Marcelo Ebrard, exsecretario de Relaciones Exteriores, defendió la estrategia de seguridad seguida por el gobierno de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Si bien aceptó que quedan pendientes, afirmó que el camino seguido por la autodenominada Cuarta Transformación es correcto.
El excanciller argumentó su postura poniendo como ejemplo la disminución de los homicidios en Ciudad de México con los gobiernos de izquierda frente a los resultados obtenidos en Guanajuato, gobernado por la oposición en la última década.
“Nosotros defendemos el modelo de las izquierdas, ahí está: 947 homicidios a 837 y costó 20 años de trabajo pero va para abajo, la violencia se reduce. Vean el otro, 10 veces para arriba, parece una guerra eso, literal”, sostuvo este 16 de abril.
En su discurso durante un evento de Clara Brugada, candidata a jefa de Gobierno de la Ciudad de México, reconoció que queda trabajo pendiente en materia de seguridad; sin embargo, expuso que la ruta a seguir debe ser la misma.
“No quiere decir que ya terminamos, pero el camino es el correcto. No hay más que esos dos caminos: o nos vamos a la violencia otra vez o consolidamos la paz y la tranquilidad en nuestro país”, dijo.
Horas después de su intervención, reiteró su punto de vista desde su perfil en la red social X, desde donde publicó: “La izquierda ha gobernado la CDMX desde 1997, la derecha Guanajuato en el mismo periodo. Acá se redujeron los homicidios, allá crecieron 10 veces y la violencia no tiene fin”.
Convien recorda que Ebrard fue jefe de Gobierno del Distrito Federal, ahora conocido como Ciudad de México, desde el 5 de diciembre de 2006 hasta el 4 de diciembre de 2012. En aquel entonces, del Partido de Revolución Democrática (PRD), en el que también militó Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Sheinbaum asegura que sin AMLO, el índice de violencia sería del doble
Bajo un tenor similar se ha expresado Claudia Sheinbaum Pardo, candidata presidencial de la coalición Sigamos Haciendo Historia (Morena-PVEM-PT), quien también reconoció que la inseguridad persiste en el país pero a niveles significativamente menores que en los gobiernos previos al del presidente López Obrador.
En marzo de este año señaló que durante los primeros años de la administración de AMLO, no fue posible reducir de manera significativa los niveles de violencia en el país, debido a que la tendencia creciente obligó a enfocar los esfuerzos en primer lugar en estabilizar la situación.
“Sí, todavía falta mucho por hacer, pero si no hubiera llegado el presidente Andrés Manuel López Obrador las cifras hoy serían el triple de las que hay, el doble de las que hay. Se venía una tendencia de crecimiento, lo que hizo el presidente fue primero estabilizar y luego comenzar a disminuir”, declaró.
Asimismo, la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México rechazó que la estrategia de seguridad del mandatario federal esté basada en “abrazar” a los delincuentes y responsabilizó a los partidos opositores de la tergiversación de la idea.
“Es falsa esa idea de que el presidente ha dicho ‘abrazos a los criminales’, esa es una interpretación dolosa que hacen ellos. El ‘abrazo no balazos’ tiene que ver con abrazar a los jóvenes, abrazar a la población para evitar que se vinculen con la delincuencia, generar programas sociales, generar igualdad”, aclaró.
Por su parte, propone una estrategia de seguridad basada en tres ejes principales: consolidación de la Guardia Nacional, cero impunidad y atención a las causas. Lo anterior en concordancia con el modelo implementado durante el sexenio de López Obrador.
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