La industria minera argentina celebra hoy el “Día de la Minería”, en conmemoración de la fecha de sanción de la primera “Ley de Fomento Minero” de la Argentina, sancionada hace 210 años, el 7 de mayo de 2013, por la Asamblea Constituyente de ese año, la misma que tres meses y tres días antes, el 4 de febrero, había declarado libres a todos los esclavos que entraran en esa condición a las “Provincias Unidas del Río de la Plata”, principio del fin de la esclavitud en territorio argentino.
En ese contexto, la Cámara de Empresarios Mineros de la Argentina (CAEM), dio hace unos días los detalles de “Arminera 2023″, la edición número 25 de la feria del sector, que tras tres años de interrupción por la pandemia, se realizará este año, del lunes 22 al miércoles 24 de mayo, en el predio de la Sociedad Rural Argentina (SRA) en Palermo.
La tenida, en cuya organización participó Messe Frankfurt Argentina, se desplegará en más de 15.000 metros cuadrados del predio ferial, congregará a más de 10.000 participantes –operadores, proveedores, profesionales, inversores, científicos y técnicos- de diferentes países. Más de 220 expositores hablarán y mostrarán en 4 Halls los adelantos del sector en productos y servicios, en paneles, presentaciones y exposiciones sobre temas como Economía, Innovación, Género, Medio Ambiente y Sustentabilidad, explicaron el presidente de CAEM, Franco Mignacco, la directora ejecutiva de la entidad, Alejandra Cardona, y Ezequiel Gorbarán, de Messe Frankfurt.
Habrá incluso una “Plaza de Máquinas”, amén de rondas de negocios, una sección sobre la “Asociación sobre Materias Primas” (Partnership on Raw Materials) entre Europa y América Latina, se proyectará un cortometraje sobre “Mujeres en Minería”, y habrá visitantes de peso como Pierre Graton, presidente y director ejecutivo de la Asociación Minera de Canadá, que junto a Australia (país sobre el que habrá un seminario específico) pisan muy fuerte en materia minera.
Están todos invitados
El ministro de Economía, Sergio Massa, y la secretaria de Minería, Fernanda Ávila, están por supuesto invitados, aunque el titular de Hacienda aún no confirmó su asistencia, expresó Mignacco.
En la presentación, la CAEM destacó tanto el presente como el potencial y proyección de la minería en el país, destacando, entre otras cosas, que la Argentina:
-Es el cuarto productor mundial de litio, mineral sobre el que hay más de USD 5.000 millones de inversión entre proyectos ya en operación y otros en etapa de construcción o exploración avanzada y explica más del 60% de las exportaciones del postergado noroeste argentino (NOA)
-Cuenta 2 de las 25 mayores minas de oro del mundo, Veladero y Cerro Negro, en San Juan y Santa Cruz, respectivamente, y con 10 operaciones auríferas activas, al punto que las exportaciones de oro explican hoy el 56% de las ventas externas de la minería argentina.
-Es el décimo productor y detenta 2,5% de las reservas mundiales de plata, y tiene 5 proyectos en exploración avanzada de factibilidad, en Santa Cruz, Chubut y Salta.
-Puede involucrar hasta 12.000 empleos en la construcción y 4.500 en la operación de los 5 proyectos de producción de cobre más avanzados.
La minería es uno de los pocos sectores de la economía con saldo superavitario de divisas (80% de sus insumos y servicios son provistos localmente), en 2022 exportó por casi USD 1.900 millones, pagó impuestos nacionales, provinciales y municipales por $141.000 millones y la cuenta del trabajo generado se acerca a los 100.000 empleos entre directos e indirectos en torno de la actividad, precisó CAEM en un resumen sobre la situación y perspectivas del sector.
Mucho mayor aún es el potencial: la Argentina comparte la misma cordillera con Chile, y mientras las exportaciones mineras del país trasandino superan los USD 60.000 millones, la Argentina no llega a 4.000 millones, una diferencia de más de 15 veces, resaltó Mignacco, en lo que es ya casi un lema, un llamado a la acción y una apelación a la “liberación” del sector. Según CAEM, la minería podría triplicar las exportaciones en menos de diez años.
