Lo que la mayoría de mujeres sospechaba ha comenzado a ser investigado por la ciencia: el cerebro cambia durante el ciclo menstrual.
A pesar de ser un proceso fisiológico que se extiende durante más de 30 años en la vida de una mujer, el ciclo menstrual no ha sido un tema de interés en el ámbito médico, tal como señala el Fondo de Población de las Naciones Unidas en nuestro país UNFPA Perú, organismo que trabaja por los derechos sexuales y reproductivos. Hasta ahora, el estudio del ciclo menstrual se ha enfocado más en lo relacionado con la ovulación y la fertilidad, es decir, con el aspecto reproductivo de este ciclo natural que se repite cada mes y que se inicia entre los 11 y 14 años.
Sin embargo, el ciclo menstrual —conocido coloquialmente como la regla— es mucho más que la ovulación e incluso que la menstruación, caracterizada por los días de sangrado; se trata de un proceso compuesto por cuatro fases: la menstrual, la preovulatoria o folicular, la ovulatoria y la premenstrual o lútea.
A lo largo de estas fases, el tamaño del cerebro se altera debido a los cambios hormonales, tal como explica un estudio dirigido por dos especialistas en neurociencia de la Universidad de California.
Las cuatro fases del ciclo menstrual
El ciclo menstrual ha sido definido usualmente como el proceso fisiológico que prepara al cuerpo de las mujeres para el embarazo. Comúnmente, se suele pensar que es sinónimo de la menstruación, pero se ignora que se trata de un proceso compuesto de cuatro fases y que se inicia en el primer día de sangrado.
Las cuatro fases del ciclo menstrual son: menstrual, preovulatoria o folicular, ovulatoria y premenstrual o lútea. A su vez, estas pueden agruparse en tres fases: Folicular, que comprende la fase menstrual y la fase preovulatoria; Ovulatoria, en la que ocurre la ovulación; y Lútea, que está compuesta por la fase premenstrual.
Aunque, de acuerdo a Cleveland Clinic, el ciclo menstrual puede durar entre 24 a 38 días, si se aplica el modelo clásico de 28 días, las fases y su respectiva duración son las siguientes:
FASE FOLICULAR:
- La fase menstrual (día 1-día 7): comienza el primer día de sangrado, el cual ocurre porque el revestimiento del útero (endometrio) se desprende y es expulsado a través de la vagina cuando no se ha producido un embarazo.
- La fase preovulatoria o folicular (día 1-día 14): esta fase también comienza el primer día de sangrado y termina con la ovulación. Su nombre se debe a que, en este momento del ciclo menstrual, la hormona estimulante del folículo (FSH), hace que crezcan los folículos de los ovarios. Durante los días 10 a 14, uno de los folículos en desarrollo formará un óvulo completamente maduro.
FASE OVULATORIA:
- La fase ovulatoria (día 14): en este punto se produce un aumento repentino de la hormona luteinizante (LH), que hace que el ovario libere su óvulo, esto es lo que se conoce como ovulación.
FASE LÚTEA:
- La fase premenstrual o lútea (día 15-día 28): al no producirse el embarazo, los niveles de estrógeno y progesterona disminuyen y el revestimiento grueso del útero (endometrio) se desprende durante la menstruación.
Hormonas, cerebro y ciclo menstrual
Una investigación publicada en la revista sobre ciencias biológicas Biorxiv ha revelado la influencia de las hormonas sobre la estructura cerebral de las mujeres durante el ciclo menstrual. El estudio, encabezado por las neurocientíficas Elizabeth Rizor y Viktoriya Babenko, fue realizado en 30 mujeres menstruantes y mostró cambios en la materia blanca cerebral, asociados con un incremento de los niveles hormonales antes de la fase de ovulación. Los hallazgos podrían tener implicaciones en la comprensión de procesos cognitivos y emocionales en las mujeres.
El equipo de investigación aplicó técnicas de neuroimagen y análisis hormonal para explorar los cambios hormonales, específicamente los niveles de hormonas gonadales (estrógenos y progesterona) y gonadotropinas (hormona foliculoestimulante o FSH, hormona luteinizante o LH y hormona gonadotropina coriónica humana o HCG). Por un lado, las hormonas gonadales influyen en el desarrollo de los órganos reproductores y las características sexuales; además, cumplen un rol en el embarazo y el ciclo menstrual. Por otro lado, las hormonas gonadotropinas juegan un rol importante en la ovulación de las mujeres, ya que estimulan el ciclo ovárico, generan un óvulo que podrá ser fecundado y a partir del cual se desarrollará el embarazo.
A través de la resonancia magnética, se observó la estructura cerebral durante las distintas fases del ciclo, como la menstruación, la ovulación y la fase premenstrual o lútea, correlacionando estas fases con los niveles hormonales medidos en sangre.
Al analizar las imágenes de la materia blanca del cerebro, se detectó que el incremento en las hormonas luteinizante (LH) y 17β-estradiol, una forma potente del estrógeno, provocaba una transferencia más eficiente de información a través de las fibras nerviosas. La materia blanca es un tejido del cerebro compuesto por fibras nerviosas, las cuales se encargan de transmitir información hacia la corteza cerebral más externa, conocida como materia gris, que, a su vez, se volvió más espesa debido a un aumento de la hormona folículo estimulante (FSH).
Este estudio abre la puerta a futuras investigaciones sobre el impacto de los cambios hormonales en el funcionamiento cognitivo y el estado de ánimo de las mujeres a lo largo de su ciclo menstrual, así como a la identificación de las fases más susceptibles a tales cambios.
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