Estados Unidos volvió a repudiar este miércoles la entrega de misiles S-300 de Rusia al régimen sirio de Bashar al Assad. El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, aseguró que esta iniciativa supone una "escalada muy grave" que aumenta los "riesgos" en todo Medio Oriente.
En una rueda de prensa en Washington, Pompeo se pronunció sobre el anuncio que hizo este martes el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, quien confirmó que su Gobierno había completado el suministro de misiles S-300 a Siria.
"No voy a hacer comentarios sobre cómo vamos a reaccionar al tema de los S-300", aclaró el funcionario norteamericano.
"Pero (el suministro de esos misiles) presenta mayores riesgos para todos los que se encuentran en las áreas afectadas y para el civismo en Oriente Medio. Consideramos que esta es una escalada muy grave", añadió.
La semana pasada, John Bolton, el asesor de seguridad nacional del presidente Donald Trump, ya consideró que la entrega de ese sistema de misiles a Siria supondría "una escalada significativa por parte de los rusos", y confió en que Moscú se replanteara esa decisión.
Rusia adoptó la medida como represalia por el ataque aéreo israelí contra instalaciones sirias, que provocó en septiembre el derribo accidental de un avión militar ruso con 15 ocupantes a bordo.
Los S-300, análogos a los Patriot norteamericanos, permitirán a Siria hacer frente a un ataque aéreo israelí o estadounidense con cazas de la clase Stealth, helicópteros, bombarderos y misiles balísticos, según expertos.
Esas baterías, que tienen un alcance de hasta 250 kilómetros, pueden permitir a Siria desplegar un invulnerable escudo antimisiles para defender sus infraestructuras vitales ante un posible ataque exterior.
Con información de EFE
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