La promesa de Ferrari era tener su primer modelo 100% eléctrico para 2025 y que las sensaciones al conducirlo representen las mismas que las que transmiten los autos con sus reconocidos y afamados motores V6, V8 o V12. La forma de conseguirlo seguramente será a través de la electrónica, pero así como lograron que el Purosangue se vea como un SUV pero se comporte como un súperdeportivo, con el primer modelo que no utilice gasolina derivada del petróleo, seguramente ocurrirá lo mismo.
Hasta ahora no había mayores datos que ese, el objetivo que perseguían con el automóvil, pero ahora se conoce también algo no menos importante: el precio. Según informó Reuters, el primer Ferrari EV tendrá un costo aproximado a los 500.000 euros, es decir unos 535.000 dólares.
En la comparación con otros modelos, ese precio representa lo que suele pagarse, por ejemplo, por un SF90 Stradale con todos los opcionales y accesorios, que en Ferrari se pagan aparte, que van desde la cantidad de insignias que se colocan en la carrocería, hasta escapes de titanio, pasando por el tapizado bordado con el “Cavallino Rampante”, el volante F1 o el sistema Apple Car Play o Android Auto, y que suelen superar el 50% del precio del automóvil tal como sale de fábrica.
Para producir este auto, Ferrari ha construido nuevas instalaciones en Maranello, una fábrica a la que se la conoce como el e-building (edificio de eléctricos), que será inaugurada en los próximos días, aunque comenzaría su producción en 90 a 120 días. Esta nueva factoría tendría la capacidad de aumentar la producción de autos Ferrari en un 30%, permitiendo que pase de las 14.000 unidades que construyó en 2023 a unas 20.000 para el año 2025.
El auto eléctrico de Ferrari será el primero pero el plan de la marca italiana es incorporar un segundo modelo en poco tiempo. Por esa razón, este nuevo edificio estará principalmente dedicado a esta opción de movilidad, que incluye también el desarrollo de plantas de propulsión híbridas e híbridas enchufables como las que actualmente equipan a los SF90 Stradale o el Ferrari 296 GTB.
Actualmente, estos dos modelos de última generación en particular tienen una alta demanda y una demora estimada en los dos años desde que se encarga hasta que el dueño lo retira de un concesionario. Las nuevas instalaciones permitirán a la marca italiana aumentar la cantidad de vehículos pero no acelerar el proceso de fabricación ni acortar los tiempos de entrega.
“Hay una demanda creciente de Ferraris y tienen espacio para satisfacer parte de ella sin comprometer la exclusividad”, dijo Fabio Caldato, ejecutivo de AcomeA SGR, una de las empresas accionistas de Ferrari. “Estar en la lista de espera es en sí mismo un símbolo de estatus”, explicó, argumentando que la mayor cantidad de unidades a fabricar se debe a nuevos clientes de mercados nuevos para Ferrari como India o Medio Oriente, donde la demanda ha crecido notablemente en los últimos años.
La idea de la marca es aumentar la variedad de modelos, pero no la cantidad de unidades que se poducen de cada uno o de los actuales. Benedetto Vigna, CEO de Ferrari, dijo a los accionistas en el último Ferrari Market Capital Day, que “la planta de última generación nos asegurará una flexibilidad y una capacidad técnica superiores a nuestras necesidades en los próximos años”.
Andrea Balloni, analista de Mediobanca, dijo a Reuters que esperaba que el primer modelo eléctrico de Ferrari tuviera un precio alto para ayudar a preservar los márgenes, especialmenta para compensar el costo de desarrollo de la nueva tecnología eléctrica y el mayor número de piezas que deberá aprovisionarse externamente para su producción. Ferrari no tiene mayor desarrollo en electromovilidad más allá de la que están obteniendo de sus modelos híbridos que comenzaron con la serie especial LaFerrari hace cuatro años, y de la participación en el Campeonato Mundial de Fórmula 1 y de Endurance. “Espero que el nuevo vehículo eléctrico sea un modelo de nicho, que represente poco más del 10% de las ventas anuales”, dijo Balloni, quien opina que por el momento, el cliente de Ferrari sigue prefiriendo los modelos de gasolina.
El plan de converger a la electromovilidad de Ferrari tiene tres etapas que se plantearon en 2022, cuando se anunció la llegada del primer modelo eléctrico para 2025. La hoja de ruta a nivel de propulsión de sus autos indica que para 2026 tendrán una oferta de 40% de autos propulsados únicamente con motores de combustión interna, un 55% de híbridos y un 5% de eléctricos 100%, mientras que para 2030, las proporciones serán de un 20% de motores térmicos, un 40% de híbridos y un 40% de eléctricos.
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