Mientras los políticos de cada sector, medios, analistas y especialistas en comunicación debatieron ayer durante todo el día quién ganó el debate y qué impacto tendría, eventualmente, en la votación del próximo domingo, el mercado dio un veredicto más concreto aunque igual de opinado: las tensiones respecto a una devaluación inminente prácticamente desaparecieron para antes de fin de mes, indicio de que los operadores e inversores descartan un escenario cambiario caótico al menos la semana próxima. Una primera lectura de ese comportamiento es que en el mercado se percibiría un crecimiento de las chances de un triunfo electoral del candidato oficialista, Sergio Massa. Una segunda lectura es que, aun cuando el ministro de Economía pierda las elecciones, el plan de dolarización que promueve su rival, el líder de La Libertad Avanza, Javier Mieli, perdió potencia a tal punto que se descarta una implementación inminente.
En cualquier caso, lo primero que se advirtió ayer en el mercado de futuros del dólar es que los operadores e inversores creen en el plan de Massa de micro devaluaciones diarias que entrará en vigencia mañana. Ese esquema implica un incremento mensual de 3%, lo que implica que hacia fin de noviembre el precio se situaría poco más de $10 por encima de la cotización actual del tipo de cambio oficial. Para fines de noviembre, los contratos se pactaron ayer en $375,20 (hoy está en $350) lo que implicó un retroceso de 2,3% respecto a la semana pasada. También para fines de diciembre cayeron ayer las expectativas de devaluación, aunque para ese mes se sigue esperando una fuerte corrección, sea quien sea el ganador de las elecciones.
Ya entrada la nueva administración, para fin de diciembre el mercado espera un salto del tipo de cambio oficial que implicará un aumento de casi 90% respecto de la cotización actual. La suba se sostendría durante el verano aunque a un ritmo menor, con precios hacia fin de enero y febrero de $740 y $881 respectivamente. En ambos casos, se plasmó una caída en las expectativas de suba del dólar oficial.
Pero lo más destacable de la jornada es que se consolidó la idea de que el Gobierno logrará seguir al pie de la letra tal como fue anunciado la estrategia de mini devaluaciones diarias incluso después de las elecciones del domingo. La incógnita crece para el último mes del año. “¿A cuánto se va el dólar en diciembre? ¿Más de cual de todos estos valores?”, preguntó en sus redes sociales el economista Amílcar Collante y enumeró unas seis posibilidades diferentes: el precio del “dollar linked $TV24″, el que usan los inversores para dolarizarse vía bonos del Tesoro que se ubica en $459, el dólar exportador o también denominado “dólar Fernet (70/30)” por el que se puede liquidar una tercera parte de las ventas en el exterior a través del mercado financiero del dólar, lo que arroja un tipo de cambio de $509, el dólar futuro de $664, el dólar Qatar o tarjeta que se ubica en $731, el contado con liquidación que cerró ayer en $880 o del más caro de todos pese a la baja de $925. En ese amplio rango es que se mueven las expectativas del mercado.
Más moderadas resultaron, en tanto, las proyecciones vertidas en el habitual Relevamiento de Expectativas del Mercado que publicó ayer el Banco Central, según el cual el pronóstico promedio para noviembre se ubicó en $381,8 por dólar oficial, una paridad 4,3% inferior a la que se proyectó en el relevamiento anterior para este mismo mes. Entre diciembre y abril de 2024, el conjunto de participantes prevé una fuerte suba para esta variable, aunque menor a la que se plasma en los contratos futuros ya que se calcula que una cotización del dólar mayorista de $812 en abril de 2024.
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