Los seguros son los mejores “aliados” para conservar el valor de los activos. En contextos inflacionarios los seguros patrimoniales son muy importantes; significan protección ante la ocurrencia de algún siniestro, tranquilidad para la persona (la familia), ya que -llegado el caso- se le repara o restituye el bien, independientemente del aumento de precios.
Incluso con inflación, un buen servicio hace que el productor asesor de seguros pueda fidelizar a sus clientes y, luego, crecer con ellos en los tiempos de bonanza. Una necesidad favorece el desarrollo de una habilidad. Aun en las tormentas hay que surfear las grandes olas.
La volatilidad financiera de los últimos tiempos hace que los siniestros se vuelvan cada vez más caros. En un mercado tan convulsionado e incierto, existe un equilibrio muy fino para lograr conservar el valor patrimonial con la suma asegurada y, además, plantear primas accesibles.
Los diferentes “players” del sector deben ser creativos para adecuar las coberturas a las necesidades -y las posibilidades- de los asegurados, sin caer en pérdidas ante las cuales tampoco podrían brindar un buen servicio en caso de siniestros. Se necesitan mentes innovadoras para adecuar las coberturas e incluso pensar en nuevas alternativas; por ejemplo, como sucedió con el crecimiento de cauciones para alquiler de inmuebles familiares, que luego se extendió para inmuebles comerciales.
La inflación disminuye la rentabilidad, por eso una de las alternativas que como broker se recomienda para seguir adelante con un negocio “sano” es diversificar los riesgos, y así disminuir la probabilidad de siniestros. Brokers y productores deben pensar en un mix de seguros que combinen rubros con menor índice histórico de siniestralidad con otros que presentan mayor probabilidad de ocurrencia.
Por otra parte, la digitalización de la operatoria de seguros es una decisión estratégica para disminuir costos, tiempos y recursos en medio de un contexto inflacionario.
La digitalización de la operatoria es una decisión estratégica para disminuir costos, tiempos y recursos en medio de un contexto inflacionario
Como broker hace tiempo estamos convencidos de que la transformación digital es el camino para el salto cualitativo que necesita el sector; sabemos que esto contribuye a eficientizar la gestión de todos los actores de la industria, favorece la colaboración, simplifica la operatoria en general.
Hemos experimentado que la digitalización de procesos, facilitar al país la utilización de plataformas de autogestión simples, amigables, rápidas, no solo mejoran su experiencia sino, principalmente, la de sus asegurados.
Asimismo, la reducción de costos del broker se traslada (favorablemente) al productor asesor de seguros y de éste a sus clientes.
Y un valor agregado a la digitalización es contar con plataformas omnicanal, que permiten ganar tiempo, facilitan la gestión y agilizan el acceso a los datos; no importa por dónde ingrese la información del asegurado, se actualiza online y en tiempo real. Esto favorece el soporte y el servicio del productor asesor de seguros, así como mejora la experiencia de su relación con los asegurados, fortaleciendo lazos y creando una red de confianza que es fundamental para el negocio. El asegurado percibe a su asesor como el experto que le recomienda lo más conveniente según sus necesidades y posibilidades.
El mercado argentino tiene ciclos. Estamos viviendo un ciclo complicado que demanda toda la creatividad de los diferentes jugadores, alianzas estratégicas que permitan ofrecer buenos productos a precios accesibles, que a la vez cubran cualquier contingencia sobre el patrimonio de los asegurados en un marco que procure no caer en pérdidas en un contexto tan convulsionado. Y el asegurado debe sentir que su cobertura lo protege en todo momento, especialmente ante la inflación.
El autor es gerente general – DDN Central de Seguros
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