Agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) frenaron un cargamento de distintas drogas que pretendía ingresar a Estados Unidos por la frontera entre Arizona y Sonora, cuyo valor estimado en el mercado ilegal ascendería a un millón de dólares.
De acuerdo con un comunicado de las autoridades estadounidenses, la incautación de la droga se produjo durante el pasado sábado 28 de septiembre, cuando un joven de 18 años solicitó ingresar desde México a través del Puente Fronterizo de San Luis Río Colorado.
Pasaban de las 10:30 de la noche cuando el joven, un ciudadano estadounidense y que manejaba una camioneta Chevrolet SUV, fue remitido a un segundo examen para buscar narcóticos y otras sustancias ilegales, donde un elemento canino mostró signos de alerta al acercarse al vehículo.
En la revisión detallada de la unidad, los agentes de la CBP descubrieron 140 paquetes con diferentes narcóticos escondidos en las puertas y en el piso de la camioneta:
- Tres paquetes contenían más de 7 libras (3,17 kilos) de fentanilo blanco
- 27 paquetes contenían 61 libras (27.6 kilos) de pastillas de fentanilo azul
- 110 paquetes contenían 107.5 libras (47.76 kilos) de metanfetamina
“Desafortunadamente, este es un método de contrabando que seguimos encontrando, ya que los narcotraficantes utilizan a los adolescentes para contrabandear drogas peligrosas”, destacó Chris Leon, director del puerto de San Luis, Arizona”.
Tras el arresto del joven y el aseguramiento de las drogas y la camioneta por parte de la División de Investigaciones de Seguridad Nacional del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, la CBP indicó que el valor estimado del decomiso ascendía a un millón 666 mil dólares, equivalentes a 19 millones 426 mil 829 pesos.
Cárteles usan a jóvenes como ‘mulas’
A principios de septiembre pasado, las autoridades fronterizas de Arizona detuvieron a dos jóvenes estadounidenses (ambos menores de edad) que transportaban cargamentos de drogas sintética.
El primer caso quedó documentado durante la tarde del 2 de septiembre, cuando una joven de 16 años quería cruzar caminando por el Puerto de Entrada de San Luis; sin embargo, la adolescente había sido reportada como desaparecida, por lo que la llevaron a una oficina de migración y durante la revisión detectaron que llevaba 16 mil 200 píldoras de fentanilo (1.63 kilos) pegadas al cuerpo con cinta adhesiva.
Un día después, una mujer de 31 años abordo de un auto tipo sedán pidió autorización para ingresar a Estados Unidos (su país de origen); la conductora viajaba con sus dos hijos, de nueve y once años.
Tras utilizar tecnología no intrusiva y una unidad canina para inspeccionar el vehículo, los agentes de la CBP detectaron ocho paquetes entre las llantas y que en total sumaron 54 mil pastillas de fentanilo azul y cuatro kilos de metanfetamina. La droga asegurada podría llegar a vender en las calles hasta en 200 mil dólares, indicaron las autoridades.
Ante el riesgo de ser “contratados” por los cárteles mexicanos para pasar sus drogas a Estados Unidos, Chris Leon pidió a los jóvenes que “piensen realmente lo que están haciendo y les imploro que utilicen el buen juicio, porque en última instancia, las acciones de uno tienen consecuencias”.
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