Las camionetas son el vehículo de mayor crecimiento de la industria automotriz argentina sin lugar a ninguna duda y ya alcanzaron el 20% del mercado automotor total. Entre la tradición de su uso como herramienta de trabajo, tanto en el campo como en la minería o la explotación turística, y las ventajas impositivas de pagar la mitad del IVA respecto a los autos y SUV y estar exentas de pagar el impuesto interno, no solo comprarlas es un buen negocio, también lo es fabricarlas.
La Argentina es uno de los principales mercados de pick-ups medianas, las conocidas como de una tonelada, con cinco marcas que las producen localmente. Estas son Ford Ranger, Nissan Frontier, Renault Alaskan, Toyota Hilux y Volkswagen Amarok. Además, General Motors importa desde Brasil la línea completa de la histórica Chevrolet S10. También desde el vecino país se importan la mayoría de las pick-up compactas, las de media tonelada, que a diferencia de sus hermanas mayores, no tienen chasis sino que son un monocasco como los autos. En esa categoría estaban Fiat Toro, Chevrolet Montana, Renault Oroch y Ford Maverick, pero desde este año hay un nuevo vehículo que llega con la firme intención de marcar una nueva referencia en el segmento: RAM Rampage.
Este vehículo se fabrica en Brasil desde el año pasado, y es el primer desarrollo de la marca fuera de Estados Unidos. RAM está relacionada históricamente como un jugador del segmento de camionetas Full-Size, con las famosas 1500, 2500 y 3500 y todas sus variantes, sin embargo, salteándose un escalón, Stellantis decidió que el producto que mejor podía funcionar en un mercado como Latinoamérica tenía que ser el de las pick-up compactas.
“Cuando RAM decidió regresar a Argentina en 2013, lo hizo con la RAM 2500 como buque insignia, pero incluyendo una versión deportiva, la RAM 1500 V8 nafta, algo inédito en ese momento para el mercado, que estaba sin ofertas en ese momento. Ahí empezamos a trabajar el espíritu de la marca contemplando los dos mundos, el de las pick-up y el de la deportividad. Teníamos un vehículo de 390 CV con un nivel de lujo, tecnología y confort inédito para el segmento, que además de representar a RAM, tenía en su adn la herencia de Dodge. Por eso decidimos involucrarnos en deportes de mecánicos de acción, y por cuestiones de funcionalidad, traslado, capacidad de arrastre y caja, la moto es un segmento perfecto en ese mundo de acción. Por eso desembarcamos en este tipo de eventos, como sponsor del Enduro del Verano en el rol de pick-up oficial”, dijo Pablo García Leyenda, Director Comercial de Jeep, RAM y Fiat dentro de Stellantis, durante la 29na edición de esta particular carrera de motos que se desarrolla en una pista de 12,5 kilómetros de extensión que conecta la ruta Interbalnearia nro 11 con el borde de las playas en Villa Gesell.
Les fue bien con su apuesta de “work & play”, como lo llaman en la marca. De hecho, fueron el primer jugador del resurgimiento del segmento de camionetas Full-Size, que si bien tiene un público muy de nicho, que apenas llega al 0,5% de participación del mercado, ya tiene varios participantes de la competencia, Ford con sus F-150 y F-150 Raptor, y con el anunciado retorno de Chevrolet con Silverado para los próximos meses.
Pero entonces llegó la idea de ampliar la oferta y llegar al gran público de las camionetas en Argentina, y esa idea se combinó con los planes del grupo para la región, y la decisión de fabricar un nuevo producto completamente diseñado y desarrollado en Latinoamérica. RAM Rampage es una pick-up compacta en su concepción, pero es casi una mediana en sus dimensiones, pero sobre todo, es un vehículo con una propuesta dinámica superior a la del segmento, que perfectamente puede competir con las tradicionales camionetas con chasis del mercado.
“Rampage era nuestro ‘game changer’, el vehículo que viene a cambiar a la marca definitivamente, porque es aspiracional, que no es lo mismo que exclusivo. Exclusivo es caro, al que no se puede acceder. En cambio nosotros generamos valor de marca porque había que construir un espacio al que iban a llegar productos más accesibles. Y eso es RAM Rampage, que se fabrica en Pernambuco, Brasil, con abastecimiento asegurado y velocidad de reacción”, explicó el ejecutivo.
“El segmento de las pick-ups compactas nació con un producto del grupo, como fue Fiat Toro, y un competidor. Es un segmento que no tiene techo, que en Brasil está invertido con Argentina. Allá son más las compactas y acá más las medianas, pero se complementan perfectamente como región. Rampage trae lo mejor de las medianas en términos de performance y calidad de terminaciones, de hecho es de las más sofisticadas entre ambos segmentos, pero con el precio y las dimensiones de las compactas. Es un vehículo que viene a conquistar a no usuarios de pick-ups”, explicó.
Hay dos versiones ya lanzadas, Rebel y R/T, y una tercera que llega en las próximas semanas Laramie. Cada una tiene características propias, “son tres versiones pero bien podrían ser tres productos en sí mismos por sus cualidades únicas y distintivas”, dicen en la marca. Todas tienen motor naftero de 4 cilindros, 2.0 litros de 272 CV y tracción integral, pero lo más interesante es que RAM las ha posicionado en 46,5 millones de pesos para la Rebel y en 53 millones la R/T, precios muy competitivos en relación a los de las camionetas medianas argentinas, que van desde los 30 hasta los 70 millones de pesos.
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