La construcción registró una caída en el nivel de actividad durante el año pasado y los empresarios anticipan mayoritariamente una nueva contracción para 2024. Entre los factores que generan mayor dificultad para operar se encuentran la incertidumbre cambiaria, menor disponibilidad de financiamiento y mayores costos. Los drivers que pueden ayudar al sector son el refugio de valor, centradas en las obras privadas pequeñas y medianas.
Así se desprende de la 23ª edición de la encuesta que realiza el Grupo Construya, entidad que agrupa a las principales firmas sectoriales. El relevamiento se llevó a cabo entre el 24 de noviembre y el 11 de diciembre de 2023 sobre un total de 436 profesionales de la cadena de valor de todo el país.
Según los resultados, más de la mitad de los participantes (53%) experimentaron una disminución en su nivel de actividad en los últimos doce meses, mientras que el 34% logró mantenerlo. En cuanto a las perspectivas futuras, el 46% anticipa un descenso en su actividad, el 27% espera que se mantenga y un 18% prevé un aumento.
“La incertidumbre cambiaria, afectando al 30%, lidera las dificultades seguida por la menor disponibilidad de financiamiento y el mayor costo de construcción, ambos con un 15%. Entre los facilitadores, la construcción como refugio de valor destaca con un sólido 46 por ciento”, señaló Construya. Las obras privadas nuevas, medianas y pequeñas son el segmento que más impulsa la demanda, elegido por el 51% de los encuestados.
Entre los constructores y arquitectos, 41% de los participantes respondió que espera una caída de su actividad en 2023. Por el contrario, las inmobiliarias y los desarrolladores se mostraron más optimistas que el resto de los eslabones de la cadena de valor, según se desprende de la encuesta de Construya.
En tanto, el trabajo relevó cuáles son los principales factores que impulsan el negocio de la construcción. Se destacan la rentabilidad (28%) y el tiempo de retorno de la inversión (23%) como los principales drivers al momento de invertir en ladrillos.
Además, el 62% de los consultados señaló a la sostenibilidad y el uso de energías renovables como una de las tendencias que están creciendo en la industria. Otro 18% incluyó también a la digitalización y 14% a la integración de la automatización y robótica. Por su parte, el enfoque en salud y seguridad concentró sólo 6% de las respuestas.
El Índice Construya (IC), que mide la evolución de los volúmenes vendidos al sector privado de las compañías más importantes dedicadas a comercializar productos para la construcción, arrojó para diciembre pasado un fortísimo descenso de 14,8% mensual y un desplome del 17,4% por debajo del lapso del 2022.
El indicador marcó en el acumulado del año una baja del 7,9% anual, la primera después de dos años consecutivos en subida y en un nivel superior al 5,8% de la pandemia que se vivió en 2020.
Durante todo el año pasado la medición interanual mostró caídas todos los meses, a excepción de octubre cuando los despachos de materiales saltaron 4,8% respecto al mismo mes de 2022 y 15% en comparación a septiembre. Allí operaron las compras preventivas, o “cobertura”, durante el proceso electoral y las crecientes expectativas de devaluación.
“En el Índice de diciembre que muestra el balance de cierre del año se ve que continúa en descenso la venta de materiales para la construcción. Esto es producto de la incertidumbre asociada al cambio de gobierno, algo que es probable que persista durante el verano”, explican desde el Grupo Construya.
El índice de la entidad mide la evolución de los volúmenes vendidos al sector privado de los siguientes productos para la construcción que fabrican las empresas líderes que conforman el Grupo Construya: ladrillos cerámicos, cemento portland, cal, aceros largos, carpintería de aluminio, adhesivos y pastinas, pinturas impermeabilizantes, sanitarios, calderas y sistemas hogareños y centrales de calefacción, grifería y caños de conducción de agua, pisos y revestimientos cerámicos.
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