Los días de Jorge Sampaoli como entrenador del Flamengo parecen estar llegando a su fin. Según informó O Globo, la dirigencia del gigante carioca avanzó en la contratación de su reemplazante: ni más ni menos que Tite, ex entrenador de la selección de Brasil. En consecuencia, su despido “es inminente”, según consignan los medios de Río de Janeiro.
“Los directivos pretenden anunciar en breve la remoción de Sampaoli”, subrayó O Globo. La continuidad del estratega, de 63 años, dependía de la consagración en la Copa de Brasil ante la irregular campaña del equipo, que está séptimo en el Brasileirao y quedó eliminado de la Copa Libertadores a manos de Olimpia de Paraguay. Sin embargo, el Fla cayó frente a San Pablo, que ganó 1-0 el duelo de ida y empató 1-1 en la vuelta para dar la vuelta olímpica.
“No supieron aprovecharme y yo no supe aprovecharlos”, les habría dicho Sampaoli a sus dirigidos tras la definición del certamen que los vio como perdedores. El presidente del club, Rodolfo Landim, fue el principal defensor de la gestión de Sampaoli pese a los malos resultados y el escándalo protagonizado por el preparador físico, cuando golpeó al futbolista Pedro a fines de julio, marcó un mojón ineludible en la ruptura de la relación entre el cuerpo técnico y el plantel.
Además, la tensión con el público, que lo trató de “burro” y pidió su dimisión en continuado, llegó a punto tal que hace una semana el vicepresidente Marcelo Braz se tomó a golpes de puño con un grupo de barras que reclamó que cesantearan al DT y terminó refugiado en un shopping.
El punto es que el ex coach de la selección de Chile y de Argentina tiene contrato hasta diciembre de 2024. Y la cláusula de rescisión asciende a cerca de tres millones de dólares. El anterior antecedente de Sampa fue la ruptura del vínculo con el Sevilla, en marzo de este año. En dicha ocasión, con el elenco andaluz con serios problemas con el descenso en España, terminó arreglando una indemnización de cerca de 12 millones de dólares. Así, en sus últimos dos trabajos, redondearía casi USD 15 millones por la interrupción de sus contratos.
Aunque en estos últimos ciclos se desdibujó su figura, luego de muy buenas campañas en Universidad de Chile, Santos, Atlético Mineiro y el Olympique de Marsella. Su personalidad y excentricidades terminaron tomando mayor protagonismo que su método y estilo, que supieron tener éxito y reconocimiento, aunque también tropezaron con estrépito, por ejemplo, en su paso por la AFA.
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