El certificado de defunción implícito que significó ayer el corrimiento de Emilio Ocampo de la titularidad del Banco Central para la que había sido designado no causó sorpresa en el mercado pero sí descomprimió tensiones. Ocampo era prácticamente el único economista que defendía la propuesta de dolarización impulsada por el presidente electo Javier Milei en la campaña electoral y su paso al costado se reflejó casi en tiempo real en que se sucedían los acontecimientos: los bonos que habían arrancado con tendencia negativa, se recuperaron con fuerza y terminaron al alza.
También las acciones consolidaron la tendencia alcista. Resulta difícil discriminar cuál de los dos impactos fue y será en las próximas horas el más potente pero, en cualquier caso, se trata de un mismo combo. La noticia que creció durante todo el día de ayer respecto de la designación de Luis “Toto” Caputo al frente del Ministerio de Economía y que tácitamente implicó la certeza de que la dolarización no es plan con chances de materialización, alentó esas subas.
Las dudas hacia adelante se acumulan y nadie descarta nuevos altibajos pero para los analistas del mercado, fue positiva la primera reacción a la “aventura dolarizadora”, lo que puede aportar algo de oxígeno también para los próximos días.
Sin operaciones en Wall Street, los bonos soberanos anotaron en la plaza doméstica fuertes subas, tanto en dólares como en pesos, de hasta 7% luego de trepar un 9% entre martes y miércoles. Las acciones, en tanto, también tuvieron una marcada jornada positiva en la medida que se consolidaron los nombres de Caputo y también de Demian Reidel al frente del Banco Central en lugar de Ocampo. El índice bursátil S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires ganó un 4,8%, tras tomas de ganancias intradiarias. El S&P Merval acumula una subida en pesos del 36,3% en tres sesiones de negocios de esta semana post-electoral.
La salida de escena de la dolarización, a la que no adscribía ninguno de los posibles ministros de Economía que acercaron propuestas y planes al presidente electo Javier Milei, “Tuvo una buena recepción en el mercado porque el riesgo de hiperinflación para hacer una dolarización es enorme”, explicó el socio de Delphos Investments, Leo Chialva, para quien los planes que comienzan a tomar forma son significan “ir por algo más del planeta Terra. Si estabilizan, que luego vayan por la aventura dolarizadora. Pero desde la fortaleza. No desde la nada misma, que es desde donde va a partir” el nuevo gobierno, sostuvo el analista.
El plan al que hace referencia tiene como foco central el consenso de que para avanzar rápidamente hacia la unificación cambiaria, el primer paso sine qua non es resolver la deuda del Banco Central, es decir, la “bola de Leliq” y también de pases.
“La situación de los pasivos remunerados obstaculiza el plan de Milei de dolarizar la economía y cerrar las puertas del BCRA, al tratarse de aproximadamente USD 24.000 millones al valor del CCL actual, esto sin tener en cuenta el rescate de la base monetaria, lo cual agregaría USD 8.000 millones al cálculo”, destacó en su informe de ayer el Grupo IEB, que destacó también los dichos de Milei respecto de que no hay margen para dolarizar, eventualmente, sin resolver la deuda del BCRA.
“Algo de la reacción ya se vio hoy (por ayer). Debería empezar a moderarse ese temor a la dolarización. De todos modos, igual hay muchas incertidumbres de que vayan a hacer con Leliq, las tasas y los vencimientos del año que viene que hay que despejar” aportaron desde Aurum Valores.
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