Una mujer trans fue víctima de violencia policial. Los hechos se presentaron en Sogamoso (Boyacá) en la madrugada del 12 de abril, cuando un agente de policía habría disparado cerca de la mujer, lo que terminó por lastimarla en un pie y en la cara.
La denuncia fue presentada por la lideresa Amapola Suárez, en una publicación de Instagram titulada “¿Y quién responde por la violencia policial y la transfobia?”. En su texto narra que recibió la llamada de *Paulina hacia las 3:00 a. m., estaba alterada y herida, le dijo que le iba a pasar unas fotos y videos.
Paulina se encontraba en compañía de familiares y amigos en la calle, cuando fue requerida por agentes de la Policía de Sogamoso, como iban a ser requisados, Paulina pidió la presencia de mujeres agentes. Acatando la solicitud llegaron dos agentes mujeres, que se encargarían del procedimiento.
Sin embargo, una de las policías habría violentado verbalmente a Paulina, ante lo cual otros presentes exigieron respeto e intentaron evadir la agresión, momento en que la agente saca su pistola de dotación y dispara contra el suelo, según se expone en el relato.
La bala habría impactado contra un dedo del pie de Paulina y algunas esquirlas lastimaron su cara, a la altura de la oreja; la mujer fue trasladada al Hospital Regional de Sogamoso, donde fue atendida, y al ser dada de alta por el personal médico fue inmediatamente detenida, acusada de violencia contra servidor público.
“Es el colmo que una compañera quien ya ha denunciado la persecución en su contra en Sogamoso, con hechos muy concretos, sea baleada por quienes se supone, tienen que hacer efectiva su medida de protección, la anterior vez fue un tiro en el estómago y uno que le rozo el pómulo y el labio…Cuantos tiros mas le tienen que dar a la compañera para que las crean que la transfobia es real y existe no estamos hablando mierda cuando denunciamos”, escribió Amapola en su publicación.
Amapola, la denunciante, explicó a Infobae Colombia que Paulina ha sufrido violencia en múltiples ocasiones en Sogamoso. Por eso, cuando la víctima llamó en la madrugada del 13 de abril, le manifestó que estaba cansada de la constante persecución y estigmatización de la policía en el municipio.
“Me llama muy alterada, muy asustada, de mal genio contándome que le habían disparado, que necesitaba ayuda, que ya no se iba a mover de ahí, porque los policías le habían disparado. Han sido re violentos, me dijo, que siempre era así, estaba cansada de que la persiguieran, está cansada de que se la monten”, afirmó Amapola.
La lideresa vive en Tunja, por lo que su acompañamiento fue vía telefónica, mantuvieron contacto hasta las 4:00 a. m. cuando Paulina fue ingresada al hospital. Para entonces, Amapola ya se habían podido contactar con Red DeFemSoras, una organización social orientada a la eliminación de las violencias basadas en género, que actualmente se están encargando de acompañar el caso.
Rosa Benítez, coordinadora de la organización, explicó que una vez se enteraron de la situación activaron la ruta de atención diseñada, por ellas, para estos casos. Se comunicaron con la Secretaria de la Mujer y Personería Municipal, pues la agresión provino de la fuerza pública.
“Para nosotras resulta alarmante que la fuerza pública recurra al exceso de fuerza para realizar sus procedimientos. Con el agravante de que la compañera manifiesta que ha sido víctima de hostigamiento por parte de la Policía, impidiéndole habitar la ciudad de manera segura. Creemos que en Sogamoso en particular y en Boyacá en general persisten prejuicios y sentimos de odio hacia la población diversa” declaró Benítez.
En diálogo con la coordinadora de Red DeFemSoras se aclaró que la versión de la Policía de Sogamoso es que Paulina estaba hurtando algunos elementos, y por eso fue requerida, “Lo que nos dicen a nosotras, además es que eso ya es material de investigación en Fiscalía”. Infobae Colombia intentó comunicarse con el Comando de Comunicaciones de la Policía de Boyacá, pero al cierre de esta nota no se ha obtenido respuesta.
Independientemente de los hechos, se debe recordar que la fuerza pública se encuentra obligada a aplicar los principios de proporcionalidad durante sus procedimientos. Organizaciones como Caribe Afirmativo han informado que en el 2022 se presentaron 104 casos de violencia policial en contra de personas LGBT en Colombia. Mientras que organizaciones como Temblores ONG han denunciado los altos niveles de impunidad en este tipo de crímenes.
Tensiones en Sogamoso por la presencia de mujeres trans
Tanto en el testimonio de Amapola como en el de Rosa un elemento llama la atención, ambas hicieron alusión a las violencias contra las personas trans que se viven el municipio, las cuales provienen tanto de la población como por las autoridades, situación que también se estaría presentando en Tunja.
“Estamos viendo como sistemáticamente nos tienen amenazadas, a mí también me tienen amenazada y con medida de protección. Medidas que no se cumplen, porque cuando nos la dan las tiene que hacer cumplir es la policía. En mis diferentes casos de violencia varias veces las personas que me han violentado son policías, entonces es supercomplejo, porque ellos también utilizan esto manera de burla”, alegó Amapola.
Amapola aseguró que varios conflictos se han presentado entre vecinos y personas trans, en la zona en que fue violentada Paulina, pues muchos habitantes rechazan la presencia de las mujeres trans, principalmente las que ejercen el trabajo sexual, por lo que las tensiones entre todos los actores involucrados escala constantemente sin que intermedie la administración de Sogamoso.
Por su parte, Red DeFemSoras identificó que hace falta un abordaje institucional con enfoque de género por parte de las autoridades locales, pues existen sentimientos de odio y discriminación entre los habitantes del municipio, posibilitados por los prejuicios en contra de las identidades de género diversas, lo que lleva a “un permanente círculo de violencias”, que incluye la violencia institucional.
“Somos conscientes de la serie de conflictos que se vienen presentando en varios espacios de la ciudad, en torno a la población diversa y específicamente quienes ejercen el trabajo sexual en la ciudad y quienes por distintas razones se encuentran en condiciones de alta vulnerabilidad y discriminación (…) No se cuenta con una caracterización de la población ni la identificación de sus necesidades, así es muy difícil que se generen acciones sin daño que permitan mediar y superar conflictos y tensiones” explicó Rosa Benítez.
Por eso, desde su organización, hacen un llamado a la Alcaldía de Sogamoso para que se trabaje en torno a la no discriminación, desmontar estereotipos de género y buscar un ambiente de convivencia que propicie una vida libre de violencias para todos, todas y todes, a través del diálogo y la superación de la ignorancia en estos temas.
*Por petición de los informantes, el nombre de la víctima fue modificado.
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