Horas después del ataque con drones de Irán a Israel, Federico Tiberti, un especialista en datos y política internacional, doctorado en la Universidad de Princeton, recordó un famoso indicador: The Pizza Meter.
“El pizzometro es un dato espectacular”, señaló el politólogo y especialista en política internacional Esteban Actis, docente de la Universidad Nacional de Rosario y autor del libro “La disputa por el poder global”.
El indicador en cuestión refiere un aumento abrupto de los pedidos de pizza en momentos de crisis desde centros neurálgicos del gobierno de EEUU, tales como la Casa Blanca y el Pentágono, y antes de grandes eventos, como la invasión de Kuwait por parte de Irak y la invasión, por parte de fuerzas norteamericanas, de Panamá y de Grenada.
The Pizza Meter refiere un aumento abrupto de los pedidos de pizza en momentos de crisis desde centros neurálgicos del gobierno de EEUU
Tiberti, a su vez, había reposteado una observación de una cuenta de filiación demócrata sobre la intensa actividad del sábado por la tarde/noche en el local de la cadena de pizza Papa Johns más cercano al Pentágono. E incluso, dos horas más tarde, insistió en que la actividad en ese local, donde habitualmente no había tiempo de espera, era “un infierno”.
Aparentemente, “The Pizza Meter” molestó a las oficinas gubernamentales, ya que su entrada fue eliminada del sitio Wikipedia. Tiberti tenía una versión anterior, que reseña la historia.
Allí se cuenta que la noche del 1 de agosto de 1990, jornada previa a la invasión iraquí de Kuwait, que obviamente la inteligencia, las fuerzas armadas y el gobierno norteamericano sospechaban inminente debido a la observación satelital del avance de la “Guardia Republicana”, la fuerza armada iraquí en que más confiaba Saddam Hussein.
Cómo perder un cliente
Esa noche, personal militar se reunió en el Pentágono (sede del ministerio de Defensa y los Estados Mayores de las fuerzas armadas norteamericanas) para discutir la crisis en Medio Oriente. Según Frank Meeks, dueño de la franquicia de 45 locales de la cadena de pizzas Domino en el área de Washington, la CIA (cuyo cuartel general está en Langley, Virginia, pegado al distrito federal) ordenó 21 pizzas a muy altas horas. Además, entre el 7 y el 16 de enero de 1991, antes del inicio de la Guerra del Golfo, precisó Meeks, después de las 10 de la noche sus locales enviaron 101 pizzas al Pentágono. Y el 16 de enero, entre las 10 de la noche y las 2 de la mañana siguiente 55 pizzas solo a la Casa Blanca. El 17 de enero, cabe aclarar, se inició el bombardeo aéreo y naval de la operación “Tormenta del Desierto”, que culminó el 28 de febrero, con la rendición de las fuerzas iraquíes y su retiro de Kuwait.
Al publicar sus hallazgos, Meeks perdió un gran cliente, porque las oficinas gubernamentales dejaron de hacer pedidos a los locales de Domino en el área de Washington y optaron por comprar pizza en otros locales. Como parece ser ahora el caso de Papa Johns.
Luego de la remoción de la entrada “Pizza Meter” de Wikipedia, quedaron algunos trazos en otros idiomas. Por caso, en portugués quedó una versión breve que refiere el aumento de los pedidos de pizza también en las noches marcadas por el escándalo de Bill Clinton con Monica Lewinsky, conocido como “Monicagate”.
La cuestión podría tener antecedentes más remotos, aunque en su momento desconocidos: según la mención en portugués del Pizza Meter, durante la Guerra Fría la inteligencia soviética hacía un seguimiento de las órdenes de pizza desde oficinas gubernamentales como indicador “adelantado” de alguna acción o anuncio inminente por parte de Washington.
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