Las ventas en el canal de consumo masivo finalizaron el 2023 con un crecimiento de 2,4% anual e hilvanaron dos años consecutivos de crecimiento. Sin embargo, el efecto de la inflación sobre los ingresos no será inocuo y para 2024 se espera un desplome histórico de la demanda interna. De hecho, la dinámica que dejó diciembre y los primeros números de enero van en ese sentido.
La información se desprende del informe mensual que publica la consultora Scentia, el cual es utilizado por empresas y analistas para medir el termómetro del consumo de los bienes más cotidianos. “Los pronósticos que manejamos son realizados por consultoras a las cuales les proveemos los datos y ellos elaboran sus pronósticos. Las proyecciones anticipan para 2024 una retracción en torno al 7% para el consumo. Eso implicaría quedar en niveles 6% por debajo de los de 2019, el peor año de la serie histórica que medimos nosotros”, explicó a Infobae el titular de Scentia, Osvaldo Del Río.
El trabajo mostró que en diciembre los autoservicios independientes marcaron una caída del 2,9% respecto al mismo mes del año pasado, producto de un descenso de 0,5% en el Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba) y del 4,2% en el interior del país. “Este canal acumuló hasta septiembre 14 meses ininterrumpidos de caídas hasta septiembre, octubre y noviembre. En diciembre se registró nuevamente una caída”, comentó Del Río.
El especialista destacó que los consumidores aprovecharon a stockearse de mercadería en las primeras semanas de diciembre en los supermercados, en un contexto de recambio de Gobierno, devaluación y la inflación más alta desde 1991. El informe arrojó que el mes pasado las ventas en los autoservicios de grandes cadenas crecieron 5,9% impulsado por una suba del 4,1% en el Amba y del 7,5% en el resto de la Argentina. Ese valor implicó una importante desaceleración frente al 10,4% de salto que había mostrado noviembre.
“La última semana de diciembre fue negativa también para supermercados en 1,9% y la primera semana de enero marcó un desplome del 19 por ciento”, apuntó Del Río.
Las ventas totales de consumo masivo acumularon un crecimiento del 2,4% durante 2023, gracias a un alza de 4,6% en el interior que compensó una caída del 0,4% en el Amba. Sin embargo, hubo diferencias entre los distintos canales de consumo.
Los autoservicios independientes mostraron una caída de 3,5% a nivel país. En el Amba hubo un desplome de 11,2% y en el interior una mejora del 0,6% respecto al año previo. Allí operó en gran parte el efecto del programa Precios Justos, ya que las ofertas más convenientes de productos de consumo masivo se encontraban en las grandes superficies y las empresa intentaban recomponer rentabilidad con aumentos en los precios en los comercios de cercanía.
En ese sentido, las ventas en los autoservicios de grandes cadenas mostraron un salto del 9% anual. Ese canal estuvo impulsado por un incremento del 7,7% en el Amba y del 10,1% en el interior del país.
La devaluación y la aceleración de precios de diciembre provocaron también un impacto considerable en las ventas de los comercios en el último mes del año. Un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) reflejó un desplome de 13,7% en diciembre, lo que implicó que a lo largo del 2023 el consumo en este tipo de comercios cayó 3,4 por ciento.
La inflación finalizó en 211,4% para el acumulado del año pasado, el valor más alto en tres décadas. Para 2024 los analistas anticipan que habrá una nueva aceleración que dejará los ingresos en peores niveles que los actuales con un fuerte impacto en la demanda interna y, en consecuencia, de la actividad económica. Ese diagnóstico es compartido por el equipo económico del Gobierno que avanza en su estrategia para licuar los pesos en la economía.
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