La producción de litio en Argentina se elevó 45% en 2023, hasta 51 mil toneladas LCE, después de ocho años sin variación, pese a la explosión de la demanda mundial en ese período. Este año las exportaciones sumarían USD 540 millones. En contraste, Chile no perdió la oportunidad y su producción no paró de crecer en forma exponencial, ya produce 234 mil toneladas.
Ahora bien, el potencial del litio en el país está intacto e incluso existe espacio para que Argentina se convierta rápidamente en el mayor productor de toda Sudamérica.
Actualmente hay casi 50 proyectos en agenda para invertir en el país y el flamante RIGI puede obrar como bandera de largada para el despegue del sector.
Argentina dispone del 22% de los recursos mundiales, un marco regulatorio que permite la inversión plenamente privada en el sector y, en los últimos años, registra un aumento constante de las reservas de litio.
En Bolivia, otro país del triángulo del litio, la inversión privada en el sector es casi prohibitiva desde su estatización en 2008, mientras que en Chile encuentra importantes limitaciones al estar considerado como “recurso estratégico”.
En Argentina, el litio por ahora enfrentó más problemas macroeconómicos que regulatorios propios del sector, aunque eso está cambiando. El despegue del sector necesita atraer inversiones eliminando las restricciones cambiarias y financieras y garantizando estabilidad en el marco normativo y tributario tanto nacional como provincial.
Por esto, la flamante aprobación de la Ley de Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) proporciona los incentivos financieros, estabilidad fiscal y seguridad jurídica ideal para atraer inversiones en el sector y fomentar la producción.
La ley de Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) proporciona los incentivos financieros, estabilidad fiscal y seguridad jurídica ideal para atraer inversiones
En los últimos años Argentina ha producido litio en las plantas de Olaroz y Fénix y a estos se ha sumado en 2023 la planta de CaucharíOlaroz. En los próximos meses empezará la producción en los proyectos Tres Quebradas en Catamarca y Centenario Ratones, Sal de Oro y Mariana en Salta.
En resumen, si bien la inversión y la producción de litio en Argentina está en aumento, ahora se puede catapultar. A pesar de la caída del precio del litio, durante 2023 el país exportó por casi USD 850 millones y 51 mil toneladas de equivalente de carbonato de litio (LCE).
Para 2024 se puede estimar que producirá 70 miles de toneladas, es decir 40% más en volumen en comparación con 2023 y el doble respecto al 2022. Sin embargo, resultaría en una caída del valor de las exportaciones.
El litio es un metal blando que hasta hace poco se utilizaba principalmente en la producción de vidrio y cerámica, pero gracias a su capacidad de acumular energía, en los últimos años se ha vuelto en un elemento clave principalmente en la producción de baterías de celulares, computadoras, tablets y autos eléctricos.
Debido al auge de la electromovilidad, en abril de 2024 la Agencia Internacional de Energía (AIE) y las Naciones Unidas han proyectado que la demanda de litio podría decuplicar de aquí a 2050 (x10) y, sobre todo, crecer más rápido que la oferta.
En los últimos años, un excesivo entusiasmo había llevado el precio del litio por encima de los 80.000 dólares por tonelada. Pero, al retrasar el lanzamiento de modelos de vehículos eléctricos en los mercados occidentales, las previsiones de demanda se han reducido y la euforia ha dejado el paso a la racionalidad. Por esto, el precio del litio, después de haber superado USD 80.000 por tonelada, se encuentra ahora alrededor de 10.500 dólares.
Sin embargo, a pesar del excesivo optimismo de los últimos años, este metal seguirá siendo fundamental para la transición energética, aunque la adopción de las nuevas tecnologías podría ser más lenta de lo esperado.
El litio se encuentra en pocos países y la producción está concentrada en un número aún menor de países, y que no producen baterías eléctricas. El Servicio Geológico de Estados Unidos distingue entre recursos y reservas de litio.
- Los recursos de litio son yacimientos teóricos y estimados. Según esta clasificación Bolivia es el país con más recursos del mundo. Bolivia forma con Argentina y Chile el triángulo de litio que cuenta con más de la mitad de los recursos de todo el mundo.
- Las reservas son yacimientos descubiertos, recuperables y comerciales. Según esta clasificación Chile es el país que tiene más reservas de litio, Australia el segundo. Bolivia, a pesar de ser el país con más recursos de litio del mundo, no tiene reservas: 1) porque, a diferencia de Argentina y Chile, se presenta con una alta concentración de magnesio y no se puede utilizar la misma tecnología de extracción que usan Argentina y Chile; y 2) porque el gobierno ha declarado al litio como reserva fiscal y ninguna empresa privada puede explotarlo.
La única forma de producir es que la compañía estatal YLB (Yacimientos de Litio Boliviano) tenga un socio estratégico. Hoy en día, a pesar de tener los mayores recursos de litio del mundo, Bolivia aún no ha logrado producirlo.
La producción mundial se ha sextuplicado en los últimos diez años gracias al auge de la producción australiana. Hoy en día 95% de la producción mundial se concentra en 4 países: Australia (48%), Chile (24%), China (18%) y Argentina (5 por ciento).
Es útil sin embargo marcar la diferencia entre la producción australiana y la sudamericana. En el primer caso se obtiene de las rocas a través de la minería tradicional. En el segundo se encuentra en el fondo de un lago salado, por debajo de los salares de altura. Sacarlo requiere bombear la salmuera hasta la superficie, rellenar piletones y luego esperar un año y medio a que el agua de la salmuera evapore.
