Un contrato para la compra de baterías o piezas de artillería para el Ejército colombiano por un valor de más de 101 millones de dólares sería el motivo por el cual Nexter Systems, una firma especializada en defensa terrestre, artillería, municiones, armas y robótica, habría demandado al Ministerio de Defensa colombiano.
De acuerdo con información revelada por el periódico El Tiempo, el Ejército colombiano inició en marzo de 2022 un millonario proceso de compra de sistemas de artillería de 155 milímetros autopropulsados “con el propósito de fortalecer las tareas de fuegos de fuerza y mejorar las capacidades operacionales”.
Se trata de un mecanismo autónomo para ejecutar bombardeos, que puede armarse de morteros, artillería pesada y hasta cohetes. La firma francesa en cuestión era una de las candidatas y, según dicen sus representantes, sus equipos ― los Obus-Caesar― ocupaban el primer puesto en elegibilidad por su precio, forma de pago y plazos de entrega.
Sin embargo, el contrato fue adjudicado a otra compañía el 30 de diciembre de 2022, y según Nexter, hubo un cambio en las condiciones. Supuestamente, se había pactado una inversión de 30 millones de dólares, y no de 101 millones. La firma que resultó vencedora fue una de Israel, cuyo nombre no se ha revelado oficialmente, pero que según el mismo medio sería Elbit Systems Land Ltda.
Nexter envió un derecho de petición al jefe de la cartera de Defensa, Iván Velásquez, por haber sido la institución que suscribió ese contrato. Alegó el respeto al principio de la transparencia en la contratación pública prevista en la Constitución y en la Ley 80 (o de contratación) para que se revelen los parámetros usados para seleccionar al ganador.
La cartera respondió, pero Nexter no aceptó las explicaciones entregadas y por eso instauró una demanda exigiendo la nulidad del contrato con la compañía israelí. Ahora el Tribunal Administrativo de Cundinamarca deberá tomar una decisión al respecto.
La explicación del Ministerio de Defensa
En su momento, el Ministerio de Defensa le dijo a El Tiempo que no es cierta la versión de la firma francesa sobre un cambio de reglas. “Nexter solo participó en una etapa preparatoria, no vinculante, que tenía, entre otros, realizar estudios de mercado (insumo para estructurar las condiciones definitivas del proceso de contratación), por tanto, en ningún momento se puso en conocimiento de esta firma las condiciones de la contratación”, señaló la cartera.
Según explicaron, el Gobierno analizó cotizaciones provenientes de Turquía, Israel y Francia, respaldadas por sus gobiernos, y “se determinó que la oferta de Israel era la que cumplía con el mayor número de especificaciones técnicas requeridas”.
Luego, el nuevo Gobierno de Gustavo Petro consideró prioritario el contrato de piezas de artillería, por lo que autorizó un aumento en el presupuesto y cambios en los tiempos de pago.
“Desconocemos la intensión que tenga la compañía Nexter. No obstante, sabemos que dentro de la acción de tutela solicitó la suspensión del contrato, negada por el juzgado, el cual argumentó que (…) el despacho carece de elementos de juicio necesarios que permitan establecer la existencia eminente de un perjuicio irremediable a los derechos fundamentales invocados por el accionante”, indicó el Ministerio.
Demanda en medio de escándalo
Esta información se conoce justo en medio de las denuncias hechas por el exviceministro de Defensa Ricardo Díaz, que en una entrevista para la Revista Semana aseguró que supo que lo iban a señalar de haber recibido 4.000 millones de pesos justamente por este contrato, todo por haberse negado a las pretensiones del alto Gobierno de adquirir unos helicópteros. En la demanda de Nexter al Ministerio de Defensa no se menciona este caso.
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