El área de Beni durante los últimos cuatro años ha estado bajo el asedio de ADF, un grupo armado islamista que ha matado a cientos de personas desde 2014.
Los presuntos rebeldes ugandeses mataron a seis personas, asesinaron a una mujer y secuestraron a otras cinco, en su mayoría niños, en el este de República Democrática del Congo, dijeron funcionarios el 11 de noviembre.
Una fotografía tomada el 13 de noviembre de 2018, muestra a soldados de Tanzania de la Misión de Estabilización de la Organización de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (MONUSCO) patrullando contra los rebeldes de la Fuerza Democrática Aliada de Uganda (ADF) en Beni.
Una mujer caminando y a un soldado de Tanzania de la Misión de Estabilización de la Organización de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (MONUSCO).
Soldados tanzanos de la Misión de Estabilización de la Organización de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (MONUSCO) sentados en un vehículo mientras patrullan a los rebeldes de la Fuerza Democrática Aliada de Uganda (ADF) en Beni.
Los familiares de una mujer asesinada en un presunto ataque del grupo rebelde de las Fuerzas Democráticas Aliadas de Uganda (ADF) reaccionan cuando ven el ataúd por primera vez el 12 de noviembre de 2018 en Beni.
Una mujer yace en el suelo después de desmayarse cuando el ataúd sale para el lugar de entierro el 12 de noviembre de 2018 en Beni.
Los familiares de una mujer asesinada.
Un área manchada de sangre después de un presunto ataque de los rebeldes de las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF).
Una mujer congoleña recorre el contenido de una casa, presuntamente atacada por los rebeldes de las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF).
Hombres congoleños registran en busca de cuerpos una casa destruida por morteros.
Miembros de la familia de una mujer asesinada en un presunto ataque del grupo rebelde de las Fuerzas Democráticas Aliadas de Uganda (ADF) se trasladan en un camión que lleva la cruz para la tumba antes del sitio de entierro de sus familiares el 12 de noviembre de 2018, en Beni.
El interior de una casa quemada.
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