Viena, 27 jul (EFE).- La ONG Noyb ha presentado este jueves una demanda ante la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) contra la compañía aérea Ryanair por vulnerar la privacidad de los clientes al exigirles someterse a un reconocimiento facial, procedimiento que califica de "intrusivo" e "injustificado".
En un comunicado, la oenegé austríaca recuerda que los sistemas de reconocimiento facial utilizan datos biométricos de las personas, que es "una categoría especialmente protegida por la ley" en la Unión Europea (UE).
"Las autoridades europeas de protección de datos dicen incluso que el reconocimiento facial puede plantear 'riesgos inaceptablemente elevados' para las personas", subraya.
En este contexto, denuncia que la mayor aerolínea europea exija a una parte de sus clientes que se sometan a un reconocimiento facial en el marco de un "proceso de verificación" obligatorio cuando hacen una reserva a través de una agencia de viajes en línea y no directamente en el sitio web o aplicación de Ryanair.
Todo empezó cuando una clienta que adquirió un vuelo de Ryanair a través de la empresa eDreams denunció el requerimiento de la aerolínea de realizar una verificación facial o, en su defecto, ir al mostrador de facturación más de dos horas antes del vuelo para hacer el reconocimiento.
Ryanair asegura requerir de esa verificación para comprobar los datos de los clientes, pues considera "cuestionable" la "verificación 'online'" que hacen las agencias de viaje que venden sus billetes en línea.
Un argumento que rechaza la oenegé defensora de la privacidad, cuyo nombre es el acrónimo de la expresión inglesa "None of your business" ("No es asunto tuyo").
Al recibir la reserva, "la aerolínea ya dispone de toda la información pertinente", asegura.
Además, "una verificación de los datos de contacto a través de datos biométricos tampoco tiene mucho sentido: la dirección de correo electrónico no está impresa en el rostro o en el pasaporte", resalta en la nota el director de programas de Noyb, Romain Robert.
Y la propia Ryanair tampoco exige el escaneado biométrico si un cliente reserva directamente en su web.
El objetivo de la aerolínea es evitar que los viajeros compren vuelos a través de otras páginas web, ya que así no pueden ver los gastos adicionales que les ofrece Ryanair, como reservas de hoteles o coches, según Noyb.
La Unión Europea (UE) ha rechazado el "truco" que usaba Ryanair para evitar procesos jurídicos, al aceptar denuncias interpuestas únicamente en Irlanda, un proceso que resulta más costoso que la propia indemnización que obtendría el denunciante por, por ejemplo, una cancelación de vuelo, que son 250 euros.
Además, la aerolínea incumple desde el año 2018 el artículo 97 de la Ley de Navegación Aérea, al no permitir a sus viajeros llevar consigo una maleta de mano gratis, lo que un juzgado de Madrid reclamó un año después.
En su comunicado, Noyb se muestra confiada en que esta demanda ante la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) pueda prosperar.
"Podría imponerle una multa de hasta 192 millones de euros" a Ryanair, teniendo en cuenta que la compañía facturó 4.800 millones de euros en 2022, señala la ONG. EFE
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