Muchas decisiones de decoración son subjetivas: hay que confiar en el instinto y seguir los gustos personales. Pero otras son más claras, como decidir qué tamaño de televisor es el adecuado para un espacio.
Según los diseñadores de interiores, hay una respuesta correcta a esta pregunta, que se resuelve con una sencilla fórmula matemática, la cual hoy te revelamos para que la apliques en el hogar.
1. Empieza midiendo la distancia desde la pared donde piensas colgar el televisor hasta el lugar donde piensas sentarte a verlo.
2. Convierte esa distancia de pies o metros a pulgadas o centímetros.
3. Divídela por dos para obtener el tamaño de pantalla adecuado para tu habitación. Por ejemplo, si la distancia de la pared al sofá es de 120 pulgadas (51 centímetros), el televisor debe medir aproximadamente 60 pulgadas (152 centímetros). (Las pantallas de televisión se miden en diagonal).
TJ Monahan, fundador de Designed Happy, una empresa de arquitectura y diseño de interiores de Kensington, Maryland, también aconseja prestar mucha atención a la altura a la que se instala el televisor.
“Lo mejor es que esté lo más cerca posible del nivel de los ojos”, dijo. “La mayoría de los televisores que están en una pared probablemente están colgados demasiado altos”, agregó.
Cuanto más lejos esté el sofá, menos incómodo resultará ver una pantalla demasiado alta, pero en última instancia, dice que empezarás a sentirte como si estuvieras “en la primera fila del cine”.
La ubicación de un televisor en un hogar es crucial por varios motivos que van más allá del tamaño del propio aparato. Primero, influye en la calidad de la experiencia visual. Un lugar adecuado permite que todas las personas en la sala puedan ver la pantalla sin obstrucciones y sin tener que adoptar posturas incómodas. Además, la distancia y el ángulo de visión son aspectos fundamentales; colocar el televisor a una altura y distancia óptimas del espectador puede prevenir la fatiga y el estrés visual.
La luz también juega un papel importante. La incidencia de la luz natural o artificial sobre la pantalla puede provocar reflejos que disminuyen la calidad de la imagen y dificultan la visión. Por otro lado, la elección del lugar también debería considerar el efecto de la luz emanada por la pantalla sobre el ambiente, evitando que sea demasiado invasiva o disruptiva, especialmente en espacios utilizados para el descanso.
Adicionalmente, la ubicación de la televisión debe armonizar con la estética y funcionalidad del espacio, sin interferir en las líneas de circulación ni en la distribución general del mobiliario. Esto contribuye no solo al disfrute del contenido audiovisual sino también a la creación de un ambiente equilibrado y acogedor.
(*) The Washington Post
(*) Rachel Kurzius se unió a The Washington Post en 2022 como reportera inaugural de The Home You Own.
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