La caída del poder adquisitivo de los salarios y jubilaciones por la alta inflación y las altas tasas de interés formaron un combo “explosivo” para el consumo, que se está resintiendo en múltiples sectores de la economía. Ante la crisis, las empresas están acudiendo a campañas de ofertas masivas, enfocadas principalmente sobre los precios y el financiamiento.
Para reflejar la situación, Infobae consultó a referentes de tres sectores diferentes que apuntan a públicos diversos: el automotor, el comercial y el vitivinícola.
En el primer caso, los números más recientes reflejan una caída estrepitosa de la demanda. Según la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara) en enero se vendieron 33.727 vehículos 0 km en todo el país, lo que representó una baja del 33% interanual en comparación a enero de 2023, cuando se registraron 50.363 unidades.
Cuando algunas variables macro se estabilicen las concesionarias de automotores van a ser protagonistas de la recuperación (Beato)
El presidente de la entidad, Sebastián Beato, dijo: “en enero se plasmó lo que advertimos en diciembre, una marcada caída del mercado por diversas razones que van desde la erosión en el poder adquisitivo de la gente, la incertidumbre de los precios, la falta de algunos modelos y también los cambios del impuesto al lujo, lo que ha postergado la decisión de comprar hasta entender bien la oferta disponible y su alcance”.
Para el referente del sector, “cuando algunas variables macro se estabilicen las concesionarias van a ser protagonistas de la recuperación”, pero para que eso ocurra, el rubro deberá acompañar con algunas medidas concretas para apuntalar el consumo, alertan los economistas de los estudios privados.
“Nosotros creemos que si la inflación baja, como varios analistas proyectan para febrero y marzo, y se siguen sumando certezas a los temas de la macro -en este sentido la visita del FMI ha sido muy positiva-, la decisión de la gente de concretar la compra va a acelerar y el mercado va a reactivarse, algo que podremos empezar a ver reflejado en el segundo trimestre”, analizó Beato.
“Un tema importante para acompañar la recuperación es que las tasas de financiación se empiecen a acomodar. En este sentido tenemos reuniones desde la cadena de valor con el sector bancario para ver de qué forma podemos sumar este elemento clave para dinamizar la actividad. Hoy la estamos padeciendo, pero soy optimista a mediano plazo” concluyó.
En paralelo, las concesionarias están trabajando con planes de financiamiento espaciales que van de 24 a 120 meses, bonificaciones y programas de venta directa con tasa subsidiada. Algunas empresas ofrecen también descuentos en los gastos de entrega o bonificaciones en services oficiales, entre otras alternativas.
El comercio busca resurgir
El retail no escapa a la crisis de consumo que atraviesa el país. Los últimos datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) revelaron que en enero las ventas minoristas se desplomaron 28,5% en comparación con igual mes del año previo. “Este inicio de año se caracterizó por un mal desempeño en el sector comercial, marcado por escasas transacciones y una baja afluencia de público en los locales”, destacó la institución.
“En términos generales, los comercios consultados coinciden en que enero fue un mes perdido, principalmente debido a la incertidumbre económica y al pronunciado aumento de los precios, que no fue acompañado por un ajuste en los salarios. Para el consumidor promedio, todo resultó costoso, lo que llevó a una selección más cuidadosa de compras, priorizando las necesidades más urgentes para resguardar ingresos. Sin embargo, queda una considerable demanda postergada, y se espera que parte de ella pueda recuperarse durante el mes de febrero”, comentaron desde CAME.
Dicho de otra forma, las ventas se desploman, pero los comerciantes aseguran que hay una demanda contenida que se puede explotar. ¿Cómo piensan lograrlo? Fabián Castillo, vicepresidente de CAME y presidente de la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Fecoba), explicó que están trabajando en paralelo con varias medidas para estimular el consumo.
“En los centros comerciales a cielo abierto estamos haciendo fuertes campañas de ofertas. Además, presentamos al gobierno la continuidad de los programas Simple 3 y Simple 6, a través del cual otorgamos líneas de financiamiento accesibles y ayudamos a quienes tienen mayores dificultades para llegar con su salario a los últimos quince días del mes”, remarcó.
En los centros comerciales a cielo abierto estamos haciendo fuertes campañas de ofertas. Además, presentamos al gobierno la continuidad de los programas Simple 3 y Simple 6 (Castillo)
“Estamos buscando alternativas permanentemente. Nunca hubo un enero y un febrero como el que estamos viviendo. Nos centramos en cómo hacer que la gente pueda consumir en un escenario de estanflación, en cómo puede adquirir el bien y generar el aggiornamiento para esa clase de consumo”, comentó Castillo.
Asimismo, el referente del sector comercial contó que están trabajando con diferentes programas específicos para cada sector. En el caso de las librerías, por ejemplo, están incentivando las transacciones directas entre industriales y comercios, sin intermediarios. “De esa forma estamos logrando bajas de hasta el 25% en algunos productos”, puntualizó.
“Uno tiene que estar todos los días escuchando cuáles son las necesidades. Hay cuestiones transversales, como la presión fiscal y la falta de financiamiento, pero hay otras muy puntuales de cada rubro”, analizó Castillo.
La difícil misión del vino
Entre los productos de consumo masivo que se encuentran en los supermercados muchos pasaron a ser considerados “de lujo”, o al menos no de primera necesidad. Entre ellos se encuentra el vino, que tiene la difícil misión de retener a los consumidores que priorizan la compra de productos esenciales.
“Nuestra actividad siente la crisis como cualquier otra, pero tenemos el agravante de que nuestros productos no son una necesidad básica”, comentó Mario González, presidente de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar).
“Las estrategias para incentivar el consumo son miles. Mantenemos los costos a raya para que el consumidor no sienta el impacto, hacemos promociones como 2×1, 3×2 y demás descuentos e introducimos cambios en los envases, entre otras medidas”, apuntó el respresentante de la vitivinicultura.
González explicó que gran parte de la vitivinicultura tiene puesta la mirada en el mercado externo, como una forma de saltar la crisis que existe dentro de Argentina. “Con la mejora competitiva en el tipo de cambio, apuntamos a recuperar mercados afuera y con eso compensar parte de la caída en el interior del país. De todas formas hay muchas empresas que trabajan sólo con mercado interno y están obligadas a operar con márgenes de rentabilidad mínimos para mantenerse competitivos frente a otras bebidas sustitutas”, observó.
Con la mejora competitiva en el tipo de cambio, apuntamos a recuperar mercados afuera y con eso compensar parte de la caída en el interior del país (González)
Como complemento, Coviar relanzó su campaña “Refrescancia”, a través de la cual busca desmitificar el concepto de que el vino es sólo para públicos exigentes.
“La campaña tiene que ver con tomar el vino de una manera más simple, más fácil, tomarlo con hielo, con soda u otras alternativas. De esta manera tratamos de captar a nuevos consumidores de diferentes perfiles y rangos etarios”, comentó el presidente de Coviar.
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