Federico Sturzenegger, nominado por Javier Milei como próximo ministro en una cartera que estará especializada en materia de desregulación de la economía, habló este martes de la necesidad de un cambio en el régimen de empleo público, dijo que el conflicto airado del presidente con el Congreso es una muestra de “una democracia vibrante” y evitó, al ser consultado durante un panel, opinar sobre la macroeconomía.
En un evento organizado por la Fundación Libertad y Progreso junto con el CATO Institute, el asesor presidencial fue uno de los dos participantes del último panel de este primer día de actividad en el que también estuvo presente el ministro de Economía Luis Caputo, que anticipó que esta semana la negociación hacia un programa nuevo con el Fondo Monetario tomará carácter más formal.
“Yo no contesto preguntas de la macro. En este Gobierno hago temas de desregulación, en eso me pidió ayuda Milei”, se excusó de responder Sturzenegger una pregunta del moderador Enrique Ghersi, que le trasladó una consulta del público sobre por qué se había demorado la puesta en marcha de la dolarización.
“Que el Presidente se enoje con el Congreso es una señal de la vitalidad de la democracia. Hoy tenemos una democracia vibrante”
La necesidad de eliminar el peso y dejar al dólar como única moneda tuvo buen predicamento en el evento que finalizará mañana con la presencia del jefe de Estado. Durante el mediodía expusieron Emilio Ocampo, un “halcón” dolarizador que fue candidato a ser presidente del BCRA en tiempos de campaña presidencial de Milei, y Lawrence White, de la George Mason University, que sostuvo la misma idea.
Consultado sobre qué haría con el régimen de empleo público, cuya estabilidad está protegida constitucionalmente, Sturzenegger planteó que su idea es la de un cambio, por la vía de otro artículo en la carta magna, para cambiar la “interpretación” de esa idea de estabilidad laboral.
“Argentina se metió en una suerte de contradicción. Nuestra Constitución habla de la estabilidad del empleado público. Está claro el sentido que le dieron: que cuando hubiera un cambio de Gobierno, el nuevo no desplace a toda la administración y la cambie por otra servil”, dijo.
“Y ocurre lo contrario: la realidad es que cuando un gobierno se va, antes de irse, llena el Estado de militantes, ñoquis, gente adicta a esa política. Es una contradicción. Entendemos la lógica de ese artículo de la Constitución pero hay una interpretación que nos llevó a lo contrario”, aseguró.
En ese sentido, planteó que la solución debería llegar por “otro artículo que diga que la única condición para ser empleado público es la idoneidad. Uno quiere que el empleado público sea idóneo. Es importante que rescatemos eso, que las incorporaciones para adelante sea con un proceso transparente, apolítico, eso podría ser una de las grandes transformaciones. Nos escaparíamos de los ñoquis, los militantes políticos”, concluyó sobre ese tema.
Por otra parte, Sturzenegger, dijo que en la Argentina existe lo que llama un “triángulo de las bermudas” corporativo que se beneficiaría del status quo regulatorio. “Imagínense un triángulo. En una punta pongan la corporación empresaria. En otro la corporación sindical y en el de abajo, al gran gestor político, que es el partido peronista. El partido peronista en Argentina con sus distintas pieles, es el gestor de la casta y los intereses creados, es el partido conservador de la Argentina”, aseveró.
“Es un triangulo muy sólido y rígido porque está embebido en nuestro marco legal. Así estas corporaciones extraen recursos de nuestra sociedad con esos papelitos”, en referencia a las normas dictadas por el Estado.
“El partido peronista en Argentina con sus distintas pieles, es el gestor de la casta y los intereses creados, es el partido conservador de la Argentina”
“El gran responsable es el presidente (de facto Juan Carlos) Onganía que institucionalizó este sistema de la casta. Argentina tenía 5% de pobres, y ahora 50 por ciento. Desde ese momento Argentina creció a 0,5% per cápita real por año desde ese momento hasta acá. Cuando se instauró el ‘triángulo’, Argentina era más rico que España, hoy no nos podemos comparar. Fuimos nosotros, en nuestras vidas y nuestra generación es la responsable de la debacle de la Argentina. Es el mandato que recibió Javier”, definió.
Entonces el asesor desregulador se preguntó “cómo cambiar y liberarnos del triángulo”, para lo cual dijo que necesitará “desarmar el poder de esto que yo llamo los agentes bloqueantes”. “Para la corporación empresaria es la competencia. Es la que elimina las rentas, se debilita la posibilidad de que estas corporaciones sigan influenciando para sostener este sistema. En los sindicatos son las cajas”, dijo.
“Argentina está viviendo una experiencia democrática inédita, un Congreso que emite leyes propias. Que el Presidente se enoje con el Congreso es una señal de la vitalidad de la democracia. Hoy tenemos una democracia vibrante, con debate, en la que el Presidente pelea por sus convicciones. Hay que cambiar la perspectiva, la libertad es ruidosa y la libertad de poderes es más ruidosa también, bienvenido sea”, concluyó.
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