Tras perforar los $1.300 los dólares financieros entraron en una meseta y presentan variaciones mínimas durante el día. Al clima de mayor tranquilidad cambiaria también contribuye el Banco Central, que lleva comprados USD 527 millones en agosto. Pero el Gobierno apunta a que la brecha tenga una reducción adicional y para eso es clave lo que suceda en el transcurso de los próximos 30 días.
El paquete fiscal viene particularmente con dos grandes iniciativas que pueden impactaron de manera directa en los flujos cambiarios y por ende en las cotizaciones de los dólares financieros.
Ambas tomarán impulso para fines de agosto y tendrán su momento más fuerte en septiembre. Se trata del Régimen Especial de Ingreso de Impuestos sobre los Bienes Personales (REIBP) y el esquema de regularización de activos, popularmente denominado blanqueo.
Por otra parte, septiembre es un mes que generalmente muestra una escasa oferta de dólares. Esto ocurre porque finalizó la cosecha gruesa y hay que esperar al menos hasta mediados noviembre para que empiecen a entrar divisas por las exportaciones de trigo. Por lo tanto cae en una fecha clave para compensar este faltante de divisas.
Hay fuerte expectativa en el mercado por los dólares que podrían movilizarse en ambos regímenes. Nadie sabe a ciencia cierta cuál puede ser el impacto efectivo en el mercado cambiario, pero el volumen podría ser significativo.
En el caso del REIBP, los contribuyentes podrá adelantar 5 años el pago de Bienes Personales, a una alícuota diferencial de 0,45%, cuando actualmente es de 1,5% anual (luego desciende 0,25% por año).
Otra ventaja es que se toma en cuenta la “foto” patrimonial del 31 de diciembre. Es decir que el dólar de referencia se ubica apenas por encima de $800, lo que permite aprovechar una brecha superior al 50%. Eso implica que el costo real en moneda dura se termina abaratando significativamente.
Quienes entren en este esquema es muy probable que salgan a vender dólares para poder realizar el pago en pesos, por lo que habrá oferta adicional en las próximas semanas.
El blanqueo también implica el ingreso de dólares al sistema financiero, tanto en efectivo como el proveniente de cuentas locales y del exterior. No solo se fortalecería el circuito bancario en moneda dura, sino que también implica una mayor oferta de divisas que ingresará sobre todo en las últimas dos semanas de septiembre.
Existen otros aspectos del paquete fiscal que también pueden contribuir no solo a mantener los dólares financieros calmos, sino también a impulsar una baja adicional de las cotizaciones. La moratoria impositiva en marcha (que implica un pago inicial en pesos), y el cierre anual de Ganancias también podrían aportar más divisas en las próximas semanas.
Una baja adicional de la brecha cambiaria es algo que viene buscando el ministro de Economía, Luis Caputo, luego de los anuncios que realizó hace un mes. A mediados de julio anunció que saldría a vender parte de los dólares comprados a partir de mayo para acumular reservas, con el objetivo de controlar la cantidad de dinero en circulación.
Aquella medida, que se fue llevando gradualmente a la práctica, permitió que las cotizaciones cayeran desde niveles de $1.450 a poco menos de $1.300. Para el equipo económico sería ideal lograr que bajen otro escalón, es decir que coticen por debajo de los $1.200.
Pero en el equipo económico mantienen la esperanza de una disminución adicional que acerque las cotizaciones de los dólares MEP y contado con liquidación al tipo de cambio oficial.
Por otra parte, en el arranque de septiembre bajaría diez puntos el impuesto PAIS, desde 17,5% a 7,5%, lo que implica un importante abaratamiento del tipo de cambio que se aplica a importadores. Si bien se espera un impacto favorable sobre la inflación del mes, habrá que ver si incide en algo para reducir la brecha con los dólares financieros.
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