El agua es el líquido vital necesario para la supervivencia del ser humano. Una persona tiene que tomar varios vasos de agua al día para que su organismo funcione correctamente, además de que la ocupamos para bañarnos, lavar la ropa, lavarnos los dientes, preparar la comida y muchas otras actividades esenciales de nuestro día a día. Por ello, tenemos derecho al agua limpia, abundante y de buena calidad.
En los días recientes, vecinos de la alcaldía Benito Juárez en la Ciudad de México se han quejado de la presencia de agentes contaminantes en el agua. Según los capitalinos, el líquido vital tenía un olor fuerte a combustible, además de que les provocó reacciones irritantes en la piel o infecciones en los ojos.
El gobierno capitalino anunció el pasado martes 9 de abril el cierre de un pozo ubicado en Álvaro Obregón, el cual sería el causante de la contaminación en el agua suministrada a la alcaldía, esto después de un proceso minucioso de revisión. Del mismo modo, se informó que pese al cierre del pozo, los vecinos tendrán que esperar un par de semanas para que el agua salga completamente limpia.
Para mitigar la escasez del vital líquido, las autoridades de la Ciudad de México han suministrado garrafones de agua potable y limpia a los vecinos. La situación ha hecho sonar las alarmas de la contaminación del agua y muchas personas se preguntan cómo identificar agentes tóxicos en dicho líquido. Aquí te damos una lista muy general sobre el tema.
Agua contaminada y cómo identificarla
Para determinar si el agua está contaminada, es necesario prestar atención a varios indicadores, tanto sensoriales como analíticos.
- Aspecto visual: El agua clara no necesariamente es sinónimo de agua potable, pero el agua contaminada puede presentar turbiedad, partículas suspendidas o cambios de color.
- Olor: Un olor inusual puede ser indicativo de contaminación. Olores a huevo podrido, cloro o aceite pueden señalar la presencia de compuestos químicos o bacterianos.
- Sabor: Aunque no es recomendable probar agua de fuentes no seguras, un sabor anormal puede indicar contaminación.
- Pruebas químicas: Existen kits de análisis de agua disponibles para el público que pueden detectar la presencia de cloro, plomo, pesticidas, nitratos, nitritos y pH anormal. Aunque no son exhaustivos, dan una buena indicación de la calidad del agua.
- Análisis microbiológico: Para detectar la presencia de organismos patógenos como bacterias, virus o protozoos, es necesario realizar análisis en laboratorios especializados. Estos análisis pueden determinar la presencia de coliformes fecales, entre otros indicadores de contaminación.
- Presencia de algas: En cuerpos de agua estancada, la presencia de una capa verde sobre el agua puede indicar contaminación por nutrientes, lo que puede provocar floraciones algales nocivas.
- Pruebas de metales pesados: La exposición prolongada a metales pesados, incluso en bajas concentraciones, puede ser perjudicial para la salud. El análisis para detectar metales como mercurio, plomo, cadmio y arsénico requiere de equipos especializados.
Para una evaluación completa y precisa del estado del agua, especialmente si se sospecha de contaminación grave o si el agua se utilizará para consumo humano, es imprescindible consultar a expertos y realizar análisis en laboratorios acreditados. En contextos donde el acceso a análisis profesionales es limitado, iniciar por observaciones sensoriales puede ser un primer paso útil, pero siempre se debe buscar confirmación a través de análisis más sofisticados.
Es claro que el agua es vital no solo para la supervivencia, sino también para mantener una buena calidad de vida. La cantidad óptima de agua necesaria puede variar de una persona a otra, por lo que es importante escuchar las señales del cuerpo y ajustar la ingesta de líquidos según las necesidades individuales.
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