Los efectos de la sequía, es uno de los principales problemas que el enfrenta el Gobierno por estos días. Una situación que ha derivado en importantes pérdidas productivas y económicas en el ámbito del campo y la agroindustria, pero que repercute con mucha fuerza en el resto de los actores económicos del país. En los últimos días, desde diferentes sectores, se difundieron datos actualizados del contexto adverso que se atraviesa, que representan una alarma inquietante tiendo en cuenta el momento complicado por el que atraviesa el país.
Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) las diferentes condiciones climáticas adversas que se registraron en la actual campaña agrícola, especialmente la ausencia de lluvias, tuvo un alto impacto en la producción de granos. Solamente si se tienen en cuenta los tres principales cultivos del país, las pérdidas equivalen hasta el momento a 50 millones de toneladas. En ese sentido, se recordó que en soja se proyecta una cosecha de 23 millones de toneladas, un 45% menos que en la campaña pasada. En el caso del maíz, la producción se estima en 32 millones de toneladas, un 37% por debajo de lo obtenido en el ciclo 2021/22. Y se le suma la producción de trigo, que se derrumbó a 11,5 millones de toneladas, la mitad de lo obtenido en la campaña previa. De esta manera, entre los tres principales cultivos producidos en Argentina, la producción total de granos suma un estimado de 66,5 millones de toneladas, una caída de casi 45% entre campañas.
Ahora bien, cuando se trata de determinar el impacto de la sequía en las diferentes zonas productivas del país, los técnicos de la Bolsa de Comercio de Rosario señalaron que se puede apreciar que “ha sido heterogéneo”. Al respecto, se indicó que entre los tres principales cultivos mencionados, la Región Centro alcanzó una producción de 40,7 millones de toneladas, un recorte de 44,2 millones de toneladas o 52% entre campañas. En la Región Norte, la producción cayó 1,9 millones de toneladas o un 17% respecto del año previo, con un total de producción estimado de 8,9 millones de toneladas entre los tres granos, mientras que en la Región Sur, la producción estimada se ubicó en 16,9 millones de toneladas, implicando una baja de 3,9 millones de toneladas o 19% en relación a la campaña anterior.
“Es decir que el gran traspié productivo lo tuvo la Región Centro, como resultado de la histórica sequía. Esto impacta de lleno en la logística de la zona, particularmente en el volumen de mercadería que recibirá el Gran Rosario para exportar como grano o como subproducto luego de su transformación industrial”, señalaron desde la Bolsa de Rosario. Al respecto, proyectaron que durante el presente año el ingreso de camiones a los puertos del Gran Rosario y plantas procesadoras de la región con soja, maíz y trigo, “va camino a terminar con un acumulado de apenas 808.000 camiones, un 60% menos que el 2022 y que el promedio de la última década. Asimismo, si se compara con los otros dos años en que la producción fue afectada por sequías (2014 y 2018) la proyección queda aún muy lejos de ese entonces: 1.715.000 camiones arribados en 2014 y 1.765.000 en 2016″.
Más datos
Por su parte, la Sociedad Rural Argentina (SRA) elaboró un informe donde resaltó que son 52,5 millones de toneladas menos producidas, que va a derivar en 2,9 millones de viajes de camión menos. Además, destacando que el 40 % del stock bovino se encuentra “en situación de sequía extrema”, el informe de la Rural sostuvo que habrá USD 25.035 millones menos de exportaciones de granos y oleaginosas, y equivale a más de dos veces el saldo positivo de la balanza comercial del año pasado, y con un impacto en la actividad económica del resto de las actividades. A todo esto, se agregó que serán USD 6.100 millones menos de derechos de exportación, que es un 1,2% más de déficit fiscal.
“La sequía no terminó. En muchas provincias sigue y según un informe de nuestra entidad, en el caso de Corrientes, Misiones, Chaco y Formosa, se dejó de generar más de 2.000 millones de dólares”, comentó el presidente de la SRA, Nicolás Pino. Fue la semana pasada durante una reunión con más de 50 productores del Distrito 8 de la entidad, que comprende a las provincias de Misiones y Corrientes. “En estos encuentros con productores vemos como la incertidumbre de encarar el cierre de un ciclo y el comienzo de otro es un gran interrogante que nos tiene intranquilos”, agregó el dirigente.
En lo que respecta a la provincia de Corrientes, se estimó que dejarán de circular en la economía provincial USD 690 millones como consecuencia de la sequía, donde por cuarta vez en 70 años se sucedieron tres años consecutivos del fenómeno climático “La Niña”. Además, el trabajo de la Rural proyectó que la producción de arroz será la más baja en más de dos décadas y se ubicará en 400 mil toneladas, cuando en la campaña 2002/03 se produjeron 300 mil toneladas. En el caso de la forestación, actualmente hay 35 mil hectáreas afectadas por la situación climática adversa, representando el 8% de la superficie total, en ganadería se registra un aumento de la mortandad, menor peso logrado por los terneros vendidos, venta forzosa de vacas y menor cantidad de terneros en 2024, y finalmente en la producción se cítricos se estima una caída en los volúmenes de 30% a 40% con respecto al año pasado.
Santa Fe
Días atrás el Gobernador de la provincia de Santa Fe, Omar Perotti, habló de que el mapa del distrito “estaba en rojo” en relación al fuerte impacto de la sequía en esa zona del país. Y la Bolsa de Comercio de Rosario, estimó que “el golpe para la economía de Santa Fe es de USD 5.100 millones. Esa cifra equivale a 211.000 vehículos nuevos, del modelo más vendido en lo que va del 2023. El valor de referencia del automóvil es el que exhibe la Guía Oficial de Precios de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA), para el modelo más vendido en marzo de 2023 (Fiat Cronos)”.
“El impacto de la sequía 2022/23 ha sido duro para el sector agropecuario, pero no se circunscribe al mismo. La actividad económica en general, el valor de la producción y el ingreso de divisas no estarán exentos del golpe”, dijeron desde la BCR. Al respecto, señalaron que para el productor “se traduce en menos viajes y pagos de fletes, mayor costo para la producción de leche, pérdidas ganaderas, menor inversión en maquinaria y construcción, menor actividad comercial en el puerto, entre otras, todas actividades con un fuerte epicentro en la provincia de Santa Fe”.
En el caso de la agricultura y solamente computando los resultados en soja, trigo y maíz, el productor ha perdido a la fecha dos tercios de la cosecha. De 22,6 millones de toneladas que se proyectaban al momento de la siembra, hoy se estima apenas en 7,7 millones de toneladas. Además, de una valuación de casi USD 7.000 millones que tenía la producción proyectada al momento de la siembra, actualmente se espera que los granos de Santa Fe se cosechen a un valor total de USD 2.800 millones, perdiendo por lo tanto el 60%.
Por último, se detalló que “considerando el factor multiplicador del agro a nivel nacional del 64%, este quebranto se traduce en una pérdida de USD 5.100 millones para el Producto Bruto Geográfico (PBG) de la economía de Santa Fe. Cabe aclarar que incluso dicho multiplicador es presumiblemente más alto para la provincia que a nivel nacional ya que la agroindustria tiene mayor peso en el nivel general de actividad a nivel regional pero no se cuenta con una matriz insumo producto a nivel provincial que permita afinar el cálculo”.
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