El Gobierno ha dado pasos importantes en algunas reformas estructurales que tienen como objetivo reducir los costos del sector privado. Dentro de las más importantes se pueden señalar:
- la eliminación de algunas trabas para-arancelarias que encarecían las importaciones por encima del arancel externo común, el derecho de estadística y el Impuesto PAIS,
- la simplificación de varios trámites administrativos,
- la reducción de alrededor de 20.000 empleados estatales y la propuesta de mejorar la carrera administrativa,
- la eliminación de pseudo impuestos que encarecían algunas actividades y que financiaban a algunos grupos de presión (por ejemplo, Sadaic),
- la reducción en los cargos que agravaban la indemnización por despido, y
- la rebaja del Impuesto PAIS para las importaciones de bienes, del 17,5% al 7,5%. Sobre esta última medida, debe señalarse que el gravamen genera más distorsiones que otros. Es una protección adicional que se agrega a una estructura arancelaria con niveles medios muy elevados y que, por lo tanto, tiene un sesgo anti-exportador importante: los precios de venta al mercado interno de un productor nacional resultan muy superiores a los que obtiene si exporta y, además, se encarecen los insumos que utiliza quien vende al exterior.
El Gobierno decidió reducir este impuesto sin compensar su efecto con una depreciación adicional en el tipo de cambio oficial
El Gobierno decidió reducir este impuesto sin compensar su efecto con una depreciación adicional en el tipo de cambio oficial. Esto debería producir alguna disminución en el nivel general de precios (no en la tasa de variación de cada mes, luego de computarse el efecto inicial). Pero el efecto puede demorar algún tiempo en concretarse.
El traslado a precios de la baja de un impuesto
Aún en mercados competitivos, como es el caso del mercado de combustibles de Estados Unidos, existen estudios que muestran una respuesta asimétrica a los cambios en el precio del petróleo (insumo principal), más rápida en las subas. Esto se ha explicado por la demora que pueden tener las estaciones de servicio en vender los stocks comprados al precio viejo.
En un mercado de productos no homogéneos, ese mayor precio transitorio no resulta en una pérdida de volúmenes importante, aun cuando algunos competidores reaccionen más rápido que otros. Un cambio en el precio de un insumo tendría un efecto inmediato en los precios en mercados contestables. Pero, en la práctica, las presiones competitivas tienen efecto a lo largo de varios meses sin que ello genere una intervención de las oficinas de defensa de la competencia.
En el mismo sentido, la literatura sugiere que los cambios en la tasa del IVA se trasladan al precio final en forma más rápida, pero no necesariamente se observa siempre un passthrough total. Esta respuesta esperada contrasta con las urgencias de la macro argentina.
De todas maneras, la reducción de este impuesto es una medida que tendrá un efecto positivo en el mediano plazo. Sí es más relevante analizar su impacto en los ingresos por este tributo, que se reducirán casi un 60%. El Gobierno es consciente de la dificultad de prorrogar este gravamen para 2025, dado que, en el mejor de los casos, se debería compartir su producido con las provincias.
La reducción del Impuesto PAIS es una medida que tendrá un efecto positivo en el mediano plazo
Parecería que se confía en compensar su reducción / eliminación por medio de la reversión en la baja del Impuesto a las Ganancias de las personas físicas, el adelanto en el pago del Impuesto a los Bienes Personales para asegurar la tasa y la base imponible, el blanqueo y la moratoria, y la recuperación en la actividad económica. Eventualmente, será necesario reducir algún gasto en forma adicional.
En ese contexto, cobró relevancia la votación en el Congreso que ratificó el veto presidencial al aumento en las jubilaciones sin su correspondiente financiamiento, porque los gastos en jubilación aumentarían por tres motivos: un incremento general de casi el 8%, un seguro de que la jubilación mínima sea algo mayor que el costo de la canasta alimentaria y un ajuste anual por la mitad de la diferencia entre la variación en los salarios y el IPC, que opera solamente si los salarios mejoran en términos reales.
El impacto es significativo y no puede compensarse con lo actualmente gastado en el bono de $70.000, que se agrega a la jubilación mínima, porque operaría el límite del costo de la canasta básica. Tampoco ello garantiza que no habrá más juicios, porque los que litigan son, en general, los de jubilaciones más altas, que sólo recibirían la compensación (muy parcial) del 8 por ciento.
El argumento de que hay recursos que se gastan en otras prioridades, como el presupuesto adicional para la SIDE o la rebaja en la alícuota del Impuesto a los Bienes Personales, no resiste una comparación numérica: el mayor gasto previsional de cada año supera con creces a esas eventuales fuentes de recursos.
El mercado cambiario
A pesar de que el BCRA volvió a comprar reservas en agosto, las dudas hacia adelante persisten y son importantes. Es posible que se hayan postergado algunas operaciones a la espera de la reducción en el Impuesto PAIS y, además, el nuevo calendario de pago de importaciones hace que, en los próximos tres meses, sean mayores a las compras devengadas.
El Gobierno parece apostar al blanqueo y al RIGI y eventualmente a cerrar el faltante con REPO.
En el caso del blanqueo, sólo la multa puede aportar algunas divisas al Tesoro, pero los montos que se depositen en las cuentas especiales aportan reservas brutas (por los encajes), pero no netas. Sí puede ayudar a mejorar la actividad económica o el precio de algunos activos financieros.
El RIGI puede destrabar algunos proyectos importantes, pero el ingreso de divisas se empezaría a dar recién el año próximo por la demora que existe entre el momento de aprobación por parte del Gobierno y la concreción de las inversiones.
El RIGI puede destrabar algunos proyectos importantes, pero el ingreso de divisas se empezaría a dar recién el año próximo
No ha habido más precisiones sobre los REPO desde su anuncio. Además, la economía está sufriendo un shock negativo importante en los precios de exportación de las materias primas agrícolas que, a los valores actuales, no puede ser compensado por la mejora prevista en el saldo comercial de energía y minería.
Como última instancia, aparece un nuevo programa con el FMI que, seguramente, requerirá la eliminación del blend para exportar y del Impuesto PAIS.
En resumen, los avances en reformas estructurales son muy importantes para el futuro de la economía, pero subsisten dudas acerca del financiamiento hasta que esos cambios resulten en mayores inversiones y exportaciones.
El autor el Director y Economista Jefe de FIEL. Esta nota se publicó en Indicadores de Coyuntura 667 de FIEL
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