El Gobierno divulgó las colocaciones autorizadas por el Ministerio de Economía para el blanqueo de capitales, ofreciendo nuevos beneficios a los contribuyentes que se adhieran. Esta medida tiene como objetivo principal impulsar los proyectos en construcción del mercado inmobiliario argentino, permitiendo invertir el dinero blanqueado en desarrollos en pozo.
El anuncio sigue a la reglamentación reciente del Régimen de Regularización de Activos por parte de la AFIP, tras la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal, que permite el blanqueo de hasta USD 100.000 sin impuestos.
Las inversiones directas e indirectas en proyectos inmobiliarios podrán realizarse a partir de la entrada en vigencia del título II de la ley 27.743, incluyendo aquellos proyectos que tengan un avance inferior al 50% de la finalización de la obra (ver más abajo imagen de Boletín Oficial).
Si bien inicialmente se habló de permitir comprar inmuebles en pozo, nuevos “a estrenar” y usados, finalmente la reglamentación solo permite hacerlo en los primeros (en pozo) y bajo determinadas condiciones (se estima que en unos días podría ampliarse el Blanqueo para la compra de inmuebles usados y a estrenar, algo que ya habían solicitado las cámaras del sector).
Sebastián Domínguez, CEO de SDC Asesores Tributarios, explicó a Infobae que, según la Resolución 590/2024 del Ministerio de Economía, quienes deban pagar el impuesto del blanqueo pueden evitar este pago si destinan el dinero en efectivo blanqueado a inversiones directas e indirectas en proyectos inmobiliarios iniciados a partir del 8 de julio de 2024. “Se incluyen aquellos con un grado de avance inferior al 50% de la finalización de la obra a esa fecha. Además, estas inversiones pueden realizarse de manera directa o a través de terceros, mediante la suscripción de boletos de compraventa, otorgamiento de escrituras traslativas de dominio, aportes a fideicomisos, entre otras formas”.
Actualmente, en CABA se estima que hay más de 50.000 viviendas en obra, de las cuales aproximadamente un 60% aplican según la reglamentación del blanqueo
En cuanto a la duración de la inversión, quienes blanqueen el dinero en efectivo deben mantener las inversiones en los proyectos inmobiliarios hasta el 31 de diciembre de 2025; de lo contrario, deberán pagar el impuesto correspondiente. “Debería haberse contemplado la posibilidad de comprar inmuebles nuevos a estrenar y usados para fomentar el desarrollo de la industria de la construcción y la recuperación del mercado inmobiliario. Limitar las inversiones solo a proyectos inmobiliarios en pozo resulta muy restrictivo”, amplió Domínguez.
El segmento ofrece oportunidades en dos líneas: la compra de inmuebles usados, beneficiada por créditos hipotecarios, y la financiación de obra nueva (o en pozo) mediante fondos y participaciones en sociedades o fideicomisos inmobiliarios.
Mariela Schenone, contadora de Metro Futuro Real Estate, destacó que este tipo de inversiones son seguras en la medida en que están respaldadas por el desarrollista y/o constructor, cuentan con la incorporación del terreno en su patrimonio y disponen de un plan económico, financiero y legal que protege al inversor. “Esto convierte la inversión en una oportunidad para destinar el dinero regularizado en una actividad productiva que impulsa la economía y genera importantes rendimientos”.
Con esta medida se espera potenciar las obras de viviendas en marcha. Damián Tabakman, de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU), comentó que “el reciente blanqueo es una gran noticia, muy celebrada por nosotros y cumplida por el ministro de Economía, Luis Caputo, como había prometido. Creemos que tendrá una buena aceptación y repercusión positiva, ya que nuestra actividad genera inversión y empleo. Cobrar el impuesto de blanqueo en beneficio de mayor actividad y trabajo es altamente favorable para el Estado”.
Ventajas y desventajas
La principal ventaja para el contribuyente que regulariza su dinero es la posibilidad de moverlo para adquirir un activo inmobiliario seguro a precios bajos, aprovechando la disponibilidad de efectivo. Esto evita que el dinero quede inmovilizado y pierda valor hasta el 31 de diciembre de 2025, además de ahorrar el costo del blanqueo por esos montos, que es del 5%; “al destinar el dinero regularizado a inversiones en proyectos inmobiliarios en pozo, no solo se beneficia el inversor individual sino también se fomenta el crecimiento de la industria de la construcción, generando empleo y dinamizando la economía”, agregó Schenone.
