En las últimas horas generó revuelo un caso de estafa a 200 personas que quedaron varadas en el aeropuerto de Ezeiza esperando por un viaje que jamás existió. A raíz de esto, desde el Grupo de Gestión de Agencias de Viajes Independientes de América Latina (Grupo GEA), compartieron una serie de consejos para que el público pueda reconocer fácilmente una maniobra fraudulenta por parte de una compañía de turismo.
Marcelo Capdevila, Director General en América Latina de GEA -reúne a 600 empresas en Argentina-, aseguró que “las estafas por parte de agencias de viajes no son usuales, pero ocurren”, por lo que recomendó tomar una serie de precauciones para evitar caer en un fraude.
Las señales de alerta
– De acuerdo con Capdevila, lo primero que debe hacer un turista antes de contratar los servicios de una agencia de viajes, es verificar que la empresa tenga legajo y esté inscripta en el listado de agencias del Ministerio de Turismo. “En la página web del ministerio está toda la información al respecto y el listado completo de firmas habilitadas para operar”, señaló.
– El segundo punto a tener en cuenta es que los precios del mercado tienden a ser similares entre las diferentes agencias, por lo que un valor llamativamente menor puede ser una señal de estafa. “En turismo no se puede inventar nada, somos un commodity. Por eso las empresas trabajan con los precios establecidos por los prestadores, y quizás un margen de un 5% o un 10% por arriba o por debajo de ese valor, pero no más”, comentó
“En el caso de estafa que se dio a conocer en las últimas horas, la agencia -Turismo Felgueres- estaba haciendo dumping. Ellos ofrecían paquetes por valores de entre 40% y 50% por debajo de la media del mercado”, ejemplificó Capdevila.
“Cuando una empresa tiene una oferta muy diferente, se debe sospechar. Pueden existir paquetes con buena diferencia de precio, pero se trata de aquellos que ofrecen vuelos con muchas escalas, que llevan a que un viaje por ejemplo a Nueva York tarde más de 36 horas. Generalmente se trata de servicios que contrata la gente joven, que no tienen problema con esa clase de dificultades, pero jamás se verá una diferencia de precio sustancial en un paquete premium”, agregó el empresario.
“De USD 10.000 que puede salir un paquete turístico, se puede bajar quizás a USD 9.700, pero nunca a USD 6.000. Es algo fácil de detectar. Cuando los pasajeros creen que obtuvieron un precio espectacular, es porque algo no anda bien”, insistió el referente del sector.
– Otra situación que puede advertir a los turistas sobre una posible estafa es el tiempo de anticipación con el que se está ofreciendo el viaje. Capdevila explicó que nunca, bajo ninguna circunstancia, se puede contratar servicios con más de un año de anticipación.
“Las agencias tenemos el inventario de vuelos por un plazo máximo de once meses. Si se ofrecen viajes a Egipto, Turquía, China o cualquier lugar exótico para el 2026, por ejemplo, se trata claramente de una estafa. Los turistas que contratan esa clase de servicios están poniendo dinero donde no hay nadie, donde ni siquiera existe la oferta”, advirtió el director del Grupo GEA.
“Hay empresas que lamentablemente se manejan de esa forma. Van usando la plata de los futuros pasajeros para cubrir los servicios de quienes ya pagaron con anticipación, pero llega un momento en que el sistema no se puede sustentar”, explicó.
– También al momento de pagar puede aparecer otra señal de alerta. El director de GEA recordó que siempre se debe verificar que se emitan todos los comprobantes y que éstos cuenten con toda la información legal sobre la firma. “Al pagar una seña, se deben recibir todos los recibos o facturas oficiales con datos de licencia, CUIT, domicilio fiscal y demás. También se deben retener los impuestos establecidos por AFIP”, subrayó Capdevila.
– Por último, el representante de GEA comentó que es aconsejable buscar referencias con otros pasajeros que hayan contratado los servicios de la agencia de viajes con normalidad.
El caso de la polémica
El viernes pasado, un grupo de 200 personas llegó al Aeropuerto Internacional de Ezeiza para tomar un vuelo que los llevaría a conocer Turquía y Egipto. Sin embargo, al momento de hacer el check-in, la empresa Turkish Airlines les informó que no había pasajes a su nombre.
Toda la responsabilidad recayó sobre la empresa que les había vendido el servicio: Turismo Felgueres. Según informaron los pasajeros, la agencia les había ofrecido conocer ambos destinos durante dos semanas por un valor de USD 2.200.
Capdevila comentó que la empresa acusada de fraude se encontraba debidamente inscripta como prestadora en el Ministerio de Turismo de la Nación, pero dejaba a la vista otras irregularidades que daban cuenta de una situación financiera inestable. “El agente estaba en situación 4 del Banco Central (riesgo alto)”, detalló.
“Además, ofrecía paquetes con mucha anticipación y a precios hasta 50% por debajo de los valores de mercado. Daba muchas señales para preocuparse”, sumó el empresario.
“Lamentablemente estas situaciones salpican a todo el sector. En nuestro caso, en el Grupo GEA tenemos un seguro internacional que garantiza la prestación del servicio. Si la agencia o el prestador tiene una quiebra o pasa algo, automáticamente funciona esta caución, que es una responsabilidad civil. Al acudir a cualquiera de las 600 agencias que forman parte el Grupo, el pasajero cuenta con el seguro incluido, sin necesidad de pagar nada”, apuntó.
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