El saliente gobierno argentino pasó de enviar 114 funcionarios, encabezados por el presidente Alberto Fernández y el canciller Santiago Cafiero, a la COP 26 sobre cambio climático que tuvo lugar hace dos años en Glasgow, Escocia, a enviar 14 a la COP 28 que se abrió el viernes y se cerrará el 12 de diciembre en Dubai, capital de Emiratos Árabes Unidos. Como la duración del evento supera el actual mandato presidencial, Cecilia Nicolini, secretaria de Cambio Climático, Desarrollo Sostenible e Innovación, volverá antes.
Tal una de las incoherencias de un gobierno que a último momento se interesó por el mercado de bonos de carbono, luego de que años atrás el Ministro de Medio Ambiente de la Nación, Juan Cabandié, le dijo a Patricio Lombardi, entonces ministro de Cambio Climático de Misiones y hoy participante de la COP 28, que al gobierno no solo no le interesaba el mercado de bonos de carbono, sino que no le interesaba el mercado, a secas.
En la COP 28 y enmarcado en la Asociación Internacional para el Comercio de Emisiones (IETA, por su sigla en inglés), Lombardi organizó y moderó un panel de acciones a través de las cuales Argentina y otros países del “Sur Global” pueden hacer valer su condición de “acreedores ambientales”.
José Luis Manzano, de Integra Capital, habló allí de los mercados de carbono y biodiversidad, de las posibilidades de la Argentina de conseguir dinero por esa vía y de la gran oportunidad que sería para el país que EEUU lo incluya en sus incentivos a la provisión de litio y otros “minerales críticos” de la transición energética.
Lombardi creó y encabeza una fundación sobre Justicia (Fairness) en el mercado de bonos de carbono, tema por el que incluso se reunió con el Papa Francisco en la residencia de Santa Marta. “Hace muchos años trabajo en la temática, como ministro de Cambio Climático de Misiones hace 4 años firmé el primer acuerdo subnacional de mercado de carbono”, contó desde Dubai el emprendedor social a Infobae. “El mercado de carbono está manchado por proyectos que no tienen en cuenta a las comunidades o les dan solo migajas. Mi Fundación se ocupa de la Justicia en los mercados de carbono, sobre todo para comunidades o pueblos originarios. Es posible conseguir dinero no reembolsable para preservación. Los certificados de carbono van más allá del tema de los bosques”, comentó.
A propósito de la reducción de la participación argentina entre las COP 26 y 28, Lombardi recordó aquel diálogo que, como ministro ambiental misionero, tuvo con Cabandié, quien le respondió que al gobierno no le interesaba el tema.
Los resultados están a la vista. “La Argentina es el país de América Latina que más lejos está. Están mucho más avanzados México, Colombia. Acá Paraguay acaba de firmar un acuerdo con Singapur; que le va a poner un montón de plata no reembolsable, Costa Rica acaba de firmar otro. Uruguay firmó con Suiza. Ecuador hizo un canje de deuda por acción climática. Nosotros somos los que más atrasados de la región”, dijo Lombardi desde Dubai, donde moderó un panel del que participaron Emilce Cuda, secretaria de la Pontificia Comisión para América Latina, la organización colombiana CerCarbono, certificadora y creadora de un estándar de beneficios a las comunidades que está teniendo alta aceptación internacional, y el sector privado.
“La preocupación del Vaticano son las comunidades, por eso quería tenerla ahí a Emilce Cuda. Quise hacer un panel donde estaban todos: tener una visión holística, incluir los estándares, que aportó Alex Saer, de CerCarbono, a la médica Drea Burbank, de Savimbo, que habló sobre la situación del Amazonas, y al sector privado, clave en la transición energética. Tenemos el aire, el suelo y el agua contaminados, tenemos que dialogar y solucionar el tema que tenemos en el planeta”, dijo Lombardi, que también cofundó “Revolución XXI”, con Charly Alberti, uno de los miembros de Soda Stereo.
EEUU, las baterías y el litio
Por el sector privado estuvo el argentino José Luis Manzano, de Integra Capital, que reiteró las ventajas, que ya expuso en Infobae, de un acuerdo con EEUU “para meterse en la pelea del mercado mundial del litio”.
Manzano explicó que la Argentina necesita un tratado como el de Japón (acuerdo sobre materiales críticos) o una interpretación del secretario del Tesoro o del propio presidente norteamericano que incluya a la Argentina en los beneficios de su “ley IRA” (por Inflation Reduction Act) que brinda subsidios de hasta USD 7.500 por vehículo eléctrico, entre fabricante y comprador, para aquellos con baterías de ion de litio hechas con “materiales críticos” (el litio es uno de ellos, no el único) provenientes de países con los que EEUU tiene “Acuerdos de Libre Comercio”.
Australia y Chile, primer y segundo productores mundiales de litio, detentan esa condición, pero no la Argentina, lo que pone al carbonato de litio “grado batería” producido aquí en desventaja en el mercado norteamericano, uno de los más grandes del mundo.
Exigencias europeas
Se trata de cuestiones estratégicas y de defender el posicionamiento argentino en el mundo. Ayer, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, se opuso fuertemente al acuerdo de Libre Comercio entre la Unión Europea y el Mercosur porque según él contradice la defensa de la biodiversidad y la lucha contra el cambio climático. Además, dijo que espera que la Argentina “adhiera” a ambos objetivos.
“Argentina tendría que entender bien el tema del financiamiento climático. Cabandié me dijo en su momento que no les interesaba, pero Javier Milei es un hombre de mercado. Todos aquí nos preguntaban por él. Él va a comprender. Somos acreedores ambientales y deudores financieros. En el mercado de carbono no tenemos que poner, sino ingresar dinero no reembolsable por acción climática”, explicó Lombardi.
“Me preguntan mucho qué pienso de la idea de Milei de sacarle el status al Ministerio de Ambiente y mi respuesta es simple: la Argentina tiene una ley de Protección de Bosques Nativos, dinero que tiene que entregar la Nación a las provincias para protección de bosques y espacios verdes, pero les estuvo girando solo 3% e incumplió 97%. Lo hizo Cabandié y lo había hecho antes (Sergio) Bergman. El punto no es Ministerio o Secretaría, sino las políticas ambientales y que pongan a gente que sepa. Estamos últimos en el mercado de carbono porque ponen gente que no entiende nada. Lo importante es que la ley de Bosques se cumpla, que la de Humedales exista y que la Argentina participe del mercado de Carbono. Recién entró hace una semana, una locura”, concluyó.
Hace dos años, en la Cumbre de Glasgow, el gobierno argentino anunció con fanfarria la inversión de USD 8.400 millones de la australiana Fortescue para producir “Hidrógeno Verde” en el país. “Es la inversión extranjera en la Argentina más grande de la historia”, celebró por anticipado el todavía canciller Santiago Cafiero. El proyecto sigue vigente, pero a ritmo glacial. Mientras tanto, Fortescue acordó con el gobierno de Brasil una inversión de USD 5.000 millones para construir una planta de Hidrógeno en el gigante sudamericano.
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