El directorio del Fondo Monetario comenzó este mediodía a debatir dos cuestiones centrales: la continuidad del programa con Ucrania y luego la aprobación de las metas del último trimestre del 2022 de la Argentina, para girarle USD 5.300 millones, y revisar las pautas de reservas del 2023.
Fuentes oficiales indicaron que el board que dirige Kristalina Georgieva inició su encuentro del día con el acuerdo alcanzado con las autoridades ucranianas sobre un nuevo programa de facilidades extendidas (EFF) por 15.600 millones de dólares por 4 años.
“El EFF, con un acceso solicitado de DEG 11 600 millones (alrededor de US$ 15 600 millones), o el 577 % de la cuota, tiene como objetivo respaldar las políticas de anclaje de las autoridades ucranianas que sustentan la estabilidad fiscal, externa, financiera y de precios, y respaldar la recuperación económica gradual en curso. al tiempo que promueve el crecimiento a largo plazo en el contexto de la reconstrucción de la posguerra y el camino de Ucrania hacia la adhesión a la UE”, señaló el Fondo días atrás.
Luego, se debatirá la cuarta revisión de metas del programa con la Argentina firmado en 2022 por el gobierno de Alberto Fernández para permitir el giro de USD 5.300 millones. De esta cifra, el Gobierno retornará de inmediato USD 2.700 millones para cancelar un pago pendiente con el organismo.
Además, el board debería convalidar el cambio de las metas sobre las reservas del Banco Central, con una reducción de USD 3.500 millones para el primer trimestre y de USD 2.000 millones para todo el año a partir de los efectos de la sequía, que, según el equipo de Sergio Massa, al menos duplicó las pérdidas para el país respecto de la que sufrió el país en 2018, cuando el gobierno de Mauricio Macri firmó el acuerdo anterior con el Fondo. Así, la meta de reservas para este año quedará en USD 7.800 millones.
“Tenían que ser USD 5.400 millones y serán USD 1.900 millones en el primer trimestre; respecto de la pauta anual, bajan la meta acumulativa en unos 2.000 millones y dejan el target en USD 7.800 millones”, explicaron fuentes oficiales en Buenos Aires.
Mientras se trabaja en el diseño del nuevo “dólar agro” que se lanzará la semana próxima para acelerar las liquidaciones del campo luego de un pobre primer trimestre, el gobierno espera que el clima cordial de la reunión entre Joe Biden-Janet Yellen y Alberto Fernández-Sergio Massa se traduzca en gestos concretos. Por ejemplo, la delegación argentina recibió con entusiasmo la potencial llegada de un funcionario del Departamento de Estado designado por el presidente norteamericano para seguir de cerca en Buenos Aires la situación argentina y las negociaciones con el FMI y otros organismos multilaterales.
¿Hay posibilidades de cambiar la estructura de vencimientos para que el flujo de este año no sea negativo para el país?; las mayores chances para lograrlo pueden venir de la mano de más créditos del Banco Mundial, el BID y la CAF, más que del FMI. Pero el Gobierno espera todo lo que pueda mostrarse como “fondos frescos” que permitan afrontar el complejo mercado cambiario de un año electoral con más reservas en el Banco Central.
A cambio, el Fondo exige más claridad en materia de la política cambiaria: aunque “tolere” la nueva versión del dólar soja y no exija una devaluación fuerte del tipo oficial, no está de acuerdo con la “telaraña” de tipos de cambio y, en parte, por esa razón Massa anunció también que se iniciará el camino de la unificación de varios dólares, como el turista, el Coldplay y otros.
Club de París
Otro hito importante en este sentido fue la firma del convenio bilateral con los Estados Unidos tras la refinanciación de la deuda que la Argentina mantiene con los países acreedores del Club de París.
El Ministerio de Economía informó que “con la firma del acuerdo del Club de París, se levantan las restricciones para acceder a crédito de comercio exterior de Estados Unidos para el sector privado argentino”.
“Con el objetivo de seguir ordenando y regularizando las relaciones financieras internacionales y continuando el camino que iniciamos en octubre del año pasado cuando firmamos el acuerdo general con El Club de París, hoy firmamos un acuerdo específico bilateral con Estados Unidos”, sostuvo el titular del Palacio de Hacienda tras la reunión.
En este sentido, Massa destacó que “en el 2019 la Argentina dejó de pagarle a los países miembros del Club de París y ahora lo estamos regularizando, por lo que estos avances permiten abrir la puerta a la búsqueda de nuevos proyectos estratégicos de inversión con financiamiento internacional”.
El acuerdo con el Club de París reprogramó el pago de USD 1.970 millones en seis años. El sistema de devolución será a través de un calendario de trece cuotas semestrales, cuyo primer giro tuvo lugar en diciembre pasado y que incluye parte del capital adeudado y también de intereses. El último pago tendrá lugar en septiembre de 2028.
El convenio alcanzado con ese organismo, además, prevé que el 40% del saldo pendiente sea cancelado a lo largo de 2024. Según estimaron en Economía, los pagos anuales oscilarán entre USD 240 y 390 millones por año y fueron estimados para que caigan en los momentos en que el calendario de deuda debería estar más aliviado.
La tasa de interés ponderada será de 4,5% anual. En un principio, el interés será de 3,9% y ascenderá paulatinamente. En octubre de este año trepará a 4,5% y que volverá a aumentar hasta 5,2% por ciento en abril de 2027.
También, fueron relevantes los encuentros que mantuvo el director general de la Aduana, Guillermo Michel, con sus pares norteamericanos, para acelerar el intercambio de información, de modo tal de que la Argentina no tenga en la sobrefacturación de importaciones una grieta por la que se le filtran los pocos dólares que ingresan al país.
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