En los últimos cuatro meses, durante la presidencia de Javier Milei y la gestión de Luis Caputo como ministro de Economía, se registró una “mejora notable” en el balance del Banco Central (BCRA), presidido por Federico Bausili, dice un análisis de la consultora Quantum.
La principal misión de los bancos centrales del mundo es preservar el valor de las monedas de sus respectivos países. A la luz de esa métrica, el BCRA estaría totalmente condenado: en los primeros 3 meses de este año la inflación acumuló un aumento del 51,6%, supera el 90% si se cuenta la de diciembre, amén de bordear 288% en doce meses.
Los efectos de las acciones de los bancos centrales, sin embargo, tienen rezago hasta surtir pleno efecto, por lo que Quantum enfocó su análisis en cuanto se “reordenó” el balance del Central en los últimos meses, más precisamente desde el 7 de diciembre de 2023, último día hábil de la presidencia de Alberto Fernández, hasta el martes 23 de abril pasado.
“Mejora notable”
En primer lugar, dice el informe, “la política monetaria, cambiaria y de financiamiento del BCRA al Tesoro implementada en los últimos cuatro meses tuvo un impacto significativo en el balance del BCRA, que muestra una mejora notable”.
Si bien el activo total, tanto en pesos como en dólares, medido al tipo de cambio oficial, tuvo una caída de USD 15.790 millones, al pasar de USD 223.743 millones cuando asumió Milei, a USD 207.953 millones el martes pasado, mucho mayor fue la caída de los pasivos de la entidad: se desplomaron en nada menos que USD 46.379 millones, pasando de 189.057millones a 142.678 millones de dólares.
“La combinación de los efectos de la devaluación, pasivos en pesos superiores a los activos en pesos y activos en dólares superiores a los pasivos en dólares, la revaluación de los títulos del Tesoro en cartera del BCRA, la compra neta de divisas y la política de tasas decrecientes en pesos afectó la dinámica de crecimiento de los pasivos remunerados y fueron algunos de los factores que generaron la mejora en el patrimonio del Banco Central”, dice un pasaje del informe.
De ese modo, el patrimonio neto contable de la entidad pasó de USD 34.686 millones a USD 65.275 millones. Si las tenencias de Letras intransferibles del Tesoro (registradas a su valor nominal de USD 69.221 millones al 24 de abril se valuaran en cero la mejora aún se mantiene y el patrimonio neto “ajustado” pasaría, en el período bajo análisis, de ser negativo en USD 32.697 millones a ser negativo en USD 3.946 millones.
Esto es, pese a mejorar en más de USD 22.500 millones, el patrimonio neto ajustado sigue siendo negativo, lo que da cuenta del calamitoso estado en que estaban las cuentas del BCRA al finalizar el gobierno de Alberto Fernández, la gestión de poco más de 16 meses Sergio Massa al frente del ministerio de Economía y los cuatro años que llevaba Miguel Pesce como titular del Banco Central, del que también había sido vicepresidente y presidente interino en anteriores gestiones kirchneristas, que negaban cualquier atisbo de “independencia” de la entidad, relegándola al rol de apéndice y financista del Tesoro, algo que se profundizó a partir de la gestión de Martín Guzmán al frente de la cartera económica.
Quantum precisa que el activo en dólares del BCRA aumentó de USD 99.218 a USD 114.188 millones gracias a la compra de reservas internacionales por USD 8.671 millones y a la mejora en los precios de los títulos públicos, “efecto que incidió positivamente sobre su valuación contable, que estimamos superior a USD 4.000 millones”. Claro que también aumentaron los pasivos en dólares, pero en solo USD 831 millones, pese a la emisión por parte de la entidad del Bopreal (un bono en dólares para importadores, usado como mecanismo de absorción de pesos).
De Suiza a la China
Esto fue así, prosigue el informe, porque el Central canceló a su vez deuda por USD 3.000 millones con el banco de Basilea (suerte de Banco Central de los bancos centrales del mundo) y disminuyó en USD 448 millones la liquidez en dólares por los depósitos en esa moneda que los bancos tienen en la entidad. Así, tanto el activo como el pasivo incidieron en la reducción marginal de la valuación del swap con el Banco Popular de China, por la apreciación del USD respecto de la moneda china, el renminbi (USD 243 millones en el pasivo), precisa otro pasaje.
En cuanto al balance en pesos, los activos cayeron en el equivalente a USD 6.943 millones por el impacto de la devaluación sobre el stock de Adelantos Transitorios por USD 6.549 millones equivalentes y otros activos por USD 11.033 millones. En tanto, la tenencia de títulos público en cartera del Central, la devaluación y la revalorización de los títulos a precios de mercado (efecto precio, en un caso contractivo y en el otro expansivo de la valuación en dólares), la recompra de títulos de deuda que el Tesoro le hizo al BCRA por cerca de USD 8.000 millones y el ejercicio de los puts (opciones) que los bancos hicieron sobre títulos públicos en cartera, entre otros, determinaron una disminución total equivalente a USD 19.360 millones.
Mucho más, sin embargo, disminuyeron los pasivos en pesos de la entidad presidida por Federico Bausilli: lo hicieron por el equivalente a USD 47.210 millones, inicialmente por el efecto de la devaluación sobre la base monetaria (impacto de USD 12.564 millones) y los pasivos remunerados en pesos, que cayeron por el equivalente a USD 27.470 millones.
Esa “deuda cuasi-fiscal” que tanto el presidente Milei como el ministro Caputo describieron como una “bomba” a desarmar y principal obstáculo a una eventual dolarización, pasó así de 9,2% a 7% del PBI.
“En síntesis –concluye el análisis de Quantum, consultora fundada por Daniel Marx– el objetivo de reordenamiento del balance del BCRA se está alcanzando de forma gradual. Los cambios patrimoniales, tanto cuantitativos como cualitativos así lo reflejan”.
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