“Hace 14 años teníamos 1,5 millón de trabajadores, hoy tenemos 1,2 millón. Si se le suma la evolución demográfica, ¿dónde estamos parados? ¿por qué estamos donde estamos? Hay miedo a contratar; falta capacitación; no hay conocimiento”, graficó el presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja, esta mañana, al participar de un panel sobre “Cómo generar empleo para una Argentina sostenible” en el marco del 59° Coloquio de IDEA que se está desarrollando en el hotel Sheraton de Mar del Plata. Minutos antes, el economista Eduardo Levy Yeyati había descripto, con cifras contundentes, la situación actual del mundo del trabajo. Sólo un 30% de la fuerza laboral tiene un empleo formal.
Con este escenario como telón de fondo, los empresarios de IDEA presentaron, y debatieron junto con el sindicalismo, varias propuestas sobre las que estuvieron trabajando desde hace varios meses y que apuntan a mejorar el empleo formal, entre las que se destacan el aumento del período de prueba de 3 a 6 meses para que los empleadores tengan más tiempo para capacitar al personal que ingresa en una empresa.
Además, aprovecharon para referirse al proyecto de ley que se está debatiendo en el Congreso y que propone la reducción de la jornada laboral. En este sentido, empresarios y sindicalistas estuvieron de acuerdo en que hoy no es el momento adecuado para avanzar con esta discusión, que ni siquiera todavía está resuelta a nivel mundial. “Pienso que es algo apresurado. El tema de la jornada laboral es importante, pero todavía no hay una matriz que dé certidumbre en el mundo. Estamos cerca de la garganta del diablo, porque en cualquier momento nos vamos barranca abajo, por lo que hay una prioridad superior”, sostuvo el titular de la UOCRA, Gerardo Martínez, quien fue tajante al plantear que “el Estado tiene que ser más prudente” y no meterse.
“Hoy hay nuevas modalidades laborales y eso hace que tengamos un ambiente ágil que reacciona en consecuencia. No todos tenemos las mismas necesidades. Por eso, el Estado tiene que ser más prudente. No es enojarse con la política. Sí hay alguien que está enojado con la política y está armando un almuerzo por otro lado”, remató Martínez, en una clara alusión a la comida que organizó el candidato libertario, Javier Milei, con empresarios, por fuera del coloquio y al mismo horario que expondrá Patricia Bullrich en el evento.
El sindicalista participó del debate junto con Funes de Rioja; el presidente y CEO de Ford Argentina, Martín Galdeano; y Wanda Weigert, directora de IDEA y directora ejecutiva de Globant Argentina.
“Si viene un legislador que dice ´acá sólo se trabaja 36 horas´, las empresas se van a cruzar a Brasil. ¿Te digo cuántas horas tardan?”, provocó el presidente de la UIA al referirse al proyecto de reducción de la jornada laboral que busca impulsar el oficialismo. Como parte de su argumentación contra esta iniciativa, el abogado laboralista recordó que durante los años ´80, sobre 100 convenios colectivos de trabajo, 4% tenía alguna forma de regulación de la jornada, mientras que a partir del 2000 40% de los convenios tienen algún tipo de regulación. Para Funes de Rioja, esta discusión debe darse en el marco de las paritarias; y lo mismo dejó entrever el sindicalista de la Uocra.
Galdeano, por su parte, planteó que un cambio de esas características “amerita sentar a todos los actores en una mesa (gobierno, sindicatos, cámaras) y analizar si esa propuesta mejora o no la competitividad”. “Tenemos que buscar mejorarla para que sigamos atrayendo empleo. Que esto no sea una ley para mantener la misma fuerza laboral”, precisó el presidente de presidente de Ford.
Las propuestas empresarias
El objetivo del panel organizado por IDEA fue discutir sobre la situación del empleo y las propuestas sobre las que un equipo especializado de la institución trabajó desde los últimos meses para presentarlas en este coloquio.
Galdeano fue el encargado de hacer referencia a algunos ítems principales, como modificar el esquema de multas laborales para contar con mayor previsibilidad y razonabilidad, con valores fijos y topes; cambiar el esquema de capitalización de intereses en los juicios laborales (la base de cálculo actual dispone que los intereses se capitalizan desde la notificación de la demanda y, anualmente, hasta el pago del juicio); incentivar la contratación de personal mediante la extensión de 3 a 6 meses el período de prueba con el objetivo de tener más tiempo para capacitar a esa persona; crear un régimen impositivo simplificado para los trabajadores en ese período de prueba, entre otras ideas.
“En lo que respecta a las multas, buscamos tener certidumbre para que tanto los empleadores como los trabajadores sepan lo que está pasando y bajar la litigiosidad. Creemos que el Estado tiene que tomar otro rol, de controlar, de ser el que establece esas multas y que a la hora de que sean pagas, que sea un crédito a favor del Estado. Eso desincentivaría los juicios”, planteó Galdeano.
“Quiero aclarar que con la industria del juicio, ganan los abogados del sector empresarial, pero también los del sector trabajador. Es un tema que hay que resolver. Esta ley de las multas surgió en los ´90. No fue una idea nuestra”, remarcó Martínez, en línea con los planteos del sector privado. Pero también señaló que “las multas llegan porque hay alguien que comete una infracción. Hay que tratar de tener previsibilidad y ser responsables de los actos de cada uno”, les dijo a los empresarios.
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