Cuidar los ingresos es una prioridad para los argentinos, pero la economía es tan cambiante, que resulta imposible conocer de antemano qué conviene hacer con el dinero. Lo que sí se puede hacer, es analizar qué ocurrió en el pasado, para en base a eso tomar decisiones de cara al futuro.
En este caso, Infobae analizó el rendimiento que dejaron cuatro formas diferentes de inversión durante el primer cuatrimestre del año: el plazo fijo tradicional renovando todos los meses, el plazo fijo tradicional sin renovar, el plazo fijo en UVA y el dólar libre. Como punto de partida se tomó en primer día hábil del año (2 de enero) y como cierre, se consideró el martes 30 de abril. Además, se tomó como ejemplo un ahorrista con $100.000 a su disposición.
Cuánto dejó un plazo fijo tradicional
Una de las formas de inversión más demandas por los argentinos es el plazo fijo. Quienes tenían un ahorro al 1° de enero y optaron por esa alternativa para proteger su dinero, pudieron acceder a una tasa del 110% anual. Ahora bien, quienes decidieron invertir a cuatro meses (120 días) obtuvieron de punta a punta un rendimiento de $36.164, lo que significa que lograron una ganancia nominal del 36,1% en el transcurso de los cuatro meses.
Quienes en cambio optaron por ir renovando el plazo fijo todos los meses (incorporando el capital inicial más los intereses), obtuvieron en el total del período una ganancia del 37,7% ($37.109). Es importante tener en cuenta que en el inicio de enero, febrero y marzo, la tasa de los plazos fijos era del 110%, pero el 12 de marzo pasado el Banco Central (BCRA) decidió eliminar el piso y liberar la tasas para los bancos, por lo que a partir de ese día las entidades financieras comenzaron a ofrecer diferentes tasas, con niveles mucho más bajos. El 1° de abril, la tasa promedio rondaba el 70%.
Plazo fijo en UVA
Otra herramienta financiera disponible para los ahorristas es el plazo fijo en UVA. En ese caso, la rentabilidad se define por la variación de las Unidades de Valor Adquisitivo (UVA), que a su vez dependen directamente de la inflación. Además, la mayoría de los bancos ofrecen una rentabilidad adicional del 1%, lo que en teoría le garantiza a los usuarios la obtención de una ganancia real por sobre las subas de precios.
En esta oportunidad, al día 2 de enero de 2024 las UVA tenían un valor de 463,4 y al 30 de abril alcanzaron un valor de 890,49. Eso quiere decir que en el transcurso de cuatro meses tuvieron un incremento del 92,16%. Si eso se traslada al ahorro de $100.000, se obtiene que en el transcurso de cuatro meses el inversor obtuvo una ganancia nominal de $92.160, a lo que se le debe sumar, en los casos que corresponda, un 1% adicional.
No obstante, se debe tener en cuenta que el tiempo mínimo de permanencia para esa forma de inversión es de 180 días, por lo que el inversor no tiene liquidez inmediata (debe mantener el depósito hasta junio).
El dólar libre
Fuera del sistema financiero tradicional, hay otras alternativas para proteger los ahorros, como el dólar. En este oportunidad, un ahorrista que usó $100.000 para comprar la moneda norteamericana en el mercado libre, pudo acceder a una cotización de $1.005 y comprar USD 99,5. Hoy, esa misma cantidad se puede vender a $1.045. Por lo tanto, si el ahorrista decidiera vender los dólares que compró, obtendría un retorno de $103.980, conformado por los $100.000 iniciales, más $3.980 de ganancia (3,9% de rendimiento).
En síntesis, la mejora forma de inversión durante el primer cuatrimestre del año fue el plazo fijo en UVA, que dio un rendimiento del 92,16%, seguido por el plazo fijo tradicional con renovación mensual (37,7%), el plazo fijo tradicional sin renovación (36,1%) y finalmente el dólar (3,9%).
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