El megaproyecto para construir una planta de Gas Natural Licuado (GNL) en Punta Colorada, en Río Negro, que estaría a cargo de la empresa malaya Petronas fue uno de los grandes anuncios vinculados al Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), incluido en la Ley Bases. El tema también puso en el tope de la agenda la confrontación entre el Gobierno nacional y la provincia de Buenos Aires, que pujó hasta el final para que la construcción se hiciera en Bahía Blanca.

Sin embargo, en las últimas horas, cobró fuerza la posibilidad de que Petronas desista de realizar la inversión de alrededor de USD 30.000 millones, al que la compañía debe confirmar en noviembre, cuando deberá invertir unos USD 200 millones los detalles de ingeniería para la construcción de barcos de licuefacción, como paso previo a la construcción de la planta.

Ayer fue el presidente de YPF, Horacio Marín, quien habló sobre la continuidad del megaproyecto, aunque sin confirmar qué sucederá con la empresa malaya: “Si Petronas no continúa, YPF va a seguir adelante”, aseguró el directivo.

En ese marco, el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, se mostró alineado con las declaraciones de Marín y, si bien aclaró que no tiene detalles de lo que pueda decidir Petronas, afirmó que están tranquilos porque la petrolera estatal tiene la decisión de continuar con el proyecto.

“No tenemos detalles de la negociación entre las compañías, lo que sí sé en lo personal y en la relación de la provincia con YPF de la firme decisión de su presidente y su directorio de avanzar en los dos proyectos, el de Vaca Muerta sur y la planta de GNL que tuvo mucha más fama por la decisión de dónde tenía que estar ubicada”, aseguró.

En declaraciones a Radio Mitre, el mandatario provincial explicó que la planta de GNL “es un proyecto de mediano y largo plazo, con lo cual estas discusiones de las dos compañías entendemos que son normales y no afectan la decisión de YPF de seguir adelante con el proyecto”, y agregó: “Nosotros estamos tranquilos”.

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“No sabemos qué pudo haber pasado porque no tenemos los detalles. Pero de todos modos, como dijo el presidente de YPF, hay plazos que cumplir, que están bien establecidos. De hecho el sitio definitivo no está informado públicamente por YPF. Son distintos procesos en distintos momentos, pero lo más importante es que esto avance, y ayer YPF dijo que se iba a cumplir con todo, incluso con la contratación de la ingeniería del proyecto. No hay que tener ningún tipo de preocupación”, insistió Weretilneck.

A fines de julio, YPF y Petronas finalmente decidieron que construirán su planta de Gas Natural Licuado (GNL) en Punta Colorada, en la provincia de Río Negro, gobernada por Alberto Weretilneck. Así, la conducción de la petrolera estatal descartó la posibilidad de llevar adelante el proyecto en Bahía Blanca, en la provincia de Buenos Aires, gestionada por Axel Kicillof, quien no pudo quedarse con la inversión más grande en la historia argentina.

La construcción de la obra de infraestructura es la más ambiciosa que se haya realizado en el país, demandará entre USD 30.000 y USD 50.000 millones, según cálculos preliminares, y había generado una disputa entre ambas provincias, que ofrecían su territorio para emplazarla.

La planta de GNL permitiría, desde 2031 y si se cumplen las previsiones oficiales, exportaciones anuales totales por unos USD 30.000 millones (gas y también crudo). Esa misma cifra demandaría como mínimo la construcción de la planta, que se haría en varias etapas (al principio con “barcos fábricas” y luego con la planta propiamente dicha).

Más allá de los rumores de las últimas horas, el presidente de YPF afirmó que no hay nada oficial sobre la posibilidad de que Petronas desista de la inversión: “Yo no tengo información sobre cuál sería la decisión de Petronas. Es una de las mejores empresas de GNL del mundo y estamos trabajando muy bien con ellos”, comentó Marín.

El presidente de la petrolera sostuvo que existe mucho interés en el mundo por el proyecto que bautizaron “Argentina LNG”, con el que esperan que el país pueda exportar unos USD 15.000 millones en 2030 solo de gas. También resaltó que la intención es incluir a toda la industria local y que se acercaron empresas de talla mundial interesadas.

En la petrolera estatal explicaron que la firma malasia Petronas, una de las cuatro grandes productoras de GNL a nivel mundial, aportará el know-how técnico para desarrollar el proyecto, en caso de decidir seguir adelante. Se necesitan unos USD 10.000 millones para construir las dos plantas de licuefacción con YPF, pero la necesidad de mayor producción, gasoductos e infraestructura en Sierra Grande requerirán llegar a USD 20.000 y hasta USD 30.000 millones. Ante la posibilidad de que no sea así, YPF también conversa con los principales jugadores de la industria local y con otras multinacionales.

“Para llegar a un total 120 millones de metros cúbicos o más de exportación de gas por año, con la infraestructura y las plantas, se necesitan USD 30.000 millones. Es algo que se hará en etapas, pero igual es un número muy alto que no es financiable ni por YPF, ni por ninguna empresa argentina, ni por petroleras extranjeras. Se requiere un financiador, estructurar un project finance”, había explicado Marín en una entrevista reciente con Infobae.

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