Logroño, 12 oct (EFE).- El Logroño recibe este viernes al Torrelavega con la consigna de no sentirse presionado, para que eso no perjudique su rendimiento, pero con la evidencia de que está obligado a empezar a ganar, después de tres derrotas consecutivas, y en puertas de iniciar las competiciones europeas.
El Logroño asumía que este momento de la temporada podía ser complicado por los partidos consecutivos ante Bidasoa y Barcelona, pero en sus planes no entraba perder en Sagunto y tampoco ceder un empate una semana antes ante Huesca.
Es decir, con un tramo corto todavía de la temporada, los riojanos se ven mucho más abajo en la clasificación de lo que acostumbran, en el puesto 14 y han perdido cualquier margen de error, sobre todo en su campo.
No obstante, el mensaje de su entrenador, Miguel Ángel Velasco, pasa por evitar la presión "y pensar más en que tenemos ya ganas de sumar" sobre todo porque "más allá de los resultados hemos hecho buenos partidos y ahora hay que transformar el buen juego en triunfos".
El equipo riojano juega en Dinamarca, con lo podría tener la "tentación" de reservar fuerzas para ese partido, pero dada la necesidad "no es posible plantearnos eso" y "además tampoco tenemos plantilla para ello, hay que estar bien todos los días".
"El partido de Dinamarca es complicado, pero ahora mismo no pienso en eso, me centro en el Torrelavega, que es un equipo con una plantilla compensada, preparada para estar arriba y que nos conoce bien", ha subrayado el preparador, que para mañana tiene la duda de Eduardo Cadarso por un esguince de tobillo. EFE
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