Una abogada de inmigración que había pronosticado el plan del Presidente Donald Trump para eliminar por decreto la concesión automática de la ciudadanía a los hijos de indocumentados y de los que no sean ciudadanos de Estados Unidos, y un abogado también especializado en litigios migratorios, ambos con oficinas en el sur de la Florida, dieron sus opiniones a Infobae sobre el tema.Willy Allen"No creo que tenga poder para hacerlo por decreto", dijo Willy Allen, socio principal de la firma Law Offices of Wilfredo O. Allen en Miami. "Habrá quienes argumenten que [la Enmienda 14 de la Constitución de Estados Unidos] ha sido mal interpretada, pero eso donde se determina es en una corte federal. Y si la corte decidió darle una interpretación amplia, esa es la ley".La abogada Grisel Ybarra, con oficinas en la ciudad de Coral Gables, en el área de Miami, cree que este es solo el primer paso de una ofensiva de la Casa Blanca que ya se veía venir.Grisel Ybarra"Cuando este país comenzó a unirse como un país, necesitaba que todo el que naciera aquí fuera americano, porque todo el mundo era de otro país", dice Ybarra. "Pero hemos llegado al punto en que las personas están abusando del privilegio de ser ciudadanos de Estados Unidos, y basándose en el dinero que les damos en ayuda por cada hijo, se mantienen familias enteras 'sin disparar un chícharo".Pone el ejemplo de que una madre soltera que tenga once hijos recibe más de USD 98.000 al año en ayuda.Para Allen, se trata de algo que el ala republicana del Congreso ha intentado más de una vez sin éxito."Llevan décadas tratando de convertir ese deseo en ley federal, y nunca han conseguido más de 15 o 20 votos para llevarlo adelante", explica el abogado. "Ni siquiera han llegado a tener los suficientes votos para que la propuesta se someta a discusión del Comité Judicial. Y si no hay una motivación para que los representantes federales -que son quienes hacen las leyes en este país- quieran hacerlo, veo muy difícil que pueda modificarse".El Capitolio en Washington, sede del Congreso federalPero la vía en este caso es llevar el debate sobre un decreto presidencial hasta la Corte Suprema, que tiene mayoría conservadora gracias precisamente a las recientes designaciones de los jueces Brett Kavanaugh y Neil Gorsuch."Me llama la atención que Trump criticó a [el Presidente Barack] Obama diciendo que gobernaba por decreto, y él ha hecho lo mismo", comenta Allen.Es cierto que sólo el Congreso puede cambiar en este país quién es ciudadano y quién no, afirma Ybarra, pero vuelve al lado financiero del asunto para explicar por qué cree que el Presidente Trump está decidido a hacerlo."En 2001 les dieron el TPS [Estatus de Protección Temporal] a 200 mil salvadoreños", cuenta la abogada. "Esos 200 mil salvadoreños han tenido 193 mil hijos nacidos aquí en Estados Unidos. El parto más barato costó USD 25.000; multiplica eso por 193 mil, y mira lo que va a costar también mantenerlos con sellos de comida, Plan 8 [vivienda de bajo costo subvencionada por el gobierno], Medicaid, educación…"Es pura cuestión de economía, asegura Ybarra."Se me sientan en la consulta, y me dicen: 'Doctora, Dios le manda a una los hijos', y yo digo que Dios manda el primero, y después…", cuenta la abogada. "Pero fíjate el americano como hace. Desde antes de casarse se sienta y empieza a planificar cuántos hijos va a tener y en qué momento, que si 'voy a hacerlo en tal fecha' para tener un seguro médico, y en seguida empieza a guardar dinero para la Universidad".Parir es un negocio, pero ahora se ha vuelto más lucrativo que antes, asegura Ybarra.Los abogados tienen visiones diferentes de por qué el Presidente está hablando ahora de un cambio tan importante en las leyes del país. Para Allen es un síntoma de la desesperación ante las elecciones de la semana próxima. Según Ybarra, es un llamado a la base a movilizarse para evitar que sigan ocurriendo esos abusos."Si la mayoría de los que paren dentro de Estados Unidos fueran de Noruega o de Eslovaquia, él no haría eso", dice Allen. "Está motivando a su base para que vote [contra los demócratas] reaccionando a una invasión que viene de América Latina"."Y la caravana de migrantes que viene acercándose a la frontera le va a poner la tapa al pomo", asegura Ybarra. "Porque vienen por eso, les ofrecieron trabajo en México y que se queden, y dijeron que no".