El blanqueo presenta varias ventajas significativas, como:
- Costo cero: Regularizar activos hasta USD 100.000 no tiene costo.
- Bajas alícuotas: Sobre el excedente, las alícuotas son reducidas, comenzando con un 5% en la primera etapa.
- Liberaciones: Exención de impuestos, intereses, sanciones y persecuciones penales.
- Tapón fiscal: Libera de impuestos por activos pasados y montos consumidos.
Este beneficio también se aplica a contribuyentes que no ingresen al blanqueo, con una tasa del 0,45 por ciento. Los contribuyentes calificados como “cumplidores” tendrán una tasa del 0,375% para su patrimonio valuado al 31/12/2023, vigente hasta 2027.
Domínguez sostuvo que “una posible desventaja es el riesgo de aumento de la presión tributaria post-blanqueo, similar al impuesto sobre bienes personales tras el Sinceramiento Fiscal del Gobierno de Macri. Para mitigar esto, la ley permite adherirse al El Régimen Especial de Ingreso del Impuesto sobre los Bienes Personales (REIBP), ofreciendo estabilidad fiscal a largo plazo y limitando la carga tributaria futura”.
En un mercado inmobiliario como el argentino, ávido de recursos y sin esquemas amplios de financiamiento bancario (hace poco el Banco Nación lanzó créditos a desarrolladores), las obras en pozo serán un gran canal para ofrecer oportunidades.
Schenone explicó : “El blanqueo y la posibilidad de destinar el dinero regularizado hacia el mercado inmobiliario beneficiarán a los compradores y motorizarán la actividad, generando puestos laborales y estabilidad para un sector castigado y con un incremento de costos en dólares. La medida es urgente y necesaria para no detener la marcha del mercado”.
Tipos de inmuebles y como funcionará
Inicialmente, se habló de permitir la compra de inmuebles en pozo, nuevos “a estrenar” y usados. Sin embargo, la reglamentación permitirá hacerlo solo en los primeros (en pozo) y bajo ciertas condiciones.
Quienes no tienen sus activos declarados en el país podrán blanquear hasta USD 100.000 sin abonar ningún impuesto ni penalización por los bienes no declarados.
Para aquellos montos que superen los USD 100.000, se proponen alícuotas progresivas: cuanto antes se ingrese al régimen, menor será la alícuota a abonar:
- Hasta el 30 de septiembre de 2024: se abona una alícuota del 5% sobre el excedente de USD 100.000.
- Hasta el 31 de diciembre de 2024: la alícuota es del 10%.
- Hasta el 31 de marzo de 2025: la alícuota asciende al 15%.
Para quienes deban pagar el impuesto del blanqueo, el Ministerio de Economía, mediante la Resolución 590/2024, reglamentó que se puede evitar el pago del mismo si el dinero en efectivo blanqueado se destina a inversiones directas e indirectas en proyectos inmobiliarios iniciados a partir del 8 de julio de 2024. Se incluyen aquellos que posean un grado de avance inferior al 50% de la finalización de la obra a esa fecha.
Domínguez explicó que estas inversiones pueden realizarse directamente o a través de terceros, mediante boletos de compraventa, escrituras traslativas de dominio y aportes a fideicomisos. El blanqueo requiere mantener la inversión en proyectos inmobiliarios hasta el 31 de diciembre de 2025 para evitar el impuesto.
Para evitar este impuesto, el efectivo a blanquear debe depositarse en una cuenta especial en un banco argentino antes del 30 de septiembre de 2024 y luego transferirse a una constructora de un proyecto inmobiliario con un avance menor al 50%. La inversión debe mantenerse hasta diciembre de 2025.
Schenone concluyó que el siguiente paso es abrir una cuenta especial en un banco o una cuenta comitente en una ALyC para realizar el depósito. “El dinero deberá estar inmovilizado hasta el 30 de septiembre como mínimo. Si la tenencia de dinero regularizada fuera inferior a USD 100.000 (o su equivalente en pesos), el blanqueo no tiene costo y el dinero podrá movilizarse sin problemas superado ese plazo. Si fuera mayor a USD 100.000, tampoco tendrá costo en tanto se mantenga inmovilizado hasta el 31 de diciembre de 2025 o bien que se decida destinarlo a las inversiones detalladas en la normativa”.
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