DEF en la Antártida, parte dos: ¿cómo es vivir en la base Marambio y qué tareas científicas se desarrollan?
A más de 3000 kilómetros de la ruidosa y ajetreada Buenos Aires, un grupo de un poco más de 70 hombres y mujeres comienza el día en la base Vicecomodoro Marambio. Son militares y científicos que se levantan para trabajar con un mismo objetivo: asegurar la presencia argentina en la Antártida.
Las ventanas empañadas del alojamiento dejan adivinar la marcada diferencia de temperatura entre el interior y el exterior del edificio. Entonces, se colocan la vestimenta especial –ropa y calzado térmico, campera, gorro, guantes y antiparras– para hacerles frente a las bajas temperaturas de afuera, donde el silencio antártico también abruma. Cuestión de acostumbramiento, dicen.
Entre las siete y las nueve de la mañana, los miembros de la dotación pueden acercarse al comedor para desayunar. No pueden permanecer mucho más tiempo allí, ya que, pasada esa hora, un grupo comenzará a colocar las mesas para el almuerzo. Ellos también tienen asignado el lavado de la vajilla de la jornada. Obviamente, y si..