El candidato del PSL, Jair Bolsonaro (Reuters)Jair Bolsonaro, candidato del Partido Social Liberal (PSL), se impuso este domingo en segunda vuelta y es el nuevo presidente de Brasil, rompiendo el liderazgo del Partido de los Trabajadores (PT) en las últimas cuatro elecciones.El capitán de la reserva del ejército brasileño y diputado federal desde hace más de dos décadas alcanzaba el 55,14% de los votos y superó de esta forma al candidato petista Fernando Haddad, que obtuvo el 44,86%, de acuerdo a los resultados oficiales publicados por el Tribunal Superior Electoral, con el 99,95% de los votos escrutados.La participación en estas elecciones marcadas por la polarización, el descrédito del PT luego del encarcelamiento de su líder, Luiz Inácio Lula da Silva, y el surgimiento de la polémica figura de Bolsonaro, un ultraderechista que promete una guerra contra el crimen y la corrupción y que fue apuñalado en plena campaña, se ubicó en el 78,71%.Simpatizantes de Bolsonaro tras la victoria (Reuters)En la primera vuelta había sido del 79,76%, por debajo del registrado en las últimas elecciones.De esta manera Bolsonaro consolidó y amplió el apoyo recibido el 7 de octubre en la primera vuelta, cuando llegó al 46,03%, a sólo cuatro puntos de imponerse en esa instancia, y logró alejarse de Haddad, que alcanzó el 29,28%, y Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista (PDT), que llegó al 12,47%."Todos juntos cumpliremos la misión de rescatar a nuestro país", dijo Bolsonaro tras la victoria. Mientras que Haddad señaló que él y sus seguidores tienen "la responsabilidad de hacer una oposición colocando el interés nacional por encima de todo".Bolsonaro durante la votación en Río de Janeiro (Reuters)El nuevo mandatario del país más grande y poblado de América Latina asumirá en el Palacio do Planalto en Brasilia el 1 de enero de 2019 junto a su vicepresidente Antônio Hamilton Mourão, ex general del ejército que pasó a retiro este año para sumarse a la campaña.Reemplazará de esta forma a Michel Temer (PMDB), quien accedió a la presidencia en 2016 luego de la destitución de la presidenta Dilma Rousseff (PT), primero en forma interina y luego de manera estable hasta la celebración de estas elecciones. Temer había sido vicepresidente de Rousseff, por lo que accedió al máximo cargo luego del juicio político y de acuerdo a la Constitución brasileña.Bolsonaro rompió, de esta manera, con el dominio del PT, que se había impuesto en las elecciones de 2014, 2010, 2006 y 2002, gobernando Brasil durante 14 años primero a través de Lula, ahora cumpliendo una condena por corrupción en el contexto de la operación anticorrupción "Lava Jato", y luego con Rousseff a la cabeza.Fernando Haddad, del PT, fue derrotado en segunda vuelta (Reuters)Su fugaz ascenso de este año tuvo lugar en medio de un fuerte descrédito del PT y de prácticamente todos los partidos políticos tradicionales en Brasil, golpeados por los escándalos de corrupción primero del Mensalão y luego el Petrolao, así como también de un contexto de crisis económica y un fuerte aumento de la criminalidad.Con un fuerte discurso homofóbico, xenófobo y misógino, pero también con promesas de luchar contra el crimen y la corrupción, Bolsonaro generó un enorme revuelo en Brasil durante la campaña, generando apoyos y rechazos y consolidándose como la primera opción.MÁS SOBRE ESTE TEMA:Jair Bolsonaro, el capitán del Ejército que le declaró la guerra al establishment político y está a un paso de la presidenciaJair Bolsonaro volvió a votar con un chaleco antibalas: "La expectativa es de victoria"Fernando Haddad, el candidato suplente al que sólo quería Lula, ante el reto de una remontada histórica