LUNA, la criptomoneda nativa de la blockchain terra, fue fundada en enero de 2018 y rápidamente ha llegado a ser una de las altcoins más populares, especialmente entre los argentinos, quienes han tenido que buscar opciones ante el vaivén financiero que enfrenta su país desde hace varias décadas.
Para entender a LUNA es necesario hablar de terra, la red de blockchain establecida a través del software Cosmos SDK y que tiene como rasgo la creación de las llamadas stablecoins que, como su nombre lo dice, son criptomonedas que buscan la estabilidad a través de un vínculo con divisas legales, commodities, entre otros, que se “deshacen” de eliminar los escenarios en donde una moneda virtual pueda tener subidas y bajadas en un abrir y cerrar de ojos, como sucede con el bitcoin, para lograr una adopción masiva y que esta moneda pueda ser usada en transacciones e instituciones descentralizadas.
En este panorama, terra busca que los usuarios de LUNA puedan realizar compras con sus monederos electrónicos y quienes reciban los pagos puedan tener un cambio automático a otra moneda, como el dólar o el peso con tarifas menores al uno por ciento.
Sin embargo, también está el caso de tether, otra de las criptodivisas que se basa en stablecoins, tuvo que pagar una deuda de 41 mil millones de dólares por engañar a sus usuarios al señalar que tenía respaldadas todas sus monedas cuando en realidad únicamente tenía aseguradas el 10% de ellas.
Para anclar la stablecoin de terra, el creador debe convertirla en un valor fiat de LUNA , es decir, por el valor de un euro, de un dólar, de un peso, de una libra, dependiendo en dónde se harán las operaciones financieras. Cuando el valor no coincide se incentiva a los usuarios para estabilizar el precio ya sea quemando o creando criptomonedas, asimismo, los usuarios pueden ganar recompensas al hacer staking, es decir, comprando o almacenando los activos.
Precio de terra
Mientras el debate se acalora cada día más sobre la conveniencia o no de su uso, terra cotiza este día a las 16:05 horas (hora UTC) en 0.7667551 dólares lo que supone un cambio de 3.7% con respecto a las últimas 24 horas y una variación de -0.43% con referencia a su valor alcanzado en la última hora.
En cuanto a su popularidad de mercado, ha mantenido el puesto #123 entre las criptomonedas.
Cómo funciona una criptomoneda
Una criptomoneda es un medio digital de intercambio que no existe físicamente y que utiliza un cifrado criptográfico para asegurar la integridad en sus transacciones, al tiempo que mantiene un control en la creación de sus nuevas unidades.
El bitcoin fue el primero en ser lanzado al mercado y luego le siguieron otras que igualmente han tenido gran relevancia como litecoin, ethereum, IOTA, tether, cash, ripple, decentraland, incluso unas nacidas de memes como dogecoin.
Las criptomonedas tienen distintas características que las hacen únicas: el no estar controladas por ninguna institución; no requerir de intermediarios en las transacciones; y casi siempre usar bloques contables (blockchain) para evitar que se creen nuevas criptomonedas de forma ilegal o las transacciones ya hechas sean modificadas.
Sin embargo, al no tener reguladores como un banco central o entidades similares se les señala de no ser confiables, de ser volátiles, propiciar fraudes, no tener un marco legal que respalde a sus usuarios, permitir la operación de actividades ilegales, entre otras más.
Aunque podría ser una paradoja, a su vez las criptomonedas garantizan seguridad a sus mineros en cuanto a la red en la que se sitúa (entramado) y que implica un manejo de códigos; el hackear esta seguridad es posible pero no tan fácil de lograr, pues quien lo llegara a intentar tendría que contar con una potencia computacional superior incluso a la que tiene el propio Google.
Cómo adquirir criptomonedas
Para comprarlas e intercambiarlas se puede a través de portales especializados. Su valor varía en función de la oferta, de la demanda y del compromiso de los mineros, por lo que puede cambiar más rápido que el dinero tradicional, pero mientras más gente esté interesada y quiera comprar determinada moneda, mayor será su precio.
No obstante, quien invierte en este tipo de activos digitales debe tener muy claro que esta forma trae consigo un elevado riesgo al capital, pues, así como puede haber un incremento, también puede tener inesperadamente un desplome y acabar con los ahorros de sus usuarios.
Para almacenarlas, los usuarios deben contar con un monedero digital o wallet, que en realidad es un software a través del cual es posible guardar, enviar y hacer transacciones de las criptomonedas. En realidad, este tipo de monederos sólo guarda las claves que marcan la propiedad y el derecho de una persona sobre cierta criptomoneda, por lo que estos códigos son los que en realidad se deben proteger.
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