El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, afirmó que las tropas se retiraron de Khan Younis este domingo, en el sur de la Franja de Gaza para “prepararse” para sus próximas misiones, incluyendo una operación en Rafah.
“Nuestras fuerzas se preparan para sus próximas misiones (…) en la zona de Rafah”, declaró Gallant después de que el ejército israelí anunciara que desmanteló las operaciones del grupo terrorista palestino Hamas en Khan Younis, una localidad ubicada al norte de Rafah, donde se estima que hay 1,5 millones de palestinos
Sobre el retiro de las fuerzas del sur de Gaza, el cuerpo armado indicó que una “fuerza significativa” seguirá operando en el asediado territorio palestino para “realizar operaciones precisas basadas en inteligencia”.
“Simplemente no ocurrirá”, sentenció ante el consejo de ministros, en un momento en que deben reanudarse las negociaciones en El Cairo con vistas a una tregua.
“Hoy, domingo 7 de abril, la 98ª división de comandos de las IDF [fuerzas de defensa de Israel] concluyó su misión en Khan Younis”, declaró el ejército.
Actualmente solo queda una brigada israelí en el enclave palestino que se ocupa de asegurar un corredor entre el sur de Israel y la costa gazatí, bloqueando el paso al norte de la Franja y facilitando las operaciones en el centro y norte del territorio.
Asimismo, el Ejército israelí informó este domingo de que, antes de su retirada, sus unidades de combate llevaron a cabo las últimas operaciones en el barrio de Al Amal para terminar de “desmantelar la infraestructura terrorista”.
Por otra parte, Benjamin Netanyahu reiteró este domingo, cuando se cumplen seis meses de guerra en la Franja de Gaza, que no habrá un acuerdo de tregua si no vuelven a casa los 133 rehenes que siguen en manos de Hamas, y afirmó que Israel no cederá ante las “exigencias extremas” de los terroristas palestinos.
“Dejé (algo) claro a la comunidad internacional: no habrá alto el fuego sin el regreso de los secuestrados. Simplemente no sucederá”, dijo el primer ministro este domingo en un discurso antes de reunirse con su gabinete, y recordó que la Administración del presidente norteamericano, Joe Biden, comparte su misma opinión.
Añadió que Israel no se opone a un acuerdo de tregua y culpó a Hamas de “exigencias extremas” cuyo objetivo es poner fin a la guerra “para garantizar su supervivencia, su rehabilitación, (y) su capacidad de poner en peligro” a los ciudadanos y soldados israelíes de nuevo.
“Ceder a las exigencias de Hamas le permitirá intentar repetir una y otra vez los crímenes del 7 de octubre, como prometió hacer”, señaló el mandatario, quien pidió presión internacional contra Hamas y no contra Israel.
Esta misma noche hay convocada una manifestación en Jerusalén, en la que no solo participarán activistas sino también algunos de los familiares de los cautivos, que culpan a Netanyahu de estar más preocupado por su supervivencia política que por devolver a los suyos a casa.
“Ciudadanos de Israel, no hay guerra más justa que esta y estamos decididos a terminarla con una victoria total”, dijo Netanyahu, además de enumerar los tres objetivos que repite desde octubre: devolver a los secuestrados, eliminar a Hamas en toda la Franja de Gaza, “incluida Rafah”, y garantizar que Gaza “ya no representa una amenaza”.
(Con información de AFP)
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