Los avances logrados en el comercio exterior argentino desde el inicio de la actual Gobierno, en términos de liberación de las restricciones para importar y un camino hacia la normalización de los pagos -que llegaron a suspenderse completamente durante el último trimestre de 2023- no tuvieron un impacto las compras al exterior, cerraron el primer semestre 30% por debajo de las registradas durante igual período del año anterior.
El principal motivo que destacan en el sector es la recesión doméstica, con drástica caída del consumo, pero también incidió el Impuesto PAIS, que fue elevado al 17,5%, y el hecho de que todavía no se puede pagar a los proveedores internacionales en condiciones habituales (en muchos casos, con exigencias de pago adelantado).
Sin embargo, el Banco Central (BCRA) anunció en la última semana la flexibilización de los pagos, que hasta ahora era en cuatro cuotas iguales y consecutivas y las llevó a dos. El Gobierno ya había avanzado en los últimos meses con mejoras en los tiempos de pago, por ejemplo, para las pymes, que pueden cumplir con sus obligaciones a los 30 días.
También hay plazos similares para un conjunto de 3.000 posiciones arancelarias alimenticias, decisión que el Gobierno tomó oportunamente para impulsar una reducción en los precios de este sector. Pero ahora avanzó con una medida general, con el foco puesto en seguir normalizando el comercio exterior y sin temor, pareciera, por el impacto que un aumento de las operaciones generará en las reservas.
El Gobierno ya había avanzado en los últimos meses con mejoras en los tiempos de pago, por ejemplo, para las pymes, a los 30 días
Además, el ministro de Economía, Luis Caputo, prometió que reducirá en 10 puntos porcentuales el Impuesto PAIS -quedaría en 7,5%- en septiembre, una vez que el fisco comience a percibir los ingresos provenientes de la reforma fiscal. A su vez, el gravamen vence a fin de año por lo que en ese momento debería eliminarse por completo.
Cuestión de costos
La pregunta entonces que surge es cómo impactarán estas dos definiciones en el flujo de las importaciones. ¿Crecerán por encima de los USD 5.000 millones por mes o la suba será marginal? Por lo pronto, son varias las empresas que están demorando operaciones a la espera de que se reduzca sustancialmente el Impuesto PAIS para evitar quedarse con un stock sobrevaluado.
“Estamos importando menos de lo que necesitaríamos para mantener un stock básico, ya que tampoco nos conviene quedarnos con mercadería sobrevaluada”, dijo a Infobae el dueño de una firma que importa autopartes.
Según la fuente, “si bien este año la operatoria se normalizó bastante en lo que hace a la desburocratización, lo que traba ahora el negocio es el gravamen, que es un porcentaje altísimo. Cuando se reduzca, y posteriormente se elimine, no sólo aumentarán las compras, sino que muy probablemente bajen los precios”. De todas formas, descartó que se produzca una reducción lineal, ya que “hubo muchos aumentos de costos que se han ido absorbiendo en los últimos meses”.
En cuanto a los plazos de pago, su empresa ya puede hacerlo a los 30 días por ser pyme, por lo que la medida del BCRA no los beneficia directamente, pero sí reconoció que generará mayor competencia, porque ayudará a las grandes compañías, que venían liquidando a sus proveedores en cuatro meses.
Esta decisión, y la inminente rebaja del impuesto, harán también que muchos importadores que se habían retirado del Mercado Libre y Único de Cambios (MULC) y están pagando a sus proveedores vía cuentas en el exterior -accediendo al dólar financiero- estén analizando en volver.
Regreso al MULC tras ir al CCL
Con posibilidad de conseguir algo de crédito (dos meses no es tan complejo) y con la expectativa de que la diferencia de tipo de cambio será mayor cuando quiten el impuesto vuelve más atractivo operar en el MULC que en el CCL (dólar contado con liquidación), reconoció el directivo de una firma que importa artículos de bazar.
Hoy el dólar oficial mayorista asciende a $930, que con el Impuesto PAIS del 17,5% se eleva a casi $1.093. Este es el tipo de cambio con el que operan los importadores vía el MULC. Los que decidieron hacerlo vía el contado con liquidación hoy están importando a un dólar de $1.320. La diferencia es del 20% y los que han ido por este camino han fijado los precios con este dólar. Si volviesen al mercado oficial, los valores de estos bienes deberían bajar.
La brecha entre el MULC más Impuesto PAIS y el CCL es de 20 por ciento
El ministro Caputo está observando que cuando baje, primero, y luego se elimine el Impuesto PAIS, habrá un fuerte shock deflacionario; llegó a anticipar incluso que algún mes antes de fin de año la inflación podría dar cero o hasta ser negativa.
Según el importador de bazar, están pagando desde el exterior a sus proveedores desde enero porque “hubo un fuerte apriete, especialmente por parte de los chinos, y no quedó otra alternativa”.
Y agregó: “Los proveedores no te dan crédito. Este año hice 6 proveedores nuevos y con la condición de pago a 30 y 60 días -la reciente norma- no puedo conseguir proveedor nuevo. Es por eso que estoy analizando si vuelvo o no al MULC”.
A partir de la medida del BCRA, muchos importadores comenzaron a hablar con sus proveedores para ver si pueden pagarle a 60 días, pero “el problema es que te crean, después de todo lo que pasó”, agregó la fuente.
La actividad aún no tracciona
En Economía saben perfectamente que muchos importadores están demorando operaciones a la espera de la baja o quita del Impuesto PAIS, pero al mismo tiempo aseguran que “la actividad es la que tracciona y manda”, dijo una fuente oficial.
La realidad es que recién se espera reactivación hacia fines de año, según las proyecciones privadas y del Gobierno. Y una vez que comience a haber más demanda, sostienen en la Secretaría de Comercio, luego está el plazo de embarque, que si es de China tarda unos meses -dos meses de barco más el tiempo de producción-, y “eso da tiempo para que las reservas estén más fortalecidas”.
Al bajar los volúmenes de venta, lo que teníamos para 6 meses se nos multiplicó para 6 años (Importador de bazar)
De todos modos, no imaginan un escenario ni siquiera con USD 6.000 millones de importaciones por mes, sino que observan, aún con reactivación, meses con compras al exterior por USD 5.000 millones o, a lo sumo, USD 5.500 millones.
“Al bajar los volúmenes de venta, lo que teníamos para 6 meses se nos multiplicó para 6 años. Ahora compramos lo justo y necesario”, dijo el importador de bazar, quien agregó que logra sostener las operaciones porque bajó fuerte el margen de ganancia.
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