La sede del Banco Central, en el microcentro porteño.
La sede del Banco Central, en el microcentro porteño.
(JUAN IGNACIO RONCORONI/)

El volumen operado en el segmento de contado desaceleró este lunes: se redujo en unos USD 122 millones respecto del viernes, a USD 335,6 millones, con lo cual el margen comprador para el Banco Central se acotó a unos USD 67 millones, el monto más reducido en el transcurso de marzo.

En marzo las compras oficiales alcanzan los USD 2.252 millones, en su quinto mes consecutivo con saldo a favor. En solo dos semanas este monto ya es récord para el tercer mes del año, por encima de los USD 1.628 millones en marzo de 2007, y los USD 1.564 millones de marzo de 2012. Desde el 11 de diciembre, cuando asumió el gobierno de Javier Milei, efectuó compras netas por 10.711 millones de dólares.

Por otra parte, las reservas internacionales finalizaron este lunes con una baja de USD 25 millones, a USD 28.178 millones. Estos activos mejoran bajo la nueva administración nacional en USD 6.970 millones desde los USD 21.208 millones del 7 de diciembre.

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“En las últimas entrevistas de Milei, parece asentar la idea de la gradualidad para salir del Cepo -paso a paso- y en cuanto al posible cambio de régimen cambiario posterior hay más mención a la libre competencia de monedas, sin terminar con el peso”, afirmó el economista Fernando Marull. “La mejora macro y la expectativa de Unificación en algún momento de 2024, ayudan a anclar expectativas. Pero hay factores ‘coyunturales’ que hacen que el dólar sigue con presión bajista”, agregó.

Gustavo Ber, economista del Estudio Ber, precisó que “aún cuando el deterioro de competitividad sigue acentuándose, y ello abre interrogantes sobre la dinámica cambiaria a futuro, los operadores continúan satisfechos por la continuidad del proceso de acumulación de reservas a la espera próximamente de la llegada de la cosecha. Así es que se extiende el clima de calma cambiaria entre los dólares financieros, dado que la sobreoferta de divisas -aún en medio de múltiples restricciones vigentes- sigue permitiendo transitar esta etapa que resulta importante para el proceso de desaceleración de la inflación en marcha, que luce como prioridad a corto plazo, lo cual retroalimenta positivamente las expectativas respecto al reacomodamiento a futuro”.

“El miércoles el ministro de Economía, Luis Caputo, mencionó que se está conversando con el FMI para firmar un nuevo programa con fondos frescos, lo que fue bien recibido por el mercado ya que mantiene una perspectiva positiva al menos de corto plazo”, comentaron desde Portfolio Personal Inversiones.

“Aún hay que pagar importaciones del año 2023, y también cerca de USD 10.000 millones de importaciones pisadas entre diciembre del año 2023 y febrero del año 2024. La argentina necesitaría un crédito para engrosar las reservas, si sumáramos USD 15.000 millones adicionales, las reservas sumarían cerca de USD 43.488 millones, y si la midiéramos contra pasivos monetarios que suman $49,1 billones, tendríamos un tipo de cambio de equilibrio de 1.128 pesos”, calculó el analista y asesor de negocios Salvador Di Stefano.

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En nuestro país, las recientes lluvias no solo detuvieron el inicio de la trilla de maíz temprano, sino también la carga de los buques que llegan al puerto y se demora la logística interna que se esperaba tuviera mayor ritmo a este momento, a pesar de las bajas ventas. “Esto genera oportunidades de venta para quienes, a pesar de las lluvias, pueden entregar en el corto plazo”, recomendó Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.

En el caso de soja, todavía falta para la cosecha y las precipitaciones llegaron en buen momento para apuntalar rindes. “Aunque faltando un mes para que inicie la campaña, ver la soja mayo nuevamente en USD 290 y noviembre en USD 300 debería llamar a la reflexión”, analizó Romano.

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