La negociación que se abrió este martes entre el Gobierno nacional con gobernadores y que tendrá esta tarde un nuevo capítulo tiene sobre la mesa algunas cifras decisivas que podrían permitirle a las provincias afrontar el pago de los medio aguinaldos de fin de año con fondos garantizados antes del recambio de autoridades en la Casa Rosada y ante una expectativa de fuerte ajuste en las cuentas públicas desde el primer momento. Las provincias necesitarían, al menos, unos $470.000 millones para pagar la segunda cuota del sueldo anual complementario en diciembre.
El Poder Ejecutivo, por medio del ministro de Economía Sergio Massa, ofreció a los mandatarios provinciales, durante el encuentro del martes en el quinto piso del Palacio de Hacienda, una compensación de la coparticipación que perdieron las provincias por las iniciativas de modificación en Ganancias –que implicó una tajada fiscal para las arcas de los gobernadores– que está compuesto de dos aspectos: unos $131.000 millones de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) que estaban presupuestados para este año y que no fueron utilizados, por un lado, y unos $110.000 millones más de deudas que la Casa Rosada arrastraba con provincias por el consenso fiscal de 2018, según aseguraron a Infobae fuentes oficiales.
Nación ofreció a los mandatarios provinciales unos $131.000 millones de ATN que estaban presupuestados para este año y que no fueron utilizados y unos $110.000 millones más de deuda a provincias por el consenso fiscal de 2018
Un fondeo adicional que el Palacio de Hacienda dejará para este tipo de gastos, y otros para los que necesite financiamiento urgente la próxima administración, provendrá del casi billón de pesos netos -por encima de los vencimientos- que recolectó la Secretaría de Finanzas en la última licitación de bonos en pesos que realizó este martes, la última antes del recambio de gobierno. Son, en rigor, 913 mil millones de pesos más.
Este miércoles, se espera a las 18, Massa recibirá nuevamente a un grupo de gobernadores para discutir esta cuestión. A diferencia de la cumbre del martes, en que participaron solo mandatarios del oficialismo junto al ministro del Interior Eduardo “Wado” de Pedro, también se prevé la presencia de mandatarios provinciales de la oposición.
Este martes pasaron por el Salón Scalabrini Ortiz del quinto piso del Palacio de Hacienda los gobernadores de Buenos Aires, Axel Kicillof; de Salta, Gustavo Sáenz; de San Juan, Sergio Uñac; de La Pampa, Sergio Ziliotto; de Catamarca, Raúl Jalil; de Formosa, Gildo Insfrán; de La Rioja, Ricardo Quintela; y de Santa Cruz, Alicia Kirchner; el secretario de Hacienda, Raúl Rigo; y su par de Provincias en el Ministerio de Interior, Bruno Ruggeri.
El pago de sueldos representa para algunas provincias un peso relativo alto en su estructura de gastos totales. De acuerdo a datos de Politikón Chaco, una consultora especializada en financias provinciales, estimó que en algunos casos supera el 50% del total de erogaciones, como en Jujuy (59,5%), Río Negro (59,3%), Tucumán (58,7%), Salta (56,2%) y Tierra del Fuego (51,1 por ciento).
Los $240.000 millones de base previstos en ese esquema en el trabaja Nación y que afinará este miércoles con los gobernadores parece quedarse corto para las necesidades financieras de salarios y aguinaldos que afrontarán las provincias el mes que viene. Alejandro Pegoraro, director de Politikón Chaco, estimó en base a la masa salarial de septiembre, los fondos necesarios serían de al menos $468.000 millones, en una cuenta que no incluye incrementos de sueldos provinciales que hayan tenido lugar en octubre y noviembre. La Provincia de Buenos Aires requeriría unos $98.100 millones para el pago de la segunda cuota del SAC, la Ciudad de Buenos Aires necesitaría $55.100 millones, Santa Fe ($46.100 millones), Córdoba ($40.300 millones).
Un fondeo adicional que el Palacio de Hacienda dejará para este tipo de gastos, y otros para los que necesite financiamiento urgente la próxima administración, provendrá del casi billón de pesos netos
La modificación del impuesto a las Ganancias, que eliminó para la mayor parte de los contribuyentes el peso de ese tributo sobre sus salarios, tuvo un impacto fiscal en los fondos que reciben las provincias por la vía de la coparticiación. Ese impuesto, junto con el IVA, compone de manera vertebral ese esquema de reparto federal.
Según estimaciones de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), la ley de Ganancias -ya sancionada por el Congreso, a diferencia del reintegro de IVA que tiene media sanción y dictamen en el Senado- las provincias tendrían en 2024 una caída de ingresos coparticipables de unos 1,6 billones de pesos, lo que representa casi 0,5% del Producto Bruto. El reintegro de IVA, por su parte, tuvo un costo fiscal que fue absorbido de manera total por el fisco nacional.
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