Las ventas minoristas de las pequeñas y medianas empresas (pymes) cayeron 5,1% en septiembre en comparación con el mismo mes del año anterior. Fue la novena baja consecutiva y el peor resultado en los últimos 23 meses, según un informe elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
De esta forma, en los primeros nueve meses del año las ventas minoristas de las pymes acumulan una baja del 2,6% en comparación con el mismo período del año anterior, lo que indica un deterioro constante en la actividad comercial.
Hasta la fecha, septiembre se destacó como el mes de peor desempeño del año en términos de ventas. Se puede confirmar que no hubo una baja más significativa al menos desde octubre de 2021, cuando inicia la serie estadística elaborada por el organismo, aunque el récord puede haber sido aún mayor (la medición no se hacía antes de esa fecha).
Para los analistas de CAME, el descenso de ventas generalizado se atribuye en gran medida a la pérdida del poder adquisitivo de las familias, como resultado de las significativas subas de precios de los últimos meses. Cabe recordar, que durante todo el 2023 se ha dado una tendencia de aceleración de la inflación. De hecho, en agosto el Índice de Precios al Consumidor (IPC) llegó a un pico de 12,4%, el valor mensual más alto registrado desde la salida de la convertibilidad.
Desde CAME explicaron que, a pesar de las políticas de ingresos implementadas por el Gobierno, no se ha logrado contener la caída en la demanda. “La disponibilidad limitada de opciones de financiamiento en cuotas ha desalentado a los consumidores, especialmente en la adquisición de productos de mayor valor. Algunos comercios también han informado rechazos de pagos con tarjetas de crédito superiores a los niveles habituales”, señalaron.
Consumo dividido
En líneas generales las ventas de los comercios cayeron con fuerza en septiembre, pero no todos los negocios fueron víctimas de esta tendencia. Según el estudio, hubo un rubro en particular que logró ir en contra de la corriente y registró un crecimiento en el noveno mes del año. Se trata del segmento de “calzado y marroquinería”, que mejoró sus niveles de ventas un 4,3% en relación a septiembre del año pasado.
Entre el resto de los sectores, la mayor retracción ocurrió en “farmacia”, que sufrió una caída de ventas del 12,3%, aunque los comercios aún acumulan un crecimiento de 3,2% en los primeros nueve meses del año.
La caída se produjo en gran medida por los faltantes. “No se consiguen drogas, faltan medicamentos, hay compras que los clientes deben encargar y buscar a hasta cinco días después”, señalaron desde CAME.
En lo que respecta a los “alimentos y bebidas”, los números relevados por CAME indican que las ventas de empresas pymes del rubro descendieron un 8,1% anual en septiembre, a precios constantes y acumulan una baja del 2,6% en los primeros nueve meses del año frente al mismo periodo de 2022.
El tercer rubro que más cayó fue el de “ferretería, materiales eléctricos y de la construcción”, cuyo balance dejó como resultado un saldo del -3% en comparación a septiembre del año pasado.
“No ayudó la baja disponibilidad de crédito en las tarjetas, donde muchos clientes se encontraron con sus límites saturados, ni la incertidumbre cambiaria, ya que es un ramo muy sensible a esas dos variables. La cercanía de fin de año en un mercado que no se reactiva está generando incertidumbre en los comercios del sector, que están siendo muy prudentes al estimar el stock para los próximos meses”, analizaron desde CAME.
También registraron bajas de ventas los sectores de “textil e indumentaria” (-1,9%), “bazar, decoración, textiles de hogar y muebles” (-1,2%) y “perfumería” (-1%), aunque en esos casos las retracciones fueron mucho más moderadas.
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