Todo nació de un concepto al que se lo conoce como Pro Touring, y que está en auge en la Argentina. Si bien se suele asociar esta práctica de customización a autos tipo muscle car, como los Ford Mustang o Chevrolet Camaro, el fenómeno se extendió a todo tipo de vehículos, a los cuales se les mejora la performance a través de modificaciones tanto a nivel motriz como en suspensiones, frenos o carrocería.
Sin embargo, encontrar un Fiat 600 con un motor de una motocicleta Honda CBR600 capaz de entregar 120 CV de potencia y superar los 200 km/h es algo sorprendente que merece profundizarse.
“Se eligió el Fiat 600 porque entendemos que es un auto universal. Se lo conoce en todas partes del mundo. En Europa se lo sigue usando en carreras de trepadas en montañas, y además está metido en el corazón del automovilismo argentino, porque en las categorías regionales del interior del país se lo usó y se lo sigue usando muchísimo. Y se eligió el motor de la Honda CBR600, como la mejor demostración de lo que se puede hacer con un desarrollo de ingeniería bien elaborado.
El motor va colocado detrás de los asientos delanteros, en posición trasversal, y por supuesto transmite la potencia a las ruedas traseras. Nació como un concept car de un auto de carreras, pero puede andar en la calle”, comentó Leonardo Collino, uno de los dueños de Collino Motors, la empresa que lleva el mismo apellido familiar y tiene su fábrica en Sunchales, provincia de Santa Fe.
El “Fitito con motor de moto” es impactante a simple vista. No guarda las mismas dimensiones que un Fiat 600 porque sería imposible lograr las prestaciones técnicas que tiene originalmente, pero tampoco es tanta la diferencia. Es 120 mm más largo entre ejes, y la gran diferencia está en el ancho, tanto adelante como atrás, tiene 330 mm más de trocha, lo que le permite una mayor velocidad de curva.
Se trata de un chasis tubular que copia la forma y los ángulos de curva de parantes, techo y trompa de un Fiat 600. Tiene suspensión independiente en las cuatro ruedas, las delanteras con balancines y los amortiguadores colocados del lado de adentro, casi en posición vertical, lo que permite que se utilicen amortiguadores hidráulicos y evitar elementos más sofisticados de competición que encarecerían el uso del auto para una categoría regional de automovilismo. Con esa misma filosofía, en los puntos móviles de las suspensiones, el auto está armado con muchas piezas OEM, es decir de autos de producción que tienen número de CHAS (Certificado de Homologación de Autopartes de Seguridad), de modo de simplificar los recambios y el mantenimiento. Además, con estas piezas homologadas, el automóvil podrá circular en la calle sin problema alguno.
Si bien este prototipo está construido en chapa, el auto que se producirá en serie será en fibra y materiales compuestos. Por esa razón, los actuales 800 kg que pesa el Concept Car del F600CBR, será considerablemente menor en los autos futuros, donde también influirá el motor y caja que se le coloquen. El rodado es de 16 pulgadas adelante y 17 pulgadas en las ruedas traseras.
Auto mixto deportivo
“Está concebido desde el inicio como un auto de uso mixto deportivo, que funciona sin necesidad de adaptaciones como auto de carreras, porque su estructura tubular tiene la rigidez necesaria para funcionar en un autódromo, pero a la vez, esos caños de la estructura copian la forma de la carrocería, con lo cual en muchos casos son invisibles y quedan ocultos detrás de los parantes y no atraviesan las ventanillas traseras como suele verse en los autos de carrera”, dijo Collino.
Los caños tampoco impiden el acceso simple al interior, lo que ha sido producto de un estudio de rigidez estructural que contemplara ese aspecto. Normalmente, en un auto de competición, el acceso del piloto suele ser dificultoso porque el asiento, volante y pedalera suelen estar desplazados hacia atrás para equilibrar los pesos con el motor que está adelante. En este Collino F600CBR, al tener el motor atrás, el peso no hay que equilibrarlo de ese modo, entonces se puede lograr una accesibilidad mucho mejor. De todos modos, es curioso también el modo en que un diseño tiene el vía libre.
“El nuestra empresa, tenemos una referencia que es la que dice ‘pasa o no pasa’, que soy yo, porque mido 1,93 metros de estatura. En este auto, que tiene la concepción de representar un Fiat 600 pero con motor central, que va alojado en el lugar del asiento trasero, no es fácil que puedan entrar dos personas, y en este auto entran perfectamente”, comentó el constructor.
Como todo prototipo, el primer auto construido es una base sobre la cual se aplican posibles reformas o mejoras. Una de ellas es la de poder colocar otro tipo de motor mientras sea de 4 cilindros, condición necesaria por las dimensiones.
“El límite es el motor Volkswagen 2.0 TSI con caja de cambios DSG, ese es el más grande y se puede adaptar perfectamente. De ahí para abajo podemos poner cualquier tipo de motor de cualquier marca, como el que se suele usar para este tipo de autos modificados, que es el Fiat Tipo. Pero hemos recibido una consulta de un país vecino para hacer una categoría con estos autos propulsados por un motor eléctrico, y también esa podría ser una configuración posible”, explicó Collino.
El objetivo del proyecto F600CBR es crear un auto que pueda competir en categorías de pista, pero también que pueda ser utilizado en Track Days o simplemente en las calles como un vehículo de alta performance legalmente habilitado para el tránsito.
Que sea un Fiat 600 es una idea de marketing, porque el “Fitito” es un auto popular, simpático y dueño de cientos de miles de historias, tanto en las pistas como en las calles argentinas.
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