Cinco barcos de vigilancia chinos entraron este lunes en aguas prohibidas o restringidas de las islas Kinmen, denunció este martes la presidenta del Consejo de Asuntos Oceánicos de Taiwán, Kuan Bi-ling, en pleno clima de tensión alrededor de este archipiélago.
En declaraciones a los medios de comunicación, Kuan explicó que uno de los barcos entró en “aguas prohibidas” y otros cuatro navegaron por “aguas restringidas” de las Kinmen, un grupo de islas situado a pocos kilómetros de la ciudad suroriental china de Xiamen y en donde viven más de 100.000 taiwaneses.
“Las implicaciones políticas de esta medida son muy altas. Es, por supuesto, una forma de declaración de soberanía”, aseveró Kuan, que agregó que los cinco barcos estuvieron poco tiempo en aguas de Taiwán.
La “zona prohibida” alrededor de las Kinmen se extiende hasta mitad de camino de la costa china por el norte y el noreste, a unos cuatro kilómetros al este y a otros ocho kilómetros al sur del archipiélago, pero China no reconoce oficialmente la existencia de estos límites.
Por su parte, el ministro de Defensa taiwanés, Chiu Kuo-cheng, reiteró este martes que esta demarcación es responsabilidad de la Guardia Costera de Taiwán, al tiempo que descartó una intervención militar en la zona.
“El Ministerio tiene procedimientos de preparación para el combate muy claros, pero no esperamos que tal cosa suceda”, apuntó Chiu en declaraciones recogidas por la agencia estatal de noticias CNA.
La tensión en torno al archipiélago se disparó el pasado 14 de febrero, cuando una lancha rápida china -que no tenía certificado, nombre ni número de registro en puerto- irrumpió en aguas de las Kinmen y dos de sus cuatro tripulantes fallecieron tras una persecución de la Guardia Costera de Taiwán.
En respuesta, China anunció “patrullas” en la zona para “proteger las vidas y las propiedades de los pescadores”, acusando a las autoridades taiwanesas de tratar a estos pescadores chinos de forma “brusca y peligrosa”, aunque Taipéi insistió en que sus guardacostas procedieron “de acuerdo a la ley”.
Las islas Kinmen han sido objeto de múltiples disputas entre China y Taiwán a lo largo de las décadas, entre las que destacó el bombardeo masivo de 1958, cuando el Ejército chino abrió fuego contra el archipiélago en el marco de la segunda crisis del estrecho de Taiwán.
Nuevos sistemas de datos
El Departamento de Estado de Estados Unidos aprobó la semana pasada la venta de un sistema avanzado de datos militares a Taiwán, en lo que supone la primera adquisición de este tipo tras las elecciones taiwanesas del pasado 13 de enero.
En un comunicado, el Ministerio de Exteriores taiwanés señaló que recibió una notificación formal por parte del Gobierno estadounidense acerca de la posible venta del sistema Link-16 a Taiwán por un valor estimado de 75 millones de dólares.
El Link-16 es un sistema estandarizado de comunicaciones empleado por las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y de otros países para transmitir e intercambiar datos tácticos en tiempo real, mediante el uso de enlaces entre los participantes de la misma red de comunicaciones.
“Ante la creciente presión militar y las actividades de ‘zona gris’ de China sobre nuestro país, Taiwán continuará trabajando arduamente para mejorar sus capacidades de autodefensa y de combate asimétrico”, señaló la Cancillería taiwanesa, que también mostró su intención de “profundizar” la “estrecha asociación” existente entre Estados Unidos y Taiwán en materia de seguridad.
(Con información de EFE)
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