Transición energética y apetito mineral
Un mundo en rápida “transición energética” y ansioso por dejar atrás los combustibles fósiles implica un apetito global por “minerales críticos” que la Argentina ya produce y tiene en abundancia, como el litio, y de un metal como el cobre, del que, con inversiones, macroeconomía y reglas de juego estables, podría producir más de un millón de toneladas anuales, a medida que los proyectos entren en operación.
Pero no todas son buenas. Por caso, en “Arminera 2023″ CAEM presentará el primer “Índice de Costos de la Minería Argentina”. Costos afectados –como en tantos otros sectores- por el intrincado sistema cambiario vigente. Peor aún, explicaron Mignacco y Cardona, el sector tiene más de 4.000 SIRAs y SIRASEs (trámites de importación de bienes y de servicios) pendientes, lo que dificultad la actividad, en particular, del sector de proveedores, poblado de pymes mineras.
Además, si bien la apuesta a la transición energética y la competencia por los minerales críticos es una tendencia firme, los precios de los minerales no están exentos de curvas y contracurvas. Por caso, el precio de la tonelada del carbonato de litio (LCE, la forma químicamente procesada en que la Argentina exporta el litio que extrae hasta ahora de salmueras en Salta y Jujuy, a lo que agregará pronto producción y exportación desde Catamarca, cayó más del 60% desde fines del año pasado.
Todo lo que sube …
Así como en 2022 las exportaciones del mineral crecieron impulsadas por el fenomenal aumento de precios, este año podrían verse afectadas por lo contrario. Aunque el litio no es un commodity, en el sentido de que no tiene un mercado de precios firmemente establecido y se maneja en gran medida por contratos de largo plazo entre productores y compradores (productores de baterías y grandes automotrices), hay índices y centros que siguen la tendencia. El gráfico adjunto, de Trading Economics, muestra la evolución del precio de la tonelada de LCE en dólares en los últimos 5 años. Se aprecia allí tanto la escalada de 2022, hasta USD 60.000, como la caída en picada desde noviembre, prolongada hasta la actualidad, con un leve rebote al cierre de la semana. Esta caída obedece, explican en el sector, al retiro por parte de China de una serie de estímulos a la producción y adquisición de vehículos eléctricos y a tendencias recesivas de la economía mundial.
Nada de esto es inocuo para la economía, como no lo son para ningún sector la inflación, los saltos del tipo de cambio, las trabas y la incertidumbre macroeconómica, que encarecen el costo del crédito y e impactan fuertemente en industrias intensivas en capital y horizontes de largo plazo, como la minera.
¿Nacionalización?
Para colmo, en la semana que pasó, el sector se enteró de la presentación de otro proyecto de “nacionalización” vía la declaración de “recurso estratégico” de todas las reservas naturales que contengan litio. La iniciativa fue presentada por Juan Carlos Alderete, de la Corriente Clasista y Combativa y apoyada por otros diez diputados del Frente de Todos, incluyendo legisladores cercanos a la vicepresidente Cristina Kirchner, como Leopoldo Moreau, el sindicalista bancario Sergio Palazzo, y el exministro de Salud de la Nación y de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán.
Según la Constitución de 1994, los recursos del subsuelo son de las provincias; las litíferas –Salta, Jujuy y Catamarca- no tienen ganas de compartir esa potestad con la Nación, que ya se lleva la parte del león de los tributos que paga la minería (el principal, por lejos, es el impuesto a las Ganancias) y no muestran entusiasmo por el aún nonato proyecto del ley del Litio en el que trabaja la Secretaría de Asuntos Estratégicos que encabeza Mercedes Marcó del Pont.
El proyecto obligaría a las empresas productoras a vender una parte de su producción a precios preferenciales a usuarios locales. El principal sería YPF Litio, para producir “material activado” para ánodos y cátodos de celdas de litio (parte constitutiva de las baterías) en un proyecto piloto en La Plata y en una planta comprada “llave en mano” a China y a instalarse en Santiago del Estero, provincia que no produce litio, donde estará al cuidado de Llamil Abadala, exintendente de La Banda y de profesión escribano.
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