La Contraloría de Cali denunció que en el Hospital Geriátrico San Miguel hay serios problemas en la alimentación, la higiene y la salud, que ponen en riesgo la calidad de vida de las personas de la tercera edad que allí viven.
“La infraestructura sanitaria y física es deprimente, y puede poner en riesgo la salud y la seguridad de nuestros adultos mayores. Un baño, por ejemplo, con sus losas reventadas, donde tienen que ir ellos a hacer sus necesidades, pero además llenos de agua. Mira el riesgo para personas que tienen dificultad de movilidad”, dijo el contralor de Cali, Pedro Antonio Ordóñez, en entrevista con RCN Radio.
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Días atrás, funcionarios realizaron varias visitas en las que evidenciaron la dura situación que vive el ancianato, tras recibir quejas por parte de la comunidad que aseguraba que en el lugar también hay frecuentes casos de maltrato.
“Encontramos que, por ejemplo, cinco adultos mayores compartiendo un cepillo dental y lo más grave aún es que en el momento de la entrega de los alimentos encontramos que una cuchara se utiliza para 15 personas, es decir, que primero deben comer una persona, y luego esperar los otros para poderse alimentar. Es deplorable, porque es una situación que se puede resolver”, afirmó el funcionario.
La Contraloría también denunció inconsistencias en el manejo de los recursos, ya que, a la fecha, hay un detrimento patrimonial que está afectando la prestación de sus servicios para las personas que residen en el hospital.
“Ahí se evidenció un detrimento patrimonial de más de $4.900 millones, fruto de una gestión fiscal ineficaz e ineficiente de la administración pública, encontramos además un deterioro de toda la infraestructura que en riesgo la seguridad de los que allí están, pero, además la contratación de personal, no se está ajustando a las reglas jurídicas que se establecieron para los ancianatos”, añadió Ordóñez.
En promedio, hay 300 abuelos que viven en este lugar, el cual fue creado hace 107 años. El contralor también afirmó que hay ausencia de papel higiénico.
“Tengo que hacer un llamado a la Fiscalía General de la Nación, a la Procuraduría General de la Nación para que entre todos verifiquemos el cumplimiento de la ley y el correcto manejo de lo público, tenemos que salvar todas las autoridades, el hospital geriátrico”, continuó.
Los funcionarios del hospital afirmaron que se encuentran haciendo las respectivas investigaciones de las irregularidades que, según ellos, fueron dejadas por las administraciones pasadas.
“Yo llegué en abril de este año y encuentro hallazgos de los años 2020, 2021, 2022 y 2023. Recibo una institución con unos pasivos y obligaciones muy altas. La institución está muy deplorable, al parecer, no hubo un buen uso de mantenimiento. Estamos trabajando con el Ministerio de Salud para ver cómo le damos vuelta para modernizarla, porque acá hay alrededor de 280 adultos mayores y con la secretaria de bienestar social este mes vamos a entregar unos kits de aseo para los adultos”, señaló el gerente del Hospital Geriátrico San Miguel, Harold Alberto Suárez.
Según la Contraloría, recibió “una institución con unos pasivos y obligaciones muy altos”. Por otro lado, el hogar geriátrico La Nueva Esperanza, ubicado en el barrio La Flora, también causa preocupación a la Personería de Cali, ya que hay denuncias de que en este sitio los abuelos no cuentan con servicios públicos, además de una alimentación adecuada. Junto a la secretaría de salud se hará una vigilancia permanente para garantizar el cuidado de las personas de la tercera edad.
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