Planta de GNL en Río Negro: una decisión racional
Un barco de GNL (Issei Kato/)El hecho de que se esté hablando en nuestro país de inversiones cuantiosas, de plazos que exceden ampliamente la crónica coyuntura, de la posibilidad de poner en valor ingentes recursos gasíferos que irremediablemente estaban destinados a quedar bajo tierra sin valor una vez finalizada la transición energética, indica que se comenzó a pensar en grande y a largo plazo sin directivas ni “ayuda del Estado”, porque el RIGI no da sino evita que el Estado saque.
Eso significa el proyecto de licuefacción de gas anunciado por uno de los grupos empresarios interesados en el tema, aunque haya trascendido por un hecho menor, la disputa política mediatizada entre las provincias de Rio Negro y Buenos Aires y el gobierno nacional.
Sin embargo, la introducción mediática de la contienda política en la selección de localización de las plantas de licuefacción para empezar a despachar gas natural licuado (GNL) desde el Atlántico Sur, le hizo bien al proyecto. La mediatización..