En Sudamérica se necesita mayor cantidad de reactivos químicos que en Australia, pero menos mano de obra. Según el análisis de S&P Global Market Intelligence, el costo de producir en Australia (hard rock) es la mitad que en Suramérica (brine).
Sin embargo, durante la próxima década, nuevas tecnologías como la extracción directa de litio (DLE) ayudarán a aumentar la producción de litio a partir de salmuera. Obtener litio a través de la evaporación solo rinde entre el 40% y el 60% del litio potencial en la salmuera. Desarrollar la técnica de extracción directa de litio (DLE) podría rendir entre el 80% y el 90% o más.
Además, mientras el proceso de evaporación puede tardar hasta 18 meses, con la DLE el proceso puede reducirse a días o incluso horas. También se podría reinyectar el agua de salmuera restante después del proceso, reduciendo aún más el impacto ambiental. Según Goldman Sachs, la extracción directa de litio (DLE) podría potencialmente duplicar la producción de litio.
Chile vs Argentina
El informe se enfoca ahora en las diferencias del mercado del litio de Chile y Argentina por dos motivos: 1) porque en ambos países tienen el metal en los salares y necesitan la misma tecnología para extraerlo; y 2) porque los dos países compiten para obtener inversiones extranjeras, pero tienen marcos legales muy diferentes.
El análisis no considera Bolivia porque, a pesar de formar parte del triángulo de litio, el país no produce, no atrae inversiones, necesita una tecnología distinta y está lejos de extraerlo.
Actualmente, Chile es el segundo productor mundial de litio y produce casi 5 veces más que Argentina. Sin embargo, para muchos expertos en los próximos años la producción argentina podría superar la chilena porque tiene un marco normativo que genera mejores condiciones para los inversores.
Existen cuatro grandes diferencias entre el marco normativo chileno y argentino:
- ¿Litio, recurso estratégico?:Argentina lo considera como un mineral concesible, según el Código Minero la regulación de la actividad pertenece a las provincias. En los años 70 Chile lo ha declarado como “recurso estratégico” porque lo consideraba un material de interés nuclear. La legislación no ha cambiado desde entonces y hoy es un mineral no concesible. Su explotación solo se puede hacer directamente por el Estado o por firmas privadas mediante contratos especiales de operación o concesiones administrativas.
- Invariabilidad tributaria: En Argentina, según la Ley de Inversiones Mineras, los emprendimientos gozan de estabilidad fiscal por 30 años a partir de la fecha de presentación de su estudio de factibilidad. Con excepción del IVA, las empresas no podrán ver incrementada su carga tributaria total debido a creación de nuevos tributos o aumento de alícuotas o tasas. En Chile el Decreto Ley 600 de 1974 permitía a los inversionistas extranjeros estipular un contrato de invariabilidad tributaria. Le reforma impositiva de 2016 derogó esa posibilidad. Sólo los titulares de contratos ya suscritos siguen rigiéndose a las normas legales vigentes.
- Régimen de regalías: En Argentina, según el artículo 22 de la ley de inversión minera, las provincias no pueden cobrar más de 3% sobre el valor “boca mina” del mineral extraído. En Chile siguen una tasa de comisión escalonada, progresiva y marginal (desde 6,8% hasta 40%) según el rango del precio del litio. Los contratos con las dos empresas que extraen, Albermarle y SQM, fueron firmados entre 2016 y 2018, antes de la repentina suba del precio. A los precios de hoy las dos empresas pagan el 40% de regalías. Además, Albemarle y SQM están obligadas a vender hasta el 25% del metal en Chile a un precio por debajo del mercado.
- Derechos de exportación: A partir de 2021 Argentina fijó en 4,5% el derecho de exportación para los compuestos de litio. Y la definitiva aprobación del RIGI en junio de 2024 asegura estabilidad regulatoria, aduanera y cambiaria e incentivará la llegada de inversiones en el sector y por ende, en el largo plazo, contribuir a un aumento de la producción. Chile no cobra impuestos para la exportación.
Consideraciones finales
Gracias a un mejor marco normativo a nivel nacional, el potencial del litio en Argentina continúa vigente y explica porque empresas chinas, australianas, francesas inglesas y surcoreanas están invirtiendo fuertemente en el país.
Según los bancos JP Morgan y Goldman Sachs en 2027 Argentina extraerá más litio que Chile. Es decir que, en poco tiempo, las exportaciones argentinas de litio podrían decuplicar en valor hasta USD 6.000 millones.
Además, el sector se beneficiará de los avances tecnológicos como la extracción directa de litio (DLE), que podría duplicar la producción y reducir significativamente el impacto ambiental.
Las restricciones cambiarias y financieras, las retenciones a las exportaciones, la dificultad de girar utilidades y dividendos, e incluso el riesgo de “piquetes” que impiden llegar a puerto en tiempo y forma, son los principales conflictos de un sector que tiene todo para crecer.
Después de haber aprobado un marco normativo estable para las inversiones, unificar y liberar el mercado de cambios será parte fundamental para destrabar las inversiones en la economía y la producción. En breve el litio podría catapultar sus exportaciones y ser la llave para cambiar la historia del noroeste del país.
El autor es Magister en Economía de la Universidad de Tilburg en Holanda y en Management de la universidad Luiss, Italia
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