En la última semana el Banco Galicia confirmó que comprará las operaciones de HSBC Argentina por USD 550 millones. El acuerdo está sujeto a aprobación por parte del Banco Central, y llega poco después de la compra de Itaú por parte del Macro. También, más atrás en el tiempo, está el antecedente de la compra de la banca minorista de Citi por parte de Santander.
Forman parte de los primeros pasos de una tendencia que se inició hace tiempo en el mundo y que a nivel local parece despegar, hacia la concentración bancaria, para generar “economías de escala”.
Según Guillermo Barbero, socio de First Capital Group, la consolidación bancaria en Argentina está siendo impulsada por la búsqueda de economías de escala y la concentración en nichos específicos que ofrecen mayores volúmenes de negocio.
Es la economía de escala y el hecho de que se concentran en su nicho, en el que encuentran más volumen (Barbero)
“Es la economía de escala y el hecho de que se concentran en su nicho, en el que encuentran más volumen. Está siendo vital tener mucha tecnología para bajar costos, entonces apuntan a los mercados en los que más jugo puedan sacar”, explica Barbero.
Además, el experto en fusiones y adquisiciones de empresas destacó que América Latina ha perdido atractivo para los bancos tradicionales en comparación con regiones densamente pobladas como Asia. “De repente América Latina está siendo poco atractivo para los bancos tradicionales porque es un continente despoblado si se lo compara con Asia. China, Indonesia, Sudeste Asiático, etcétera, que es a dónde se dirigen las entidades financieras”.
Barbero también subraya la importancia de concentrar operaciones donde exista una amplia base de clientes y aprovechar así mejor a personal altamente especializado. “En los bancos tenés que concentrar donde haya mucha clientela. Pero además necesitás mucho personal especializado, gerencias que son recursos de mucho conocimiento. Por lo tanto, cuando arman una gerencia prefieren en lugar de aplicarla a un mercado de 40 millones, aplicarlo a un mercado de 400 millones”, comenta en relación a por qué para HSBC tiene sentido desinvertir en el país para concentrarse en otros mercados.
Alejandro Tfelli, Managing Director and Partner de BCG, proporciona una perspectiva global y local sobre la actual tendencia de consolidación bancaria: “A nivel global, hoy los bancos están cotizando en un ratio típico de la industria que es abajo de book value, lo que indica que los inversores en general confían poco en la capacidad de los bancos de generar valor debido al entorno regulatorio y la irrupción tecnológica”.
Según Tfelli, esta situación representa una oportunidad para algunas entidades: “Sigue habiendo consolidación porque hay bancos que ven esto como una oportunidad de comprar más barato y crecer así por menos”.
En Argentina, los bancos están baratos y eso es una oportunidad de compra para el que busca expandirse (Tfelli)
En el contexto argentino, la situación tiene particularidades específicas. “Como en el mundo, en Argentina, los bancos están baratos y eso es una oportunidad de compra para el que busca expandirse. Pero hay un factor mucho más específico local y es que la banca argentina está muy atomizada y con un ratio crédito respecto de PBI muy bajo”, resalta Tfelli.
El especialista resalta que, a diferencia de Argentina donde los 4 mayores bancos por captación de depósitos no tienen el 50% de los activos totales del sistema, en países como Brasil y Chile concentran 80 por ciento.
Y que en el país hay una cantidad enorme de bancos en comparación con países vecinos y sus prestaciones: unas 90 licencias bancarias en comparación con unas 15 en Chile, pese a que en el primer caso el crédito equivale a menos de 7% del PBI y en el segundo asciende a más de 70% del PBI.
En la Argentina hay unas 90 licencias bancarias en comparación con 15 en Chile, pese a que en el primer caso el crédito equivale a menos de 7% del PBI y en el segundo supera 70% del PBI
Tfelli también menciona el impacto potencial de la consolidación en el empleo y la accesibilidad de los servicios bancarios en regiones más pequeñas. “Algún efecto sobre el empleo tienen esas compras. Pero en Argentina en particular, siempre y cuando no reduzcan sucursales, esos procesos de reducción son algo lentos. La consolidación en menos bancos puede traer algunos problemas para clientes, sobre todo en regiones pequeñas. Pero creo que en el neto es más a favor que en contra”, afirma el experto.
“Va a haber más operaciones de compra entre bancos, si la economía se estabiliza. Creo todavía que hay bastante espacio para adelante. La ola de consolidación la hablamos hace diez años, por distintos motivos no había llegado a la Argentina. Ahora parece haber empezado”, concluyó Alejandro Tfelli.
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