Por Khalid Abdelaziz y Nafisa Eltahir

JARTUM, 22 abr (Reuters) – El ejército sudanés declaró el sábado que había aceptado ayudar a evacuar a ciudadanos extranjeros, mientras se escuchaban disparos y los ataques aéreos en Jartum, a pesar de las promesas de las partes enfrentadas de cesar el fuego durante tres días tras una semana de enfrentamientos que han dejado centenares de muertos.

El comunicado -que cita al jefe del ejército, Abdel Fatteh al-Burhan- se conoce tras las promesas de su rival, el líder de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), Mohamed Hamdan Dagalo, conocido como Hemedti, de abrir los aeropuertos para las evacuaciones.

Los habitantes de Omdurman y Bahri, ciudades hermanadas con Jartum, afirmaron que los combates se intensificaron a última hora de la mañana del sábado tras una relativa calma, con ataques aéreos cerca de la emisora estatal y tiroteos en varias zonas.

Las imágenes de televisión en directo mostraban una enorme nube de humo negro que se elevaba desde el aeropuerto de Jartum y el sonido de disparos y estampidos de artillería.

El ejército y la FAR paramilitar, que libran una mortífera lucha por el poder en todo el país, habían emitido sendos comunicados en los que anunciaron que mantendrían un alto el fuego de tres días a partir del viernes, con motivo de la festividad islámica de Eid al-Fitr.

El súbito colapso bélico de Sudán hace una semana ha echado por tierra los planes de restaurar el Gobierno civil, ha llevado a un país ya empobrecido al borde de la catástrofe humanitaria y amenaza con un conflicto más amplio que podría atraer a potencias extranjeras.

Todavía no hay señales de que ninguna de las partes pueda asegurar una victoria rápida o esté dispuesta a retroceder y dialogar. El ejército dispone de poder aéreo, pero la FAR está ampliamente implantada en zonas urbanas, incluidos los alrededores de instalaciones clave en el centro de Jartum.

Burhan y Hemedti ocupaban los dos puestos más altos del consejo de gobierno que supervisaba la transición política tras el golpe de 2021, que debía incluir el paso a un gobierno civil y la fusión de la FAR con el Ejército.

La Organización Mundial de la Salud informó el viernes de que 413 personas habían muerto y 3.551 habían resultado heridas desde que estallaron los combates. Entre las víctimas mortales hay al menos cinco trabajadores humanitarios en un país que depende de la ayuda alimentaria. (Reporte de Khalid Abdelaziz en Jartum y Nafisa Eltahir en El Cairo Editado en español por Javier López de Lérida)

Hacer Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.