El mundo conoce a Shaquille O’Neal por sus increíbles movimientos en el poste bajo, que lo llevaron a desde destruir varios aros con sus impactantes volcadas en su llegada a la NBA a ser el líder de un equipo histórico como aquel de Los Ángeles Lakers, que con Kobe Bryant y el entrenador Phil Jackson, dominaron la mejor liga del básquet a principios de la década de los 2000 con tres campeonatos consecutivos.
Más allá de sus éxitos deportivos, ese gigante de 2.16 metros y ahora más de 150 kilos de peso se convirtió en un experto en los negocios. Gracias a sus buenas decisiones y a una fórmula que tomó como su ley primera, Diesel gestó una fortuna que muchos estiman está por encima de los 400 millones de dólares, que lo ubican en el top 5 entre los ex jugadores con más ganancias de la historia de la mejor liga de básquet del planeta.
En una entrevista que le concedió a The Wall Street Journal, O’Neal confesó la medida que adoptó para cuidar el dinero e invertirlo de manera correcta. “Una vez conocí a un caballero que tenía un trozo de papel. ‘Esto son 100 dólares’. Partió el papel por la mitad y dijo: ‘La gente inteligente invierte estos 50 dólares y luego les quedan otros 50, pero los ricos se llevan la mitad de esos 50 dólares y los guardan’. Así que comencé a hacer eso”, dijo.
Así fue como Shaq comenzó a destinar el 75 por ciento de sus ingresos a inversiones y, de esta manera, acumuló un imperio económico basado en una serie de apuestas en cadenas de comida rápida y el aprovechamiento de su marca para crear un festival de música con su nombre, lo mismo que la aparición de dibujos animados y participaciones en la TV de los Estados Unidos. A esto, hay que sumarle que cuando la gigante Google no era lo que es hoy, O’Neal apostó por la compañía de tecnología -lo sigue haciendo hoy en día- y sus inversiones le dieron redito.
“Aprendí del gran Magic Johnson que está bien ser una estrella del baloncesto, pero en algún momento toca pensar en hacer negocios e invertir”, dijo el cuatro veces campeón de la NBA, tres con los Lakers y el restante con el Miami Heat en la etapa final de su carrera.
Los libros dicen que DJ Diesel, el apodo que utiliza cuando deja de ser comentarista de la cadena TNT y cambia el traje por una musculosa para mostrar sus músculos en medio de una fiesta electrónica para pasar música a miles de personas, llegó a ser el propietario de unos 155 locales de la hamburguesería Five Guys, una marca histórica que fue fundada en 1986, y conocida por sus sándwiches de carne con papas fritas y los milkshakes (batidos de diferentes gustos).
Por ese número de tiendas, se estima que O’Neal tenía un valor de la compañía estimado en 100 millones de dólares, lo que representaba más del 10% de la cartera de franquicias de la empresa hasta que vendió las mismas para afrontar la apertura de su propio restaurante en Los Ángeles de nombre Shaquille’s que tuvo que cerrar en 2023.
Si hablamos de cuestiones gastronómicas, un deleite para el histórico número 34 de los Lakers que siempre mostró su fascinación por la comida, el ex jugador que también se visitó con la camiseta de los Boston Celtics es dueño de 17 restaurantes de la cadena Auntie Anne’s Pretzels -especializada en bocadillos dulces- y también invirtió su dinero en otra famosa casa de comidas rápidas y, especialmente de pizzas, como lo es Papa John’s.
Justamente, dicha cadena que ofrece ese plato divino que componen una buena masa, salsa de tomate y algún tipo de queso gratinado, es parte de una de las creaciones que lleva la firma de O’Neal. “Shaq’s Fun House” nació, como indica su presentación, con el objetivo de dar vida a su “icónica y exagerada personalidad” en un evento interactivo. Con la empresa Medium Rare, la idea se fundó en 2018 como una celebración “parte festival y parte carnaval”, y rápidamente se convirtió en una de las marcas de festivales más virales de Estados Unidos.
Según sus intérpretes, entre los que está la leyenda del baloncesto, su “casa divertida” es una experiencia envolvente con un carnaval de grandes dimensiones, artistas musicales superestrellas, comidas increíbles, artistas circenses fascinantes y actividades interactivas. Los reportes indicaron que en 2023, Shaq’s Fun House vendió 7.000 entradas, más de 100 mesas VIP, dio la bienvenida a docenas de famosos y obtuvo más de 5.500 millones de impresiones en los medios de comunicación. Tanto creció el festival que durante la última edición del Super Bowl LVIII en Las Vegas, la fiesta organizada por el ex Orlando Magic se mudó a la Ciudad del Pecado para vivir, a la manera de O’Neal, la antesala del evento más relevante para el deporte estadounidense.
Otro de los hitos en la carrera de Shaquille está en haber protagonizado su propia serie de dibujos animados. Al mejor estilo Car´s, la famosa película de Disney, el hombre que supo dominar los tableros de la NBA fue la cara visible de Shaq´s Garage, un programa sobre las aventuras secretas de la magnífica colección de coches, camiones y otros vehículos únicos del ex jugador formado en la Universidad Estatal de Louisiana (LSU).
¿Cuál es el contenido animado que tiene a Superman como protagonista? Dividida en varios capítulos O’Neal invierte en una empresa de coches que se conducen por sí solos. Gracias a la aparición de la IA (Inteligencia Artificial), los autos del elegido como Novato del Año para la mejor liga de baloncesto en 1993 desarrollan su propio pensamiento, objetivos y personalidades diferentes.
“Mi habilidad es: si algo pasa por mi escritorio, y no creo en eso, ni siquiera lo veo. Para nada. Es como lo sienta. Mi historia favorita, aclaro que no quiero ser irrespetuoso con nadie, después de mi primer campeonato (2000 con los Lakers) fue con Wheaties (marca de cereales) La gente me decía ‘cómo no vas a estar en la portada de Wheaties’ Y yo les decía ‘no puedo hacer eso’. La gente me decía ‘cómo puedes hacer eso, es el Desayuno de los Campeones’ y les respondía ‘no sé qué sabor tiene y nunca lo voy a probar’. Me decían ‘¿cómo que no sabes que gusto tiene?’ y mi contestación era ‘bueno, mi primera opción siempre será Frosted Flakes si quieren hablar del negocio de los cereales conmigo’. Punto. No hay nada más que hablar del tema”, dice Shaquille en esa entrevista sobre negocios con WSJ Style, el segmento del medio de los EEUU.
Con el paso del tiempo, O’Neal supo aglomerar inversiones en diferentes mercados: 150 lavaderos de coches tuvo bajo su poder, lo mismo que 40 gimnasios abiertos las 24 horas. Es más, en su ciudad natal (Newark, Nueva Jersey), es dueño de una sala de cines. Pero hay que mencionar que en 2018, el Gran Aristóteles, como también se hace llamar este ex basquetbolista que rompió barreras entre el deporte y el marketing, fundó Big Chicken, una empresa que reúne todos los placeres de la cocina que Shaquille disfrutó de chico gracias a la casa donde vivía con su madre Lucille y su padre adoptivo el Sargento Phillip A. Harrison.
Desde sándwiches y pollo frito hasta macarrones con queso, pasando por batidos de helado hechos a mano, cada elemento del menú tiene en sí mismo una mirada interna a la vida y la personalidad del ex jugador que ingresó al Salón de la Fama en 2016. Con tiendas en unos 14 estados, sumado a varios más en desarrollo, la marca está en plena expansión.
La comida es tan importante que llegó a sacar un libro con recetas de cocina llamado “El estilo familiar de Shaq: Recetas de campeonato para alimentar a la familia y los amigos”, publicado hace un par de años. En la descripción, dice que las páginas están compuestas de “80 recetas reconfortantes y poco estresantes para familias ocupadas”. Entre los platos que destacan en su biografía, aparecen de gofres de patata cargados hasta macarrones con queso sureños horneados en una sartén o muslos de pollo a la barbacoa con boniato al horno y jambalaya picante con albóndigas de andouille.
El paso del tiempo mostró una faceta impensada de O’Neal y cómo es el cuidado de la fortuna que supo cosechar gracias a su imagen. Parado en un escenario durante una transmisión en vivo del podcast Earn Your Leisure a cargo del asesor financiero Rashad Bilal y el educador Troy Millings, el gigante que ahora usa gafas contó su mirada sobre la relación con sus herederos. “Se enfadaron conmigo. No estoy realmente molesto, pero no entienden. Les digo todo el tiempo. ‘No somos ricos, yo soy rico’”, expresó sobre el dinero a repartir entre Shareef, Shaqirl, Me’arah, Myles, Taahirah y Amirah.
“Tenés que ganártelo”, reiteró en esa misma conversación, en la que profundizó en cómo quiere que sus hijos puedan crecer por ellos mismos en su vida. “Educación primero”, fue lo que remarcó Shaquille en el video de la charla con WSJ Style. “No necesitamos otro O’Neal jugador de básquet”. Claro, es que después que DJ Diesel jugó por última vez en 2011, casi 20 años después de su debut en la NBA, forjó un plan para aprovechar todas las ganancias y la imagen que había generado dentro del rectángulo de juego.
Por eso se transformó en el “CEO de la diversión”, cómo él mismo se hace llamar dentro de la línea de los cruceros Carnival, otro espacio en el que incursionó y además, como no podía ser de otra manera, incorporó dentro del menú del buque las mejores recetas de la cadena de comidas que lidera